Stella Salvó La Granja-Ensayo

INTRODUCCIÓN:

Stella salvó la granja es una fábula que narra una historia sobre una granja familiar dirigida, administrada y trabajada por animales, donde Marcus un caballo que era padre de Deirdre y abuelo de Russel y Thomas un par de potros juguetones, dirigía el negocio de “WINDSOR FARM” como un notable negocio eficaz que funcionaba como un reloj, heredado por su padre y este a su vez por su abuelo, llamado JP quien se hizo cargo de la granja cuando los Windsor la abandonaron ya que eran ancianos, JP convenció a los animales que ellos mismos podían llevar la granja, así que enseño a sus compañeros a leer. De esta manera Frederick hijo de JP y padre de Marcus, colocó en la puerta de entrada un letrero que decía: “WINDSOR FARM, DIRIGIDA CON ORGULLO POR LOS ANIMALES”. A Marcus, lo apoyaba como mano derecha un toro llamado Harold, comúnmente llamado por todos “Toro” en las cuestiones operativas y su hija Deirdre una hermosa yegua que se encargaba de dirigir las cosechas de Soya y Maíz.

La graja funcionaba bastante bien, pero Marcus como el gran líder que era, sabía que si no cambiaban con respecto al progreso, se quedarían estancados y en pocos años la granja desaparecería y seria absorbida por algún humano como McGillicuddy dueño de la mega operación colindante y que seguido insistía en la compra de “WINDSOR FARM” pero que tenía fama de maltratar a los animales de trabajo. Marcus una mañana hablo con su hija Deirdre, y le dijo: Nuestra granja ha crecido, pero todavía es comparativamente pequeña, nuestro principio más preciado siempre ha sido “La familia primero”, pero si no hacemos algo pronto la noción de una granja dirigida por animales podría quedarse tan anticuada como la de un arado tirado por un caballo. Las granjas dirigidas por humanos siguen consolidándose y cada vez utilizan maquinas más complejas, donde su lema es “cuanto mayor es la producción, más barata. Necesitamos un nuevo tipo de líder, alguien creativo, valiente, capaz de llevar la granja en nuevas direcciones, quiero que asumas la responsabilidad de dirigir la granja, yo me jubilare.

Fue así, tras la muerte unas semanas después de Marcus, que Deirdre se enfrentó a la ardua tarea de dirigir la granja y de llevarla a nuevas direcciones a través de estrategias de gestión empresarial y de innovación, ante la amenaza de bancarrota.

DESARROLLO:

Ante el enojo y decepción de Toro tras escuchar la noticia de que Deirdre sería la sucesora de Marcus, cuando él se había preparado durante años para esto, pero en opinión de Marcus, Toro dirigiría la empresa de la misma manera que él, bajo su lema de “Más rápido, más fuerte, más eficaz”, y de seguir así se quedarían estancados y estarían destinados al fracaso, la granja necesitaba un nuevo tipo de líder, alguien creativo, valiente, capaz de llevar la granja en nuevas direcciones, por eso pensó en Deirdre.

Ella le propuso a Toro quedarse en la granja como su segundo, como el jefe de operaciones, Toro le dijo que lo pensaría pues tenía otras propuestas de trabajo.

Unas semanas después de la muerte de Marcus, Deirdre tomó las riendas de la empresa, los animales cumplían con lo mínimo indispensable, las cosas iban muy lentas desde que Marcus murió, un día entro Conta, el único pavo que había en la granja encargado de llevar la contabilidad de la misma, mostrándole a Deirdre el informe mensual de la cuenta de resultados, mostraba el rendimiento de las tres unidades de negocio principales de la granja, operaciones de ganado lanar, ganado vacuno y cultivos (Windsor también vendía algunos huevos, pero el puñado de gallinas que quedaban en la granja estaban ahí, nada más por razones sentimentales).

Deirdre se constató que la granja seguía funcionando con tanta eficacia como siempre. Era una buena noticia pero los precios de los productos estaban cayendo de forma generalizada, lo que reducía los beneficios. Si continuaban las tendencias actuales, Windsor podría verse obligada a abandonar su actividad en pocos años.

Ella le comento a Toro sobre los informes, el solo respondió, trabajare más duro.

Deirdre paso el día hablando con los demás jefes de equipo buscando ideas e inspiración. Después le pregunto a los “tres toritos” llamados así en honor de su mentor Toro, Rambo el carnero que dirigía las operaciones del ganado lanar; Rex, un toro que ayudaba en las operaciones del ganado vacuno, y Rob, el caballo que había reemplazado a Deirdre como jefe de gestión de cultivos, ¿Cómo mejorarían las finanzas de la granja? Rambo describió un plan para aumentar la capacidad de fabricación de fibra de lana mediante la mejora de la planificación. Rex hablo de uno nuevos alimentos para las vacas que prometían incrementar la producción

de leche. Rob compartió las novedades que acababa de oír sobre un método de rotación de cultivos más eficaz. Deirdre sabía que eran buenas ideas, pero no serían suficientes, se necesitaba algo más radical.

