TEORIAS COGNITIVAS ALTERNAS PARA DESARROLLAR EL PENSAMIENTO COMPLEJO

TEORIAS COGNITIVAS ALTERNAS PARA DESARROLLAR EL PENSAMIENTO COMPLEJO

Introducción

Sin duda alguna, una de las interrogantes que se han sustentado a lo largo de la historia de la educación, es ¿cómo aprenden los alumnos?, puesto que el eje de todo sistema educativo y el camino para el desarrollo de toda civilización es esta misma, la cual se ha estado investigando de manera constante con miras a ofrecer una mejor educación que aporte el desarrollo general de cada nación.

Dentro de este ensayo, se tratará el tema de cómo es la realidad en las aulas en base a las investigaciones y aportaciones basadas del autor Edgar Morín, el cual realiza una serie de documentos que invitan a quienes se involucran en el ámbito educativo para abrir sus horizontes, es decir, va más allá del simple aprendizaje e invita al desarrollo de un pensamiento complejo como camino hacia la mejora.

De igual manera, se abordarán ciertas ideas que el autor plantea como elementos fundamentales y a la vez se hará un contraste con la realidad de lo que sucede en las aulas, basándose en la experiencia de un grupo escolar, y cómo pueden estas ideas modificar los métodos e ir en busca del objetivo primordial que es la mejora de los aprendizajes para formar alumnos competentes para la vida.

El pensamiento complejo dentro del aula.

El trabajo educativo dentro de las aulas, sin duda alguna es una tarea no muy sencilla para los docentes, puesto que ésta va acompañada de un sinfín de factores que intervienen de manera positiva o negativa y determinan el cumplimiento o no de las metas propuestas, las cuales son estandarizadas dependiendo del nivel educativo que se curse, creando un ambiente de incertidumbre que lleva a la reflexión del cómo lograr que todo el universo de alumnos cumpla con ellas de la manera que los planes y programas lo exigen.

Así mismo, estas metas van marcadas por contenidos que son parcelizados en diferentes asignaturas, los cuales se abordan de manera aislada cerrando la visión de la relación que existe entre ellos a los alumnos, puesto que se fragmenta el aprendizaje encapsulándolo en diferentes materias y enseñándolo como algo aislado uno del otro. Morín (1990) nos menciona que “el pensamiento complejo integra lo más posibles de los modos simplificadores de pensar, pero rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas y unidimensionalistas”. Con base a esto, es donde se refleja una discordia entre la realidad y lo que nos plantea este autor, puesto que la complejidad nos habla de una relación existente entre todo, que va más allá de simplificar, pero que dentro de las aulas se deja de lado en muchas ocasiones, aunque existen otros momentos donde los contenidos se prestan y si se le da relación pero son mínimos los casos en que realmente esto ocurre.

Sin embargo, el desarrollo de ese pensamiento complejo del que tanto nos habla Morín, no es una tarea sencilla, puesto que la misma sociedad  enmarca y  encuadra en ciertas reglas y normas que se deben seguir, regula lo que está establecido o permitido y cuestiona todo aquello que tiene una óptica diferente a lo convencional.

En base a esto, es donde resalta la función docente y se aprecia como algo sumamente importante en las actuales sociedades. Su accionar puede ser la forma de cambiar esto en busca de ese desarrollo del pensamiento complejo, para ello, debe de modificar esas metodologías e irse apropiando de una sola, la cual lo lleve a buen puerto y rinda frutos con la enseñanza que se les brinda a sus alumnos, pues como menciona Morín, (2002), “el método, es en realidad un programa aplicado a una naturaleza y a una sociedad vista como algo trivial y determinista”.

En base a esto, es que el docente debe entender e ir modificando su accionar día a día dentro del aula, en busca de ese camino o método que lo lleve a despertar el interés en sus alumnos, si bien es cierto que durante su experimentación se presentarán una serie de errores, estos deben de servir como base para ir aprendiendo de ellos y a la vez modificando esa metodología e irla puliendo en pro de convertirse en expertos e ir logrando ese pensamiento en cada uno de sus alumnos.

Sin embargo, se entiende que el llegar a consolidar un método es cada día más difícil para los docentes en el aula, esto debido a que el mundo cada día está en constante cambio y presenta nuevos retos y desafíos a los que tiene que ir haciendo frente el docente, es decir, debe educar de manera que el alumno puede enfrentarse a los problemas en cualquier contexto que se desenvuelva en su vida adulta y para ello se reitera la importancia de pensar de una manera compleja que los lleve a todas las directrices posibles para entender el problema y buscar una posible solución.

Al hablar de esta globalización, es donde se reitera lo valioso que es el pensamiento complejo en las nuevas y futuras generaciones de estudiantes, puesto que con el uso actual de las redes sociales, los medios de comunicación y los medios de transporte, cada vez es más sencillo conocer y visitar diferentes lugares del planeta, entendiendo que esto trae consigo un nuevo reto y sobre todo compromisos en cuanto a la materia educativa, pues los alumnos deben estar preparados para las demandas que se le requieren en base a este nuevo abanico de oportunidades que se tienen dentro del desarrollo de esta mundialización.

Así mismo, Morín nos plantea que es necesario cambiar ese paradigma que existía en la antigüedad sobre las metas futuras de cada alumno, inculcando solo conocimientos contextualizados y los que le serian útiles en el lugar en donde se desenvuelve, sin embargo con este nuevo modelo globalizado del que tanto se habla se vienen también nuevos desafíos y exigencias que recaen con gran peso en los sistemas educativos.

Si bien es cierto, los desafíos que recaen en el docente son muy ambiciosos, estos deben estar a la orden del día en cuanto a actualizaciones y preparación para hacer frente a ellos. Hoy en día, las instituciones requieren docente cada vez más preparados y sobre todo, que tengan desarrollado ese pensamiento complejo, puesto que solo de esta manera se le podrá desarrollar a los propios alumnos, como dice la frase, nadie da lo que no tiene, es aquí donde surge ese compromiso y reto del propio docente de ser cambio y revolución dentro del aula, diversificando el pensamiento y sobre todo incitando a los propios alumnos a ver el mundo no solo desde una perspectiva, sino concebirlo como una estructura o una sistema que va relacionado en varias dimensiones y dentro del cual cada elemento es indispensable para el buen funcionamiento y orden del mismo, reconociéndose como pieza clave para lograr lo anterior.

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