ANÁLISIS DE LA FILMOGRAFÍA DE ANDY WARHOL

El nacimiento del movimiento POP se vería rodeado de un estudio forrado en papel de plata denominado la “FACTORY” que Andy Warhol instaló en 1963 en Manhattan. Durante sus cinco años de existencia, atrajo a modelos, bailarines, pintores, periodistas y cualquiera que quisiera adorar su existencia. Aquí nada sucedía por un motivo en particular, todo sucedía porque los acontecimientos simplemente se daban, es así como incluso los fotógrafos nunca tenían que preparar sesiones solo disparaban y ya. Estas paredes son sumamente importantes, ya que fueron testigos de innumerables arrebatos de creatividad, pero lamentablemente manchado por los excesos a los que los colaboradores, amigos y allegados de Warhol estaban acostumbrados, como el sexo desenfrenado y el abuso de alcohol y drogas.

Es impensable que en un lugar así se dieran cambios bruscos en la historia del cine, permitiendo que la forma de hacer y de ver cine dieran un vuelco de 180°.

El cine experimental o de vanguardia se refiere a los filmes que exploran en la esencia de lo cinematográfico, que rompe cualquier programa o normativa que ha sido preestablecida. Normalmente al cine de Andy Warhol se lo encaja en este tipo de cine, pero vamos a realizar un análisis un poco más profundo de su filmografía, ya que afirmar que sus películas se refieren estrictamente a este tipo de cine, sería muy generalizado. Se encuentra cierta dificultad al tratar de definir un estilo específico al cine de Warhol, debido a los saltos y cambios que este sufre a lo largo del tiempo.

Es como si se recorriera la Historia del Cine al mirar sus obras. Tenemos entonces una fase inicial en la que se destacan la cámara fija, un encuadre minuciosamente trabajado, algunas películas mudas o con sonido pero ambiental, y una duración limitada por la terminación del carrete filmado, la ausencia de posproducción, entre otras características que conviven en estrecha relación con la plástica conceptual y habita en filmes absolutamente personales y originales, realizados fuera de los márgenes de los circuitos habituales de producción y consumo como lo demuestran “Chelsea Girls”, e indaga en direcciones muy diversas, entre las que suelen encontrarse lo antinarrativo, lo no figurativo, lo artesanal, la búsqueda esteticista y los efectos de la luz.

Estas películas evaden el modelo de producción usual, en el cual las diversas funciones de un realizador están divididas entre diversos individuos o grupos. Aquí, Warhol es productor, director, camarógrafo, editor(en el caso de películas como Sleep donde existen montajes bien logrados), o hace cuando menos dos de estas funciones.

Las películas de Warhol se realizan desde su pasión personal y con el convencimiento de que el éxito masivo y los beneficios económicos eran poco probables, y realmente no le daba mayor importancia a lo financiero. Por otro lado sus colaboradores por lo general no recibían paga por su trabajo, así que tampoco necesitaba mayor inversión. Desde esta perspectiva entonces podemos afirmar que sus películas no eran comerciales.

El impulso era mostrar en la pantalla algo tan obvio que nadie lo había notado, algo que por tanto, exigía el reconocimiento. Como en Sleep (que dura como 6 horas aproximadamente) donde existe un montaje muy elaborado, con planos de diferentes duraciones repetidos en bucle que da una cierta idea de serialismo, o las ocho horas de plano fijo sobre el Empire State Building, en la película Empire , que representa la radicalidad del cine de Warhol. Por lo tanto, mantienen una relación

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