El milagro de Anna Sullivan

El milagro de Anna Sullivan

El milagro de Ana Sullivan, una película de 1962 basada en la obra teatral de William Gibson (escritor) sobre la autobiografía de Helen Keller. Helen es la protagonista de esta historia, una niña incapaz de comunicarse con el mundo exterior, Ciega, sordomuda y asilvestrada ,muchas veces era impredecible, estaba consentida por su madre ya que lo único que podía sentir por ella era compasión.

La historia empieza en 1882, meses después del nacimiento de Helen. Su madre comienza a darse cuenta que su bebé no reacciona a los estímulos, grita desesperada y su hija no muestra ningún tipo de respuesta. Empieza a percatarse de que tiene un problema y no es normal su comportamiento.

La vida de Hellen Keller ha transcurrido siempre al lado de su familia, una familia burguesa, que habitaba en las afueras, en una zona campestre y la cual estaba formada por los padres y por un hermano solo por parte de padre, todos ellos desde que a la pequeña se le diagnosticó sordoceguera consideraban que no tenía ningún tipo de solución, por lo que no pusieron especial empeño en darle una educación propia. Es por eso, que la pequeña había crecido haciendo siempre lo que le venía en gana, valiéndose de las rabietas propias de cualquier niño para conseguir lo que quería.

A medida que pasan los años Helen cada vez se muestra más asilvestrada dada su situación, nunca ha escuchado la voz de su madre ni de ningún otro ser , esto la hace ser una niña con un comportamiento desmesurado, sin ninguna educación, aprende a pedir las cosas gritando o de maneras muy poco normales. Su madre siente una profunda culpa por lo que comete el error de sobreprotegerla.

La niña sí quiere comunicarse con el mundo, siente una necesidad de entender la realidad, de conocer, de contactar; siente impotencia, por no ser comprendida por su propia familia, y de no poder expresarse.

El no poder expresarse ni entender le provocaba frustración y esto le hizo convertirse en una persona agresiva.

Esta situación hizo que su familia contratase a una tutora privada, Anne Sullivan.

Ella también perdió la visión de niña, fue abandonada por su madre y aún no se ha recuperado de la muerte dolorosa de su hermano.

Aunque la niña no la acepta en un primer momento, la rechaza con violencia ya que sabe que ha venido a alterar su vida.

Esto no hace que Anne no se eche para atrás, sabe perfectamente que será un camino duro para ambas pero lo enfrenta como un reto, quiere hacerlo sin importar lo que cueste.

El método utilizado por Anne, será uno en el cual la paciencia , la exigencia y firmeza será clave para el avance de la niña. Cree en ella y sabe que a pesar de sus discapacidades es muy inteligente y sabe que será capaz de conseguirlo.

Este modelo acaba siendo un éxito a pesar de que al principio no se veía mejoría.

Todo empieza a mejorar cuando la aparta a la niña de su entorno familiar, llevandosela a una casa de campo donde conviven durante dos semanas

Esta tarea no fue nada fácil, pues en muchas ocasiones institutriz y alumna mantenían discusiones muy fuertes, y la pequeña a veces llegaba a agredirla, con bofetadas, pellizcos...

Las estrategias que utiliza la maestra para enseñar a Hellen, están relacionadas con los sistemas alternativos de comunicación, puesto que lo que facilitó el aprendizaje de la niña en gran medida, fue el uso reiterado del alfabeto dactilológico o manual, con el que aprendió a comunicarse con los demás. Al principio, empezó con palabras sencillas como muñeca, tinta, bollo,…que son las más necesarias, ya que le ayudan a demandar aquello que desea de manera más inmediata. Pasa el tiempo y Anna comienza a frustrarse porque es consciente de que la niña no entiende lo que hace y que ha tomado el alfabeto como un simple juego de signos. Pero esto cambia el día en que las dos vuelven a la casa de los Keller y se celebra una comida de bienvenida en la que Helen parece no haber aprendido nada en todo este tiempo. En un momento dado, la obliga a salir al jardín a llenar una jarra. En la fuente, la niña toca el agua y comienza a deletrear, con ayuda de Anna, el nombre. En seguida comprende y no sólo repite el deletreo de esta palabra sino que además, llega a pronunciarla. En la siguiente escena, continúa deletreando tierra, árbol... Helen reconoce por primera vez la posibilidad de referirse a los objetos exteriores con los signos que ha aprendido de su profesora. Así, logrando realizar la conexión necesaria entre el significante y su significado, consigue entender todos aquellos signos que le habían sido enseñados.

Pero fueron muchas más las estrategias que Anne empleó para llevar a cabo su tarea.

Entre ellas se encuentran las siguientes:

-Estimulación afectiva y sensoperceptiva: En la película se

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