Lobo De Wall Stree

El lobo del Wall Street

El libro con el que debuta Jordan Belfort como escritor es sobre un depravado y despreciable estafador de la bolsa de valores, adicto a las drogas y a costosas prostitutas.

Belfort, de 45 años, conoce bien el tema. "El lobo de Wall Street" se trata de él mismo. El Belfort de la vida real, antes de su rehabilitación de las drogas y tras 22 meses en un campo de la prisión federal, hace que Sherman McCoy, el "maestro del universo" inmortalizado por "La hoguera de las vanidades" de Tom Wolfe, se parezca a un Boy Scout.

Según sus propios cálculos, Belfort estafó a inversionistas por hasta 200 millones de dólares en su papel como presidente de la desaparecida firma de corredores de bolsa Stratton Oakmont Inc., una de las famosas casas de telemercadeo que infló las acciones en los años 1990.

Se despidió con un evento truculento, luego tuvo relaciones sexuales alternadamente con una empleada y más tarde despertó encerrado durante un vuelo a Suiza después de manosear a una azafata, según sus memorias, publicadas por Bantam Books de Random House Inc.

"No voy a deslindarme de responsabilidades por lo que hice," dijo Belfort a Reuters en una entrevista en Nueva York. "Si no me sintiese mal y no estuviera avergonzado, sería un psicópata," admitió.

Belfort dijo que no está tan seguro de si debería haber escrito el libro y no quiere pensar en el día en que sus dos hijos puedan leer unas memorias llenas de escabrosas escenas producto de las drogas que involucran a un Belfort aturdido por el fármaco Quaalude.

"Tal vez debería haber enterrado esa parte de mi vida, seguir adelante y mantenerla oculta," dijo Belfort.

No hay vuelta atrás ahora. "El lobo de Wall Street" llega el martes a las librerías. Su manuscrito original de 1.200 páginas fue reducido a la mitad después de siete ediciones y censuras legales.

Belfort quiere que sea un éxito, y también lo quiere el Gobierno federal. En el 2003, un juez de distrito de Estados Unidos en Brooklyn ordenó a Belfort restituir a los inversores la suma de 110,4 millones de dólares. Belfort y Daniel Porush, el ex presidente de Stratton Oakmont, también perdieron 11 millones de dólares en propiedades, según muestran registros de la corte.

La mitad de los ingresos mensuales de Belfort está destinada a restituciones y el juez de distrito de Estados Unidos John Gleeson le ha ordenado presentar una declaración jurada ante la corte, detallando los acuerdos financieros que rodean al libro y un acuerdo cinematográfico.

Belfort confirmó que el director ganador del premio de la academia Martin Scorsese está interesado en hacer una película, con Leonardo DiCaprio en el papel de Belfort.

Danza de millones

Cuando tenía poco más de veinte años, Belfort ganó millones de dólares al año llevando a compañías a cotizar en la bolsa. Afirma que podría haber ganado incluso más de haber dirigido en forma legítima la correduría de Long Island.

En cambio, pagaba generosamente a vendedores inescrupulosos para que inflaran los precios de pequeñas acciones con mecanismos fraudulentos.

En la oferta pública inicial de acciones de la compañía de zapatos Steven Madden Ltd., Belfort se embolsó unos 20 millones de dólares. Una gran porción de la oferta inicial de acciones fue a lo que Belfort describe como ratoneras, o cuentas en poder de sus compinches, a un precio de 5 ó 6 dólares la acción.

Luego, utilizó el poder de su centro de telemercadeo en Stratton Oakmont para subir el precio de las acciones de Madden a unos 20 dólares por acción. Entonces, vendía las acciones reservadas en las ratoneras para obtener fuertes ganancias.

Belfort pensaba que era demasiado inteligente para ser atrapado por quienes describe como investigadores incompetentes de la Comisión de Valores.

Además, sus mentores fueron astutos maestros. Un abogado conservaba lapiceras de unos 12 años de antiguedad con el fin de que documentos adulterados con fechas anteriores no fueran detectados en una prueba de cromatografía gaseosa realizada por la FBI.

Pero cuando uno consume tantas drogas como Belfort dice haberlo hecho, se hacen muchas cosas estúpidas. Por un lado, estuvo obsesionado con ingresar dinero fraudulento a Suiza para eludir las leyes estadounidenses de la Comisión de Valores y ampliar su imperio ilegal.

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