MARTES CON MI VIEJO PROFESOR

MARTES CON MI VIEJO PROFESOR

Mitch Albom

“Son muchas las personas que van por ahí con una vida carente de sentido. Parece que están medio dormidos, aun cuando están ocupados haciendo cosas que les parecen importantes. Esto se debe a que persiguen cosas equivocadas. La manera en que puedes aportar un sentido a tu vida es dedicarte a amar a los demás, dedicarte a la comunidad que te rodea y dedicarte a crear algo que te proporcione un objetivo y un sentido.”

No todos la suerte de contar con un maestro que nos imparta la mejor materia de todas, la más importante y la más difícil. La materia de la vida sin duda la que está llena de problemas, que por más que les demos vuelta no los entendemos.

Esta es la historia que relata Mitch Albom, una historia vivida por él junto a su viejo profesor de universidad, quien semanas antes de morir le imparte la asignatura más importante.

Martes con mi viejo profesor es un libro de autorreflexión de la vida en general, te enseña a cómo vivirla a razonar si lo estás haciendo bien en tu vida. Mitch como la mayoría de todos estaba inmerso en una rutina de su día a día, preocupado por cosas insignificantes pero muy comunes en esta sociedad llena de estereotipos y estilos de vida establecidos, enfocados en lo material dejando a un lado los pequeños placeres de la vida.

Un día, durante uno de los comunes viajes de trabajo, Mitch encerrado en su hotel viendo la televisión dio con un programa de entrevistas, donde el entrevistado era su viejo profesor de filosofía Morrie Schwartz, quien padecía ELA, una enfermedad mortal que atacaba a su sistema inmunológico, por lo cual decide ir a visitarlo a su vieja casa, donde se encuentra con un anciano de apariencia débil pero con la misma mentalidad lucida como él lo recordaba durante todas las clases a las que él asistió. Después de la primera visita, Mitch decidió ir más seguido, pues la primer plática había sido de mucha importancia por las grandes cosas que le había dicho Morrie, así como también se fue admirado de lo calmado que este estaba a pesar de estar consciente del poco tiempo de vida que le quedaba.

Las clases se darían cita cada Martes donde la asignatura estaría dividida en temas sentimentales como: Emociones, familia, muerte, matrimonio, amor, perdón etc. Donde Morrie, como todo buen profesor daría su clase llena de experiencias, ejemplos y frases que ayudarían a entender el mensaje central.

Conforme las clases fueron avanzando la enfermedad de Morrie al igual iba teniendo un progreso, haciendo cada vez más difícil las pláticas entre los dos, pues los ataques de tos eran más seguidos y difíciles de controlar para un demacrado Morrie.

Morrie falleció un sábado, justo cuando estaba solo en su habitación, lo cual era raro pues tenía a personas cuidándolo

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