Clima Organizacional en el Sector Turismo

Clima Organizacional en el Sector Turismo:

Resumen:

El desarrollo acelerado del turismo que ha experimentado Perú en los últimos años ha contribuido, sin lugar a dudas, a que el sector turístico se convierta en una de las principales fuentes de empleo e ingresos para el desarrollo económico del país. De esta forma, el capital humano es uno de los factores decisivos para lograr el éxito de las empresas turísticas, lo que hace que el clima organizacional se convierta en un tema de primer orden. De allí la justificación de este trabajo, que como objetivo se propone analizar los principales elementos que inciden en el clima organizacional de las empresas turísticas del país que contribuya a lograr una mejora continua de la gestión del clima organizacional como elemento clave para mejorar la eficiencia en las empresas turísticas.

Introducción:

Los sucesos acontecidos en los últimos años han influido en todos los sectores, y el turismo no escapa a esta realidad, pues sin dudas se ha convertido en uno de los principales escenarios económicos que a nivel internacional experimenta día a día un continuo crecimiento y diversificación para todos los países en vías de desarrollo a pesar de los problemas que ha afrontado el mundo entero en los últimos tres años.

Siendo así, resulta innegable que el turismo constituya una de las actividades más importantes del sector productivo, que, como fenómeno social y actividad económica, beneficia no solo a los actores del propio medio, sino también a otros que no pertenecen al turismo, como son el artesanal, la industria hotelera, la restaurantera, las agencias de viaje, así como otros sectores de servicios como el comercio o la publicidad.

En ese orden, los cambios que se han producido han dado un giro en el contexto del mercado turístico mundial, donde el factor humano en los servicios del turismo constituye el elemento básico que marca la diferencia para obtener ventajas competitivas, y a la vez, adquirir resultados de extraordinaria importancia en el desarrollo de este sector, donde el clima organizacional constituye, sin lugar a dudas, un elemento clave para el adecuado desarrollo de las empresas turísticas.

Cuando hablamos de clima organizacional, se puede decir que su origen se remonta a la psicología organizacional, y que el término fue introducido por Gellerman en el año 1960, caracterizándose desde sus inicios por la forma en que las personas perciben su trabajo, desempeño, productividad y satisfacción. Siendo así, el término nace bajo la idea que el hombre vive y se desenvuelve en ambientes que se integran por diversas personas, grupos y colectividades, las cuales tienen comportamientos diversos, y, por tanto, de no existir un adecuado clima, afectan a ese ambiente y terminan por perjudicarlo.

Se trata de un término novedoso para la psicología organizacional, definido por Litwin & Stringer como el conjunto de propiedades del entorno de trabajo que son susceptibles de ser medidas y percibidas directa o indirectamente por los trabajadores que viven y trabajan en él. De igual forma, representa el ambiente que existe en el interior de una organización, y, por ello, se relaciona con la cultura, los valores, los estilos de liderazgo, y el grado de motivación imperante. Si el medio ambiente interno no es satisfactorio, provoca inseguridad en el personal, pérdida de la motivación, desinterés, insatisfacción, estrés, depresión, falta de calidad en el servicio que ofertan y baja productividad (Gonçalves, 1997).

Por tales razones, el clima organizacional ocupa un lugar importante en la gestión del talento humano (Cedeño Macias, 2021), y especialmente, tiene un rol protagónico en las empresas del sector turístico, que buscan un excelente desarrollo organizacional y se empoderan del tema con extrema seriedad, con el objetivo de buscar una mejora continua y sistemática de su estructura que les permita lograr el aumento de la productividad y la calidad en el servicio que ofertan.

Desarrollo:

1. Las actividades Turísticas en el Perú:

Pese a la recuperación de la economía peruana durante 2021, uno de los pocos sectores aún afectado por la pandemia es el turismo. Al ser este bastante dependiente de la afluencia de viajeros, locales y extranjeros, no se sabe con certeza en qué periodo de tiempo alcanzará los niveles prepandemia. En nuestro país, en lo que va de 2022, los resultados son diversos y, en general, aún se encuentran por debajo de lo registrado antes de la pandemia.

En el primer semestre de 2022, el valor real del PBI del sector de alojamiento y restaurantes fue de S/ 7,292 millones, un 44.3% más que en el primer semestre de 2021. Asimismo, el sector turismo y hotelería recaudó S/ 869 millones en tributos, un 68.7% más que lo recaudado en el primer semestre de 2021. Por otro lado, el flujo de turistas internacionales creció un 680.4% con respecto a lo registrado en el primer semestre de 2021. Mientras que, en lo que respecta a generación de divisas, esta alcanzó una suma de US$ 1,189 millones, un 306.6% más de lo registrado en el primer semestre de 2021. Al hablar de turismo a nivel nacional, es claro que existe una marcada heterogeneidad en los distintos departamentos de nuestro país, no solo por las condiciones y competencias turísticas con las que cuentan, sino también por la promoción de parte del gasto público en sus jurisdicciones. Así, este reporte presentará, además de los resultados agregados del sector, el desempeño turístico departamental al primer semestre del año.  

