Reporte De Lectura

LA MUERTE DE ARTEMIO CRUZ: RESEÑA

VELASCO MENDEZ JAIRO

La muerte de Artemio Cruz es una obra escrita por el autor Carlos Fuentes quien fue un reconocido escritor mexicano de novelas y ensayos, entre sus obras más conocidas se encuentran La región más transparente (1958), Aura (1962) y La muerte de Artemio Cruz (1962). Nació un 11 de noviembre de 1928 en Panamá, de padres mexicanos.

A lo largo de su vida recibió premios como el Premio Miguel de Cervantes en 1987 y el Premio Real Academia Española de Creación Literaria. Carlos Fuentes falleció el 15 de mayo de 2012 a los 83 años de edad en la Ciudad de México.

La obra trata acerca de las diversas situaciones que se vivieron en el país cuando estaba en proceso o la finalización la revolución, como por ejemplo que muchos de sus partidarios sólo se aprovecharon de esta para enriquecerse a sí mismos, haciendo que el único cambio dado, fue que la riqueza pasó de unos cuantos porfiristas a un puñado de revolucionarios que se enriquecieron siempre dejando sin nada a los más pobres.

Otra cosa importante que cabe resaltar el que en el libro se puede percibir la pérdida de la identidad y de los valores de uno mismo, lo cual se ve claramente representado en la vida de Artemio (quien representa al autor principal), también trata de ciertos miedos que tenemos como seres humanos como el miedo que tenemos a morir viejos y enfermos, ya que Artemio se rehúsa a aceptar su final como tal, siempre recordando mejores tiempos de felicidad, de amor, de pasión y de valentía.

La novela inicia presentando a Artemio Cruz como un verdadero moribundo agonizante, ya que se encuentra muy malherido y esta recostado en su cama en su habitación, una habitación que no siente como suya, en una cama que no siente como su cama ya que el anhela estar en otro sitio en un lugar donde se pueda percibir más amor, desea que su esposa Catalina y su hija Teresa no estén a su lado ya que estas dos mujeres jamás han sentido mucho amor por Artemio cruz solo buscan su dinero. El doctor lo examina pero duda de poder salvarlo, en la habitación yace un cura para darle los santos oleos, pero Artemio cruz solo desea una cosa y es ya no sentir esa agonía y esa muerte tan cerca, Artemio pide a Padilla su fiel secretario y mejor amigo que le conoce mejor que él y al que piensa heredarle su fortuna que traiga la grabadora, que la encienda y pueda escuchar sus tantas grabaciones que ha hecho con sus socios.

Artemio ya no quiere sentir dolor ni agonía y entre sus delirios desea acordarse que hizo ayer y así comienzan a salir de sus memorias mil recuerdos y vivencias que ha tenido a lo largo de sus años, lo primero que recuerda es que el día de ayer 9 de Abril de 1959, el regresaba de un viaje de negocios desde Hermosillo, para después dirigirse a las oficinas de su periódico, para manipular como ya era costumbre las noticias que debían salir. En la oficina de Artemio todo los muros de su despacho están cubiertos por ese cuadro en el que indican la extensión y las relaciones de los negocios que maneja como son: Transportadores de pescado entre Sonora, Sinaloa y el D.F., un periódico, inversiones en bienes raíces, domos de azufre en Jáltipan, las minas de Hidalgo, concesiones madereras en la Tarahumara, la participación en la cadena de hoteles, la fábrica de tubos, las financieras de financieras, etc. Entre sus delirios Artemio comenzó a recordar cuando va a la oficina en su limusina y al pasar por Bellas Artes ve a su mujer y su hija entrando a una tienda de vestidos de novia. Él se reúne con unos extranjeros, hablan de la explotación de azufre y él negocia sus ganancias, en los relatos de la obra podemos encontrar algunos de los más íntimos deseos de Artemio y uno de ellos era ser como los del norte y por esa razón ase negocios con ellos.

Estando en transe y delirios Artemio recuerda cuando era joven y estando en las tropas del general Carranza conoce a un muchacho llamado Gonzalo Bernal el cual antes de que lo fusilen mantuvo una conversación

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