Una Nueva Oportunidad

Capítulo I

“Este Día, este gentío y este edificio era el marco perfecto para este candidato, ya célebre por su carisma fuera de lo común. Seguridad creó un pasillo para Teddy Mathison, que atendió efusivamente a la gente de ambos lados, sonriendo, saludando o estrechando manos sin detenerse, y firmando apresuradamente los objetos y papeles que le iban poniendo a su pasó. ”

Opinión: “Se expresa un personaje con mucha carisma, llamado Teddy Mathison, que es aceptado y admirado por el público, característica de un candidato que opta por un puesto en el Gobierno.”

Capítulo II

“-Es tu hija, por favor-suplico Judith-. Deja que la gente vea unas cuantas fotografías tuyas haciendo de buen padre, comprándole un helado, montando juntos en bicicleta por la playa. ¿Es que eso no va a matarte? Las mujeres se tragan eso al instante.”

Opinión: “El alejamiento de Teddy hacia su hija que su asesora le sugiere el acercamiento, para ganar votos.”

Capítulo III

“Al otro lado del aparato, su hermana Joanna alzaba su estridente voz.

-Está peor del Alzheimer. Vamos a llevárnosla ya de veraneo a la isla. Tienes que dejar todo lo que estés haciendo y venir inmediatamente. ”

Opinión: “”

Capítulo IV

“-¡Míralo!-Le señalo Judith mostrando la agenda de la campaña en su Blackberry-. Vuelas allí pasado mañana, viernes. Es decir, el catorce de junio, ¿de acuerdo? Estás unos días, digamos una semana, vuelves al trabajo y das un mitin para todos los pesos pesados y figuras del partido el veintiocho –se detuvo-. ¡Qué extraño! ¿Por qué tenemos una <Z> subrayada ocupando las dos próximas semanas?”

Comentario:

Capitulo V

“-Déjame que sea yo quien te explique cómo están las cosas, Teddy. La terapeuta de Zoe dice que tu hija corre peligro. Tiene cambios de humor y se encierra en si misma. Y Dios sabe que no tiene mucha estima ni por ti ni por la forma en que te portaste cuando nos divorciamos. Por tanto, me importa un rábano que ganes las primarias o que acabes siendo sólo un nombrecito más en las hemerotecas. ¡Lo que me importa es nuestra hija! Ésta no es una de tus citas en tu agenda que puedas posponer, Teddy. Necesitáis pasar tiempo juntos; y, si tienes tan repentina urgencia de ir a Nantucket, tendrás que llevarte a Zoe.”

Opinión:

Capítulo VI

“En cuanto despegaron, Teddy miró a su hija. Llevaba el pelo recogido en grandes mechones. Ya se estaba poniendo los auriculares para aislarse del mundo con su iPod. Teddy reconoció que para el Zoe era como un puzle que no tenía ninguna esperanza de resolver. Cuando, cuatro horas y media más tarde, llegaron al aeropuerto Logan de Boston para conectar con un vuelo de Cape Air que los llevaría en cuarenta y cinco minutos a Nantucket , su hija se negó a caminar junto a él y prefirió seguirle a cierta distancia. Teddy gruñó para sí, pensado irónicamente que ésta sí que era buena forma de empezar un viaje de acercamiento de ambos. ”

Opinión:

Capítulo VII

“Veinte minutos más tarde, una vez hubieron recogido su equipaje y salido de la terminal, Teddy tomó asiento en la parte delantera de la ranchera de Frank, mientras su hija, con un gesto de huraño, ocupaba la de atrás. Frank se mordió la lengua y se abstuvo de decir palabra. Teddy respiraba de forma superficial. Contemplando a través de la ventanilla los árboles de hoja perenne que flaqueaban la carretera, se sintió como un condenado camino de patíbulo. ”

Opinión:

Capítulo VIII

“Justo al traspasar la entrada, Teddy se detuvo para orientarse. La casa de dos pisos era como la recordaba: Hall estrecho, escalera con vieja barandilla de madera que llevaba arriba, paredes atestadas con dibujos enmarcados de todos los tamaños.”

Opinión:

Capitulo IX

“Al contemplar, por primera vez en muchos años a su madre, ese rostro que antes fuera tan bello, Teddy descubrió la cruda realidad de su actual deterioro, y un dolor le hizo estremecerse por dentro. Estaba acostumbrado a afrontar la ira, pero este dolor lo abatió. Quería. ”

Opinión:

Capitulo X

“¿Quién había desenchufado la mente de esta mujer? Por Dios –se dijo Teddy-, a ella no le servía para nada que hubiera venido él. Y, en todo caso, ¿qué rayos podía hacer para ayudarla? Pero, a pesar de todo, al verla retraerse en sí misma, Teddy se sintió extrañamente hechizado, como quien presencia un accidente y nota la repulsión pero no puede darse vuelta e irse.”

Opinión:

Capitulo XI

“Mientras seguía sus ondulantes evoluciones, se le ocurrió que esa materia gris era como la mente de su madre. Ella, igual que la isla, estaba despegándose del mundo. Sonrió irónicamente al pensar que su madre, ama y señora del color, estaba

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