En las siguientes semanas las cosas, lejos de ir a mejor, empeoraron. Una granizada causo daños en el granero. Una misteriosa nube de insectos atacó el maíz. Y una noche un grupo de ovejas se las arregló para deambular fuera de la propiedad y perderse. Ya que estaba abierta la verja trasera, Rambo le dijo a Deirdre que Marcus tenía la costumbre de recorrer el perímetro de la granja todas las noches para asegurarse de que todas las verjas estaban cerradas. Deirdre lo añadió a su lista de tareas mental. A la noche siguiente hizo la ronda para comprobar que las verjas estaban cerradas, le pareció un ejercicio relajante, pues le daba tiempo de pensar, no era de extrañar que Marcus lo hubiera convertido en hábito.

Durante las semanas siguientes, las palabras de Marcus sonaron como un eco incesante en la cabeza de Deirdre, “Necesitamos un nuevo tipo de líder, alguien creativo, valiente, capaz de llevar la granja en nuevas direcciones “, no tenía muy claro lo que su padre esperaba de ella, pero sabía que había llegado el momento de hacer algo.

Decidió convocar a una reunión a toda la granja. Comenzó a dar las gracias a todos por trabajar duro en una época difícil. –Todos echamos de menos a Marcus-dijo-, pero tenemos que dejar atrás el pasado. A partir de hoy debemos reorientar nuestra atención hacia el futuro. Y no estoy hablando de un plan de trabajo para mañana, para la semana que viene ni para el próximo mes. Estoy hablando del futuro de la propia granja. Primero las buenas noticias-dijo y mostro un pequeño gráfico que representaba una reducción constante de los costes de la granja por unidad de producción. Prosiguió haciendo una lista de las numerosas iniciativas que la granja había puesto en práctica a lo largo de los años para conseguir una enorme eficacia-.

Los animales estaban felices, pero Deirdre les dijo, ahora las malas noticias.

Mostro un gráfico que representaba tanto la caída más pronunciada aún en los precios que la granja recibía en el mercado. Señaló éstos últimos. Los gerentes que estaban entre la multitud asintieron con la cabeza.

La diferencia entre precios y costes representa los ingresos de la granja y, por tanto, nuestro nivel de vida. A medida que se reduce también disminuye nuestro bienestar.

McGillicuddy acaba de comprar un gigantesco tractor rojo, sólo las ruedas traseras son más altas que yo-dijo Deirdre-. Los granjeros humanos están comprando miles de estas máquinas. Vamos encaminados lentamente al olvido, en tres años, quizá cuatro o cinco años como mucho, no tendremos más opción que vender Windsor Farm, y a McGillicuddy le consume la impaciencia por comprarnos la empresa.

Les dijo, necesitamos pensar en grandes ideas para una actividad empresarial totalmente nueva, para ello organizaremos un Farmtástico concurso: “Se busca una gran idea”, nos reuniremos aquí en dos semanas para elegir la mejor de éstas “farmtásticas ideas”.

Dos semanas después se reunieron para presentar sus ideas, había casi cuarenta equipos listos para presentar sus ideas, cada equipo contaba con 5 minutos para hacer su presentación, en ese momento llego Stella, su protegida, una oveja joven y entusiasta que había estado de viaje por el Perú, donde conoció a Alejandro, una atractiva alpaca del que se enamoró, con el que junto a su mochila recorrió todo el país. Deirdre la abrazó y le explico rápidamente el concurso, estas se sentaron a escuchar las propuestas.

Después de escuchar todas los proyectos, llenos de creatividad y seriedad, Stella se animó a presentar de manera espontánea una idea, su idea era que Windsor Farm debería vender la lana de mayor calidad del mundo, ante el desconcierto de los demás Stela saco de su mochila una foto de Alejandro, y les explicó, él es mi amigo, lo conocí en Perú, es una alpaca, de la familia de los camélidos, pero son originarias de América del Sur, y su lana es increíblemente suave. No nos sería difícil producirla -continuó Stella- porque el cuidado de las alpacas no es muy diferente al de las ovejas, y ya somos buenos en producir fibra de lana, solo es cuestión de traer alpacas de Perú, y ¡Hacer la mejor lana del mundo!

Dos horas después, Deirdre les comunico que Toro y ella habían elegido a los finalistas de este concurso, cada equipo finalista deberá escribir un plan de negocio detallado donde se muestre que la idea es sólida.

Los proyectos finalistas son:

• Un equipo de caballos trabajara en un plan para construir una atracción turística y un emplazamiento histórico en conmemoración de las primeras granjas dirigidas por animales.

• Tres gallinas desarrollarán

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