EL CUERPO COMO EXPRECION MUSICAL

Si bien es cierto, que la música durante décadas, ha jugado un papel fundamental en la vida del ser humano, podemos decir, que sus elementos constitutivos tienen una estrecha relación con los elementos de la naturaleza humana , sin embargo, no escapa de los procesos evolutivos, siendo en la actualidad sometida a diversos enfoques que consideran el ritmo como elemento pre musical, que permite ser vivenciado independientemente de los otros, considerándose este, un elemento encontrado en todas las manifestaciones que puedan presentarse en la naturaleza, abarcando de esta manera las diferentes vidas existentes, como también, la variedad de ruidos en todo los aspectos, que de una u otra manera nos lleva al mundo de la música en sus diversas y nuevas formas.

De tal manera, que cada persona, animal, cosa o cualquier situación presentada, imprime un ritmo que es único y propio en su vida desde el principio de su existencia, de allí, que el niño o niña no es solo generador de ritmo, en las diversas actividades, sino que también, constituye el medio, de una forma directa, siendo este, indispensable en el desarrollo del sentido rítmico, el cual, recibiendo estimulo rítmico-musical puede ser capaz de dar una respuesta física directa y espontánea. Por tal motivo, la actividad musical constituye uno de los objetivos fundamentales que contribuyen a que el niño (a) tenga un completo y equilibrado desarrollo motriz, considerándolo desde temprana edad, donde la maestra juega un papel de suma importancia, ya que es quien se encargara de la realización y ejecución de dichos movimientos, donde el palmoteo es el primero que realiza el niño (a), sin confundir la reacción que esta pueda tener , respetándole la libertad individual y permitiéndole realizar lo que cree está bien o es bueno, evidenciando los elementos rítmicos, dando cabida a su iniciación musical, como es el pulso, el acento y el ritmo, factores importante que afianza el desarrollo del mismo.

Por otra parte, y tomando en cuenta los elementos mencionados y sus aplicaciones, les da a los niños (a) una forma para descubrir progresivamente otros juegos, en búsqueda de diversos movimientos imitativos, siendo en este sentido la maestra, quien los motive con el firme propósito de lograr en ellos la creación, sin dejar a un lado, ni someter a variaciones, el primer elemento rítmico como es el pulso y sus diferentes aplicaciones, golpear su mano con la otra, golpear los dedos índice entre sí, golpear con el puño la palma de la mano, entre otros, dando lugar al paso de un nuevo ejercicio como es el acento, definido este como un pulso que se destaca siempre que el niño o niña ya esté familiarizado o haya captado el pulso en forma clara y sin tener ninguna duda en las canciones o melodías que se les propongan, tomando en cuenta que antes de realizar el acento con la melodía o canción, escogida por la maestra o persona que lleve a cabo la ejecución de la misma, deberá proponérselo al niño o niña con frases rítmicas para obtener de esta manera una respuesta física precisa.

Por lo tanto, un niño (a) puede marcar el acento, antes de los niveles indicados, siempre y cuando le se ejercita con dedicación e insistencia, mostrándoles cómo debe hacerlo, el niño (a) debe realizarlo el solo, ya que se le da el estímulo sonoro, logrando de esta manera, la percepción auditiva, sin imitaciones de forma mecánica. Sin embargo, para que se pueda cumplir todos estos procedimientos es necesario tomar en cuenta, la importancia que tiene la voz en el mismo, ya que puede derivar diferentes aspectos que lo conforma como su extensión, que permite determinar los límites vocales así como también, la perturbación vocal, la respiración, articulación, desafinación que se deben tomar en cuenta

...