Ciudadano Kane, un texto barroco

Citizen Kane, 1941

Ficha Técnica:

Duración: 119 min.

País: Estados Unidos

Director:Orson Welles

Guión: Orson Welles, Herman J. Mankiewicz

Música: Bernard Herrmann

Fotografía: Gregg Toland (B&W)

Reparto: Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, George Coulouris, Dorothy Comingore, Ray Collins, Agnes Moorehead, Paul Stewart, Ruth Warrick, Erskine Sanford, William Alland, Alan Ladd

Productora: RKO / Mercury Theatre Productions

Sinopsis

Un magnate de la prensa estadounidense, Charles Foster Kane, dueño de una importante cadena de periódicos, de una red de emisoras, de dos sindicatos y de una inimaginable colección de obras de arte, muere en Xanadú, su fabuloso castillo de estilo oriental. La última palabra que pronuncia antes de fallecer es:”Rosebud”, y su significado, un enigma, despierta una enorme curiosidad tanto en la prensa como entre la población. Así, un periodista emprende una investigación para desentrañar el misterio.

Citizen Kane, un texto barroco

La película Citizen Kane es entendida como un texto barroco gracias a diversos aspectos formales y procedimientos técnico-estéticos. El primer aspecto tiene que ver con la manera de incluir mediante un noticiario y las narraciones de múltiples personajes, historias dentro de la historia,  el relato. El segundo se relaciona con el elemento conductor del mismo: la investigación del significado de la palabra “rosebud”, que desplaza, metonímicamente, al componente central de toda la obra: la búsqueda de comprensión del espíritu y la psicología del magnate.  El tercero reside en el hecho de que todo se construye alrededor de un conocimiento que sólo los espectadores tienen, incluyéndolos en la diégesis de la película, desdibujando sus límites. Uno más reside en que los diversos discursos generan una historia que no es clara y que da lugar a una densa gama de significados e interpretaciones sobre el polémico personaje. Por otra parte, en los recursos propios de la construcción de la imagen y el montaje cinematográficos, que componen la obra, se observa un marcado espíritu barroco que manifiesta el horror vacui, el dramatismo,  la complejidad, entre otros.

La acción narrativa consta de un resumen biográfico que lleva a cabo un noticiario, “News on the March”, al comenzar la película, y la conjunción de cuatro flashbacks sobre la vida de Kane, cuatro que se dan en las entrevistas hechas por el periodista, Thomson, a Berstein, administrador de los bienes del magnate, a Jedediah Leland único amigo del difunto, a Susan Alexander, su segunda esposa, al mayordomo de Xanadú y por el diario de Thatcher, tutor a cargo de gestionar la fortuna del Charles Foster antes de que alcanzase la mayoría de edad.

En el primer flash-back, el diario de Thatcher, se cuenta desde el momento en que la madre de Kane le encomendó la tutoría del niño, luego de encontrar una veta de oro, pasando por el momento en el que, al cumplir los 25 años de edad, el joven se hizo cargo del Inquirer, hasta cuando perdió su control durante la depresión. En ese momento era un hombre de mediana edad. En la entrevista a Bernstein, se describe la llegada de Carles Foster en su juventud al diario y su compromiso con Émily, su primera esposa. El próximo relato es llevado adelante por Leland, y abarca el primer matrimonio, el enredo con Susan, el consiguiente boicot a su campaña política y el estreno de la ópera donde ella canta, que genera una pelea entre el entrevistado y el millonario, distanciándose. La historia que cuenta Susan se basa en el tiempo en el que Kane intentó convertirla en una estrella, le construyó un teatro y, luego,  su fracaso; su mudanza a Xanadú y, por último, su separación, dejando al millonario en la soledad en la que luego murió. El mayordomo del palacio narra el momento en que Susan dejó a Kane y afirma que estaba en el momento en que él murió y logró escuchar la palabra rosebud (artificio que opera en pos del doble engaño). Por otro lado, todos estos hechos de su vida son reordenables en su correspondiente cronología gracias a la presencia de la biografía que realiza el noticiario “News on the march”, filmado y montado, en la película, con las mismas características de un noticiero de la época.

Foucault, en su texto “Las Meninas”, primer capítulo del libro “Las Palabras y las Cosas”, opina que, en el cuadro de Velázquez, se yuxtaponen todos los elementos de la representación, tanto los materiales -la paleta, el pincel, la mirada, la tela- como la representación acabada -los reflejos, el hombre real, los cuadros-. Según él, el cuadro es una “representación que se dará a sí misma como espectáculo”.  Citizen Kane, construye su ficción con una lógica similar, incluyendo los relatos enmarcados de las entrevistas, el diario y el noticiario.

La búsqueda del significado de la última palabra que pronunció el millonario, rosebud, lleva a Thomson, un periodista, a realizar una investigación para la cual entrevista a las personas cercanas al difunto y lee el diario de Thatcher. Se convierte así, este enigma, en el elemento conductor de la historia ocupando, a simple vista, el centro mismo. Pero, si nos detenemos a analizar este punto, encontraremos que, paradójicamente,  todos los personajes desconocen su significado. En cambio, cada uno sí se ocupa de dar cuenta de su apreciación sobre la personalidad del magnate, basándose en sus vivencias con él, lo que sugiere que rosebud es, metonímicamente, una simbolización del espíritu y el carácter de Kane.

En el cuadro de Velázquez, según interpreta Foucault,  el tema principal de la obra es la infanta y esto se entiende así por dos razones: las miradas de los cortesanos y las meninas hacia ella y el espacio del cuadro que ocupa su rostro en la composición. Sin embargo plantea que, si observamos la mirada de varios personajes y trazamos las líneas de sus direccionalidades, todas ellas convergen en un punto: la mirada del espectador que se encuentra de cara al cuadro y ve una escena que a la vez lo mira. Son figurados todos los elementos de la representación en sí misma y, por ello, el autor se pregunta sobre el verdadero tema de la pintura. El mismo interrogante surge al analizar la película: ¿cuál es su indudable cuestión central?: ¿el significado de la palabra rosebud, que simboliza la infancia y el cariño paternal perdidos?, ¿el carácter de Kane detrás de sus acciones?, ¿la evidencia de la representación de sí misma con los relatos enmarcados que construyen pieza a pieza la visión del espectador sobre el difunto simbolizando a la construcción de la opinión pública utilizando a la prensa como herramienta para moldearla? Por lo tanto, del centro mismo, si entendemos que es la vida de Kane, se desprenden otros núcleos temáticos, una característica intrínseca del barroco, como explica Carpentier en “Lo Barroco y lo Real Maravilloso”, integrante de la conferencia dictada en el Ateneo de Caracas el 22 de mayo de 1975: “[el barroco] es un estilo donde en torno al eje central –no siempre manifiesto ni aparente- se multiplican lo que podríamos llamar “los núcleos proliferantes”.

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