Análisis Chaplin

COMENTARIO CRÍTICO

“LUCES DE LA CIUDAD”

Charles Chaplin

Charles Spencer Chaplin, fue actor y director de cine, nació el 16 de abril de 1886 en Lambeth, Londres. Considerado como el cómico más popular e importante del séptimo arte, creador del mítico personaje, Charlot, caracterizado por una cierta mirada social, crítica y poética.

En 1914, debutó en el cine, realizando varios cortos influenciado por su ídolo y máximo referentes, Max Linder. A partir de 1915, realizó varias películas bajo el personaje de Charlot, estas tuvieron bastante éxito como "Charlot tramoyista de cine" o "The Tramp/Charlot vagabundo". Chaplin se convirtió en una estrella y formó una compañía independiente denominada United Artists y que también formaron parte de ella otros actores del momento, como Mary Pickford, Douglas Fairbanks y David W. Griffith. El primer trabajo de Charlie distribuido por la United Artists fue "Una mujer de París" aunque el apenas aparecía.

En los años 20, Charles Chaplin produjo una de sus grandes películas “La quimera del oro”, o también “El Circo”, y recibió un Oscar especial a su contribución en el cine. En los años 30, realizó "Luces de la Ciudad", que reflexionaremos sobre ella más adelante, y "Tiempos modernos", una sátira sobre el avance tecnológico que contenía composiciones musicales del propio Chaplin. En los 40 dirigió "El gran dictador", una crítica al totalitarismo nominada al Oscar. Éste fue su primer trabajo con la presencia de voces, puesto que afirmaba que el cine sonoro perjudicaba al lenguaje cinematográfico.

En los posteriores años los films que realizó fueron inferiores a los anteriores pero esto no significa que fueron malas producciones. Una de las máximas innovaciones de Charles Chaplin en el cine cómico fue el humanizar a los personajes y resaltar las emociones. En 1977, muere a los 88 años en Ginebra, Suiza.

“Luces de la Ciudad”

“Luces de la Ciudad” es un film en blanco y negro escrito, dirigido y protagonizado por Charles Chaplin en 1931. Este interpreta a un vagabundo que conoce a una joven florista ciega (Virginia Cherril) y poco a poco se enamora de ella. Por otro lado, ayuda a un hombre millonario (Harry Myers) que se encuentra borracho y está a punto de suicidarse. Este le hace promesas de amistad y cuando se encuentra sobrio lo rechaza. La florista y Charlot inician un romance, creyendo esta que es millonario, el protagonista no se lo niega al respecto. Más tarde, la joven recibe la mala noticia de que si no consigue el dinero suficiente, embargaran su casa. El pobre vagabundo probará suerte en distintos trabajos, incluido el boxeo, para poder ayudarla a reunir el dinero pero este es encarcelado por mucho tiempo. Al salir se encuentra a la florista que se ha curado de la ceguera y esta lo reconoce.

Charles Chaplin, como hemos comentado anteriormente, fue la figura cinematográfica más destacada por oponerse a la llegada de cine sonoro. Como consecuencia continuó con el cine mudo, en el que el personaje de Charlot encajaba a la perfección. “Luces de la ciudad” alcanzó bastante éxito y fue considerada una de sus mejores películas hasta el momento, una extraordinaria fusión entre la comedia y el drama, que consigue hacer llorar de alegría y de tristeza.

Charles Chaplin en esta película en cada una de las escenas transmite sentimientos acompañados de risas gracias a los gags cómicos que se realizan. Se destaca sobre todo la escena final de la película, cuando los dos protagonistas se reencuentran, se da un giro al film, mostrando a través de los gestos los sentimientos de los dos personajes, mostrando la ironía de la vida y la fuerza del amor. Todos estos sentimientos vienen acompañados con la banda sonora de La Violetera, de José Padilla.

Respecto a la imagen, podemos destacar la ausencia de la transición de planos por el corte neto o salto directo. Observamos distintos planos, por ejemplo el plano secuencia como lo podemos observar cuando Charlot conoce a la joven florista, primero lo enfoca a él y acto seguido nos muestran a ella pero sin ningún corte. También podemos diferenciar el plano medio y algunos primeros planos, lo que nos permiten ver de una mejor manera las expresiones de los personajes. Además podemos destacar el seguimiento que realiza la cámara cuando los personajes van caminando, un ejemplo podría ser cuando Charlot pasea por la ciudad y la cámara sigue su movimiento, y destacamos también la utilización del zoom para ciertos detalles que pueden ser clarificadores, pero en la mayor parte del film la cámara se mantiene estática como en el cine clásico, sin poder observar picados o contrapicados.

Otros rasgos con el que podemos relacionarlo con el film clásico es la iluminación es una luz neutra sin fuertes contrastes. Y también destacamos la estructura lineal sin saltos en el tiempo, es decir de flash-backs, esto hace que la visualización no sea tan compleja.

Debemos comentar que la década en la que Charles Chaplin creó esta película, que fue la de los años 30 fue conocida como la “Gran Depresión”, caracteriza por una crisis económica en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial, que afectó sobre todo a la industria, el comercio y la agricultura. Esta crisis supuso el quedarse sin trabajo a una gran mayoría de la clase obrera y de campesinos, también provocó una pérdida de confianza y rechazo al capitalismo. Esto se ve reflejado en este film porque además de entretener al público también pretende hacer reflexionar sobre varios aspectos, como el valor social de las cosas. Podemos observar como una persona adinerada no es realmente feliz porque tenga dinero y como Charlot tiene presentes los valores como la solidaridad, el amor, el respeto entre otras más. Chaplin lo que desea realmente es que el espectador no solo vea la película sino que reflexione sobre los valores de la vida.

Como ya hemos comentado anteriormente, el lenguaje utilizado en esta película es gestual, los personajes se comunican mediante señas, además la joven florista se comunicaba con Charlot a través del

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