Los cuatro acuerdos. Derecho laboral

UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MEXICO

CENTRO UNIVERSITARIO UAEM ATLACOMULCO

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DERECHO LABORAL

DOC. LIC. JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ INIESTA

DIC. BRENDA BARRUETA HERNANDEZ

GRUPO: LAM-B5

NOVIEMBRE DE 2018

Introducción

En este escrito hablaremos de una de las obras del Miguel Ángel Ruiz Macías quien es un escritor, autor y escritor mexicano, este libro fue publicado en 1997 y fue de todos el que tuvo más éxito. Este libro está basado en la sabiduría tolteca y en lo que conocían y acostumbraba aquella cultura.

Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados.

Este libro nos dará unos consejos, a grades rasgos son cuatro que no harán mejor persona y sobre todo, sentirnos mejor con nosotros mismos. La magia de este libro no termina en sus cuatro acuerdos, sino a la largo de todo el texto utiliza palabras y frases que llegan a tu mente y te inspiran realmente a actuar. Es decisión del lector aplicar, los cuatro acuerdos o solo leerlos y conocerlos, a continuación hablaremos un poco más a fondo de ellos.

Comencemos con la lectura, al principio nos muestra un subtitula “La domesticación y el sueño del planeta” este tema para mí fue de los más importantes quizá el más importante, comienza explicando que todo lo vemos y pensamos no es nada más que un sueño nos marca que nuestra vida entera es un sueño, desde que nacemos, podemos entrar centrados en nuestro interior y en nosotros mismos o tener contacto con el sueño externo que es lo más normal, en el sueño externo se encuentran todas las personas que nos rodean, en primer plano nuestros padres que son los primeros con los que tenemos contacto l nacer y es a partir de aquí que comenzamos a transformarnos y a ser personas sociales.

Primeramente se encuentra la atención que es la capacidad que tenemos de discernir y de centrarnos en aquello que queremos percibir. Percibimos millones de cosas simultáneamente, pero utilizamos nuestra atención para retener en el primer plano de nuestra mente lo que nos interesa. Al nacer captamos la atención de los adultos por el sim0ple hecho de aparecer posteriormente ellos necesitaron captar la nuestra y no solo en ese momento sino de una forma más permanente para inculcarnos y enseñarlos, o bien lo que ya anteriormente llamábamos como transformarnos, ellos debieron captar nuestra atención desde pequeños para introducirnos reglas en nuestra mente y así fuimos creciendo con ellas.

Utilizando nuestra atención aprendimos una realidad completa y aprendimos a comportarnos en sociedad; conocimos lo que es bueno y lo que es malo, lo bello y lo feo, lo agradable y lo desagradable, lo correcto e incorrecto etc. Ya que todo ya estaba plasmado la forma del mundo ya estaba solo hacía falta quien nos lo compartiera, transmitiéndolos de generación en generación.

Nadie escogió esta creencias, simplemente fueron transmitidas y necesitaron ser acatadas, quizá en algún momento intentamos revelarnos contra ellas pero no nos lo permitieron, a lo mejor alguna vez se lo dijimos a nuestros padres y ellos lo negaron y como nosotros no teníamos la fuerza o la autoridad suficiente no nos quedó otra opción más que acatarla, y al rendirnos ante ello posteriormente como no quedo otra opción tuvimos que estar de acuerdo con ello.

Al ser seré sociales obviamente quisimos ser socialmente aceptados y entonces actuamos como todos los demás y tuvimos miedo a hacer algo diferente o a ser un poco diferentes por el miedo que teníamos a ser rechazadas, es entonces cuando menos convertimos en una copia de las creencias de mama, las creencias del papa, las creencias de la sociedad y las creencias de la religión.

En esta parte hablas del proceso de domesticación, que quiere decir, que al ser criados por nuestros padres, sociedad y religión somos como ellos, nos han domesticado para ser a su manera y si alguien en algún momento quiere hacer algo diferente se cataloga como que está mal. Desde pequeños nos recompensaban por las cosas buenas y nos castigaba por las cosas malas, pasaba con nuestros padres, pasaba n la escuela, pasaba en el trabajo, pasaba en la sociedad etcétera y es aquí en donde se practica en proceso de la domesticación al controlarnos. El libro nos recalca que fuimos domesticados por tantos años que llega el momento en el que ya no necesitamos que nos domestique alguien sino nosotros mismos nos auto domesticamos limitándonos a que esta bien y que estas mal.

Por otra parte pero parte de nuestro yo encontramos tres factores clave que realmente nos dan en la madre, por ahorita mencionare dos, posteriormente hare mención del tercero.

El primeo de ellos es el juez todos llevamos en nuestro interior un “juez” que se la pasa juzgándonos todo el tiempo y juzgando todo lo que hacemos, cada movimiento cada paso que damos, cada acción que realizamos llega a él y este se encarga de evaluarla y calificarla, dicta sentencia cada de que quiere y es tan duro como quiere. El autor nos dice que este no es justo, ¿Quién le da a él la certeza y validez para hacerlo? ¿Quién le dice que la sentencia es justa? Nadie. Nosotros mismos nos juzgamos y castigamos y en muchas ocasiones de una manera muy dura por algo que hicimos que en realidad era más sencillo.

El segundo es la victima que es la encargada de sufrir la culpa y el castigo, esta acata todo lo que el juez ordene y no cuestiona jamás la sentencia, simplemente la acepta creyendo que es merecedor de ella.

Nos ha pasado a todos que nos castigamos una y otra vez por el mismo error. Nos dictamos sentencia, la aceptamos y sufrimos, al pasar el tiempo volvemos a recordar lo que había pasado o lo que habíamos hecho y entonces volvemos a castigarnos y así para una y otra vez, ya sea con un caso o con diferentes casos, la historia se repite. Vivimos en el sueño del infierno. Nos hacemos sufrir a nosotros mismos todo el tiempo, sufrimos por lo que los demás hacen, sufrimos por lo que hacemos y nos la pasamos de una forma negativa.

Todo lo que pasa en nuestra mente es una bruma lo cual los toltecas llamaron mitote. Nuestra mente es un sueño en el que miles de personas hablan a la vez y nadie comprende a nadie. Esta es la condición de la mente humana: un gran mitote y así es imposible ver lo que realmente somos. Todo lo que tenemos en la mente es un mitote.

Otro punto muy importante que hay que tocar es el del rechazo. Nos la pasamos todo el tiempo rechazándonos a nosotros mismos por no ser perfectos, nos deshonramos solo para complacer a otras personas, este es un gran problema, un problema personal porque lo único malo es no aceptarse a sí mismos. Nadie debe actuar distinto sol para simpatizar a alguien, ni debe fingir algo que no es.

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