APLICACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE AUDITORIA.

APLICACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE AUDITORIA

INTRODUCCIÓN

Una de las actividades más importantes del contador público independiente es emitir su opinión acerca de la veracidad de los estados financieros, si están formulados de acuerdo a los postulados de contabilidad y de la coherencia en la aplicación de estos en periodos sucesivos.

Cuando emite su opinión asume graves responsabilidades, por lo que, para respaldarla, debe realizar revisiones basadas en normas de auditoría generalmente aceptadas y tomar en consideración todos los procedimientos que se consideren necesarios, en vista de las circunstancias, guiándose por un programa para llevar a cabo el trabajo de auditoría.}

La idea de formular un programa estándar de auditoría aplicable a cualquier trabajo ha sido descartada por varios autores. Sin embargo, tampoco parece prudente que los socios o supervisores elaboren con todo detalle un plan para cada caso particular, pues ello resultaría costosísimo, ya que tendrían que emplear demasiado tiempo en la preparación de un trabajo tan minucioso de los honorarios profesionales.

Este inconveniente podría solucionarse si se considera que el programa estándar tiene por objeto proporcionar los lineamientos básicos requeridos para el desarrollo de la auditoria y no pretende establecer los procedimientos mínimos aplicables a la generalidad de los trabajos, sino señalar orientaciones sobre la forma en que debe organizarse la revisión.

Los procedimientos establecidos deben ser susceptibles de modificarse o adaptarse cuando así se requiera, aspecto en que influye el criterio y la experiencia del auditor que va realizar el trabajo, ya que la elección de los procedimientos de auditoría y la amplitud y oportunidad con que se desarrollaran depende de su juicio y decisión, pues para ello debe tomar en cuenta, fundamentalmente, el grado de eficiencia del sistema de control interno establecido.

CONCEPTO DE PROGRAMA DE AUDITORIA

La planeación del trabajo de auditoría consiste en prever los procedimientos de auditoría que se van a emplear, la extensión que se les va a dar y la oportunidad en que se van a aplicar, así como los papeles en que van a registrase sus resultados y el personal que va a ser asignado para realizar el trabajo.

Para planear adecuadamente un trabajo de auditoría, el auditor debe conocer los siguientes antecedentes:

1. El objetivo, condiciones y limitaciones del trabajo que va a realizar.
2. Los objetivos particulares de cada fase del programa de auditoría.
3. Las particularidades de la empresa cuyos estados financieros examinara, así como sus características de operación, sus condiciones jurídicas y el sistema de control interno existente.

El auditor debe emplear todos los métodos y procedimientos necesarios para lograr un conocimiento suficiente de los elementos que necesita como base para su planeación.

Además antes de iniciar el trabajo de auditoria debe realizar una planeación general, pero puede iniciar alguna fase particular sin necesidad de tener planificadas en detalle todas las fases que lo componen, siempre y cuando esa fase este perfectamente planeada antes de iniciarse.

Por lo general, el resultado de la planeación de la auditoria se condensa en un programa de trabajo, el cual, en su acepción amplia incluye:

1. El programa de trabajo en sentido estricto.
2. El proyecto de papeles de trabajo.
3. El programa de adscripción del personal al trabajo que se va a realizar.

De los tres elementos enunciados el más importante es el primero, al grado de que en la práctica se designan con el mismo termino este concepto y el concepto general.

Existen muchas formas y modalidades de programas de trabajo. Desde el punto de vista del grado de detalle, se les clasifica en programas generales y detallados. Los primeros son aquellos que se limitan a enunciar de manera genérica las técnicas que se aplicarán, con mención de los objetivos particulares que se persiguen en cada caso. Además, generalmente son destinados al uso de los encargados de auditoría (seniors).

Los programas detallados, por su parte, son aquellos en los cuales se describe con mayor minuciosidad la forma práctica de aplicar los procedimientos y técnicas de auditoría. Por lo general, están destinados al uso de los ayudantes.

Resulta difícil establecer una línea divisoria entre los programas generales y los detallados. El grado de minuciosidad varia en forma imperceptible, ya que ello obedece a las características del trabajo que se va a realizar, a la forma de la organización del despacho que lo efectúa, a sus procedimientos de supervisión y a sus políticas generales.

Cuando se practican auditorias a negocios de poca importancia, donde el trabajo puede ser desarrollado por un solo auditor, quizá no sea necesario un programa formal. En estos casos, el trabajo realizado, así como su alcance o extensión, deben ser detallados en los papeles de trabajo.

En las auditorias de empresas grandes, que constituye la mayoría de los casos donde el contador público ejerce su profesión, un programa de auditoría formal es de gran valor.

Es conveniente formular programas para uso y guía de los contadores públicos que practican auditorias, Se deben elaborar con la intención de que sirvan no solo de guía y ayuda al contador encargado de la auditoria y sus ayudantes, sino como protección de que se pasara por alto algún aspecto importante. Desde luego que estos programas so pueden sustituir a la buena preparación y criterio del contador, pues los procedimientos que deben ser aplicados en la auditorias no siempre son los mismos, si no que ello depende de las circunstancias particulares de cada negocio.

Sobre esta cuestión, Montgomery afirma que:

“nada puede hacer más daño a los que se dedican a este estudio que el empleo exclusivo de reglas condensadas de trabajo; todos aquellos que ejercen su profesión ateniéndose a programas que han sido formulados por otras personas, son culpables de negligencia si permiten que una de las reglas inmutables anulen toda su independencia de criterio. Sin embargo, no hay inconveniente en que se emplee un resumen del procedimientos que hay que seguir en casi todas las auditorias, siempre que el resumen se base en los principios fundamentales de la auditoria y se ponga en práctica sobre esa base”.

Ningún programa formulado de antemano se puede aplicar en todos los casos, por lo que los problemas no previstos tendrán que recibir atención especial.

Hace varios años existía interés en elaborar programas que cubrieran todos los aspectos y que sirvieran para los diversos tipos de auditoría. Sin embargo, el gran aumento de las operaciones de los negocios modernos ha diversificado de manera considerable las condiciones y problemas que el contador público puede encontrar en el curso de su trabajo, lo cual nos indica que un programa de auditoría aplicable en todos los casos no es práctico, como tampoco lo es la uniformidad de los procedimientos contables. El comité de procedimientos de Auditoria del instituto Americano de Contadores Públicos Certificados, en su informe especial titulado fijación Provisional de Normas de Auditoria, declaro que “… No es práctico, por la gran diversificación de las circunstancias o condiciones que se encuentran, expedir un programa de auditoría para todos los fines…”.

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