1. Clima Organizacional:

El concepto de clima organizacional es de reciente data; y es quizás ese el motivo por el que no existe una uniformidad de conceptos que permitan establecer una clara definición del término. Empero, varios son los autores que se han dedicado a su estudio. Según (Sudarsky, 1977) el clima organizacional es un concepto integrado que permite determinar la manera en que las políticas y prácticas administrativas, la tecnología, los procesos de toma de decisiones, entre otros, se traducen a través de las motivaciones en el comportamiento de los equipos de trabajo y las personas que son influenciadas por ellas.

Se trata de un término utilizado para describir la estructura psicológica de las organizaciones. “Es la “sensación”, “personalidad” o “carácter” del ambiente de la organización” (Yuctor Alvarez y Salazar Duque, 2019) lo que demanda el estudio de los factores que pueden afectar ese contexto.

Por otro lado, se establece como la percepción del ambiente humano y físico donde los colaboradores de una empresa realizan sus labores cotidianas, acompañado de las condiciones de interacción social e individual que determinan su comportamiento y eficiencia en el trabajo (Williams Rodríguez, 2013).

De igual forma, otros lo definen como el conjunto de percepciones que tienen los empleados sobre la empresa u organización, lo que hace posible que estos puedan integrarse, y con ello, lograr el cumplimiento de los fines y objetivos, los cuales están identificados por las conductas y sentimientos que tiene la persona a partir de los atributos generados por el ambiente laboral (Yuctor Alvarez y Salazar Duque, 2019)

En ese sentido, resulta una realidad la influencia del clima en la motivación, desempeño y satisfacción del personal de la empresa en los diferentes puestos que ocupan, de la cual esperan reconocimientos, méritos, o recompensas, basándose en la percepción que tienen del ambiente organizativo en el cual laboran (Adriazola Díaz et al., 2019)

Por esas razones se considera como el factor que refleja las facilidades o dificultades que el trabajador encuentra para aumentar o disminuir su productividad, o simplemente, encontrar su punto de equilibrio (Maish Molina, 2004). Se convierte así el clima organizacional en una de las herramientas más integrales que permiten evaluar y medir la forma en que están actuando los miembros de una organización o empresa, y además de ello, permite determinar las causas que sustentan dichos comportamientos, con la finalidad de trazar estrategias que sean consecuentes con las situaciones actuales (Behrentz Pfalz, 2012)

En síntesis, teniendo en cuenta los elementos antes analizados, se entiende el clima organizacional como el ambiente que existe en el interior de una organización, compuesta por el conjunto de elementos que se vinculan al ambiente de trabajo y que, de una manera u otra, influyen en el comportamiento de los individuos a través de las percepciones que cada uno de ellos tiene de su contexto organizacional, influenciado, claro está, por un sistema de valores, actitudes y creencias. Por ende, para definir el término es necesario comprender el comportamiento de las personas, la estructura de la organización, y los procesos organizacionales.

Atendiendo al criterio de (Maish Molina, 2004), son tres los elementos a considerar para evaluar el clima organizacional en una empresa: la estructura organizacional; los procesos organizacionales; y el comportamiento de los trabajadores. Visto desde esa perspectiva pueden entenderse de la siguiente forma:

• La Estructura Organizacional se relaciona con la organización física de todos los componentes de una empresa. Entiéndase por tal el control administrativo, la relación existente entre la alta dirección y los restantes niveles de dirección; y el nivel de preparación de los directivos.

• Los Procesos Organizacionales se relacionan directamente con la Gestión de Recursos Humanos de una empresa, en cuanto a las funciones de gestión del conocimiento, comunicación fluida y apoyo al desarrollo profesional de sus trabajadores y directivos; guiados por determinados componentes como son el liderazgo, los estilos de comunicación, la toma de decisiones, la solución de conflictos, y la evaluación del desempeño.

• Comportamiento de los Trabajadores: Se trata de la forma en que actúan las personas dentro de la empresa, ya sea de manera grupal o individual. Dentro de sus componentes se identifican el nivel de satisfacción, la implicación en la solución y ejecución de tareas, y, por último, el establecimiento de las relaciones interpersonales.

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