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La Naranja Mecanica Pelicula


Enviado por   •  23 de Octubre de 2012  •  1.495 Palabras (6 Páginas)  •  578 Visitas

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Seguramente estudiada y analizada hasta la saciedad y desde todas las posibles perspectivas y especialidades, es que La Naranja Mecánica, a más de treinta años de su estreno simplemente parece no poder pasar inadvertida; sea por su calidad cinematográfica que a los fans no nos agota, sea por lo chocante que puede resultar la trama, basada en la novela del escritor británico Anthony Burgess. La aproximación que el presente ensayo pretende involucra dos paradigmas de la psicología del siglo veinte, a saber el conductismo y el movimiento humanista. Veremos cómo ambos enfoques, si bien fuera de el contexto de una película o novela tienen postulados diametralmente opuestos, convergen en no pocos momentos del filme. Comencemos entonces, por una breve descripción del argumento:

El protagonista es Alex, un joven delincuente cuya razón de vivir es el placer que obtiene por el daño que causa a otros, a través de peleas callejeras, asaltos, violaciones, uso de drogas y la música clásica. Durante el primer tercio de la película observamos su estilo de vida, junto a su pandilla de la cual es líder y a expensas de sus padres con quienes vive.

Este estilo de vida parece marchar sin problemas, hasta que Alex comienza a tener discrepancias con los otros integrantes de la banda, quienes le reprochan su actitud autoritaria y la escasa consideración a las ideas que ellos pudiesen tener, obviamente en el marco de sus andanzas. Se hace evidente entonces que dada esta -de alguna forma impuesta- organización está impidiendo que los otros muchachos lleven a cabo sus proyectos personales y materialicen sus propias ideas, emociones y pensamientos. En síntesis, no logran autorrealizarse.

Lo anterior provocará un fuerte desencuentro, en el cual sostendrán una pelea y, tras una rápida reconciliación y aparente vuelta al antiguo esquema, planean el siguiente atraco; sin embargo el plan sale mal, Alex acaba matando -según él inintencionadamente- a la víctima del asalto y debe escapar ante la llegada de la policía y es ahí donde es traicionado por sus amigos, detenido y condenado a prisión por homicidio.

Después de dos años en prisión, nos encontramos con que Alex ha tomado conocimiento de un tratamiento médico experimental, con el cual se elimina el comportamiento delictual y por lo tanto se es puesto en libertad, sin posibilidad de reincidencia. En efecto, Alex quiere ofrecerse como voluntario para someterse al tratamiento; desconoce los riesgos que puede acarrear, pero está dispuesto a tomarlos con tal de poder cambiar su conducta; le confiesa al capellán de la prisión que no le importan las consecuencias, que sólo quiere ser “bueno”. Es posible decir que en un nivel muy básico, está dirigiendo su accionar y ya ha tomado la decisión de querer cambiar; el tratamiento sólo será un catalizador. En todo caso, es posible contraargumentar que sólo lo hace con el fin de conmutar su condena, ya que llevaba dos años en prisión de un total de catorce, y que en circunstancias normales habría tenido que cumplir con la condena, al margen de sus intenciones de reformarse. Por otro lado, el capellán le hace ver que no es por medio de un tratamiento médico que se obtenga la bondad, sino que viene desde “adentro” (antirreduccionismo a, en este caso, las funciones del organismo), que elegimos ser buenos y, sobre lo mismo, que cuando un hombre deja de elegir, deja de ser un hombre (antideterminismo). Como sabemos, estos son postulados básicos de la psicología humanista.

Pese a lo anterior, consigue ser elegido como sujeto de prueba para el tratamiento, conocido como Ludovico, que consiste en hacerle ver películas que muestran escenas de situaciones violentas, de carácter físico (peleas cuerpo a cuerpo) y sexual (la violación de una mujer por un grupo de hombres), ambas conductas desplegadas por Alex antes de su encarcelamiento. También se incluyen imágenes de guerra, y se puede inferir que a lo largo del tratamiento se incluyeron imágenes que graficaran todo tipo de violencia, en distintos niveles. La exhibición de películas va acompañada de la administración de una droga que provoca sensaciones de náusea y parálisis. En síntesis, es la metodología del condicionamiento clásico, donde se espera que la respuesta condicionada sean los efectos de la droga, y el estímulo condicionado el acto de violencia. Aquí es conveniente resaltar que posiblemente para un sujeto claramente sádico como Alex, a quien no sólo el comportarse de manera violenta sino el simplemente presenciar violencia le es placentero, el tratamiento sea eficaz, en términos de cambiar la sensación placentera por sensación

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