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Tulio mando ampliar la choza donde Vivian


Enviado por   •  4 de Diciembre de 2011  •  Tutoriales  •  7.399 Palabras (30 Páginas)  •  535 Visitas

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Tulio mando ampliar la choza donde Vivian para darle a la choza mas espacio.

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Capitulo Noveno:

Marco estaba fastidiado por las historias de amor; le preguntaba a Arquías el por que los hombres se dejaban arrastrar por la locura, hasta llegar a convertirse locos y en poco menos que en bestias, le comentaba Arquías que las poesías más grandiosas surgían de los corazones enamorados; pero Marco no le creía.

En una ocasión Marco paseaba por el bosque pensando en Livia, había perdido las esperanzas de volver a verla. En una ocasión caminaba Marco y se la encontró, él no lo esperaba verla, mientras que ella le dice que porque no la había visto todas las ocasiones que visitaba el bosque ya que ella lo veía cada ves que pasaba por ahí, mientras tanto Marco pensaba que estaba dentro de un sueño, se encontraba tan enamorado que no que pensaba.

Marco le decía a Livia que en esencia eran algo muy singular, no se daban cuenta que eran seres distintos, sino que se sentían uno solo.

Marco en una ocasión junto con Livia se imaginaba que pasaba una hoja por su pecho cortándola, mientras que en otra ocasión se imaginaba a Quinto en una situación muy angustiosa y como Marco era Romano, le decían Arquías que aparentaba ser muy supersticioso y eso no podía pasarle a un Romano como él.

La edad promedio para casarse era a los 14 años; Livia Curio a esta edad ya estaba comprometida con Lucio el cruel; Marco le decía que no se casara con él por que era un patán y la iba hacer sufrir, que él la amaba y no le gustaría verla sufrir, pero Livia tenía sus tutotes que eran de familia renombrada en Roma, no podía dejar así a su prometido y eso era lo que a Marco lo desesperaba por que se sentía entre la espada y la pared, ya que su mamá el aconsejó que si ya se encontraba comprometida se olvidará de ella, que existían más mujeres en Roma, pero él decía que co0mo Livia no había más.

Marco aferrado al amor que sentía por Livia decía que moriría de pena si no la conseguía. Los hombres no mueran de amor. Esos se dice en las poesías; pero la vida tienen poco de poética. Se juró a sí mismo que nunca olvidaría a Livia, ni se iba a resignar a perderla así de fácil. Por la isla Livia no se volvió a aparecer, por que su familia tubo que regresar a la capital, pues corrían peligro perteneciendo en Arpino.

Capitulo Diez:

Comienzan a huir las familia a los pueblos lejos de Roma ya que comenzaba a ver problemas. Los pueblos dependientes de Roma estaban obligados a proporcionar soldados al ejército romano, en mayor proporción que las familias de las familias dominadoras. Y aunque los itálicos llegrán a ser oficiales, aunque llegarána ser del más alto rango, siempre eran menos, aunque a un simple soldado romano de infantería, a cuya palabra se le daba más valor.

Hubo un tiempo en que la ciudadanía Romana se concedía a todos los itálicos de mérito , sin distinción; pero como en provincia surgió una poderosa clase media, los romanos se sintieron alarmados, ya que se consideraban nobles y patricios (gente de más categoría), no podían ser comparados con los habitantes de otras regiones de la península.

Fue el odio y el temor hacia las virtudes de la clase media provinciana, lo que hizo que Roma hiciera muy difícil, si no imposible, el obtener la ciudadanía romana a todo aquel que no tuviera antepasados ilustres, no hubiera nacido en Roma, no estuviera relacionado con los influyentes senadores, despreciara los sobornos y protestará de los impuestos abusivos, cuya recaudación se destinaba a ganarse los votos de la plebe y conceder ésta ventaja.

En Roma se extendía una delincuencia, los políticos adquirían el poder, la venalidad del aborrecible senado, el menosprecio del honor de la plena en la vía pública...

Roma promulgó la Lex Plautia Papira, por la que se concedía la ciudadanía a todo aliado que se presentara ante los magistrados romanos en un plazo de dos meses. La guerra continuó.

Capitulo once

Se encuentran en una época de tiranos, el general Mario habla mucho de libertad, pero apoya al tiránico gobierno central, ya que lo que se estaba ocasionando es que los militares gobernaban Roma y los políticos más envilecido usurpan el poder.

A la plebe se le a dado lo que quiere y se han vuelto arrogantes, creyéndose incluso superior a los gobernantes, gritaban por las calles que su hora ha llegado y escribiendo en los muros de noche “abajo los privilegiados”. Fue una época en que Roma fue un desastre.

Las familias de riqueza se iban de Roma por la situación que estaban viviendo y preferían lugares tranquilos.

Marco estaba acostumbrado a vivir tranquilo, dedicado a sus deberes y el culto, y cada día que pasaba se sentía muy retraído, a pesar que se encontraba en su plena juventud.

Marco está tan enamorado de Livia que aunque no está a su lado, la siente consigo.

Quinto estudiaba en la misma escuela de Marco, la de Pilón, pero Quinto fue admirado por su humor, amabilidad... todo lo contrario que Marco.

Marco vivía en su mente que llegó algún momento en el que no visitaba a su papá, ni sabía que pasaba alrededor de su familia.

Marco ante la situación que estaba surgiendo en Roma pensaba que los hombres debían tener un solo gobierno, una sola ley y que todos pagaran impuestos a ese solo gobierno.

En una noche escuchó Marco un gemido de dolor, se asomó al cuarto de su papá pero él no era, quien era fue su abuelo, que se agarraba la garganta quejándose y le dijo a Marco que se moría y así fue.

Capitulo doce:

La mamá de Marco le decía que ya tenía 16 años y dentro de siete semanas vestirá la toga viril; siendo ahora la cabeza de la familia.

Ocupando su nuevo lugar dentro de la familia Quinto le tenía su merecido respeto hacia como su mamá, Arquías y los esclavos; pero Marco se sentía confundido por el hecho de haber perdido a su abuelo, ya que antes de que sucediera esto, Marco hizo mucos sacrificios con la gente y con los dioses, pero él decía que todo esto quién se lo iba a valorar, y cuando quiso hablar con su mamá, ella no quiso ayudarlo, lo único que le dijo fue que él ya era la cabeza de la

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