Clusters e innovación en las estrategias de las empresas
gioconda0309Trabajo3 de Diciembre de 2018
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Clusters e innovación en las estrategias de las empresas.
El alumnado deberá realizar un marco teórico sobre la importancia de los clusters (también conocidos como distritos industriales) como fuentes de competitividad e innovación para las empresas, especialmente PYMEs, consultando literatura reciente de calidad. Luego analizará la implantación real de empresas en clusters, pudiendo para ello basarse en los sectores de actividad y/o regiones que considere más adecuadas para su trabajo. El enfoque del trabajo siempre será estratégico, buscando las ventajas competitivas que pueden obtener las empresas que forman parte de los clusters. Se podrán considerar en el trabajo todos los aspectos y fases del proceso de dirección estratégica: análisis, formulación e implantación. Por último, hay que señalar que los clusters están siendo muy apoyados en la Estrategia Europa 2020. Existe material abundante de calidad y en la propia biblioteca virtual se pueden consultar algunos libros sobre los clusters.
Introducción
El aumento de la presión competitiva generada por la globalización e inestabilidad de los mercados, la crisis económica, el descenso del empleo ante el detrimento de la demanda agregada, las nuevas tecnologías de la información y la creciente incertidumbre a la que se enfrentan las empresas, han transformado gradualmente la base de la competitividad hacia la generación de ventajas competitivas dinámicas.
La integración de la economía a través de cluster en diversas organizaciones representa una amplia oportunidad para el desarrollo, crecimiento de la eficiencia competitiva e innovación tecnológica. Diversos especialistas, han coincidido que entre estos beneficios se encuentran la transferencia tecnológica entre las empresas, la concentración de mano de obra especializada, derrame tecnológico y presencia de proveedores (Krugman, P. 1999 y Porter, M. 2003).
El tema de los clústeres motivado en gran parte por Michael Porter en la ventaja competitiva de las naciones, va adquiriendo cada vez mayor importancia debido a sus grandes repercusiones al desarrollo empresarial y, por ende, al desarrollo de los países.
Para tal efecto en el trabajo se plantea una conceptualización de cluster con la importancia de los clusters como fuente de competitividad e innovación para las empresas, los beneficios de la creación del clúster, las ventajas competitivas que pueden obtener las empresas que forman parte de los clusters, la implantación real de empresas en clusters, el proceso de dirección estratégica,los desafíos futuros, con las conclusiones y referencias bibliográficas.
Desarrollo
Conceptualización de clúster
El concepto de clúster se inició con Alfred Marshall, economista británico que empezó a introducir este concepto mediante la observación de la creación de distritos industriales, que en España son los denominados sistemas locales de producción.
De acuerdo con Michael Porter (1998), los clústeres son concentraciones geográficas de empresas interconectadas, suministradores especializados, proveedores de servicios, unidades empresariales de sectores afines e instituciones conexas, que compiten pero que también cooperan.
Dicho concepto comparten tres dimensiones básicas que las definen Vila, Ferro y Rodríguez, (2000):
- Dimensión territorial: Las empresas están localizadas en un ámbito geográfico concreto, más o menos extenso o próximo.
- Dimensión sectorial: Las empresas están vinculadas a un sistema de valor industrial específico.
- Dimensión cooperativa: Las empresas mantienen relaciones de cooperación y de complementariedad entre ellas.
Esta definición presenta algunas características como la interconexión dentro del clúster, ya que tanto las empresas como las instituciones forman una red, mediante conexiones verticales a través de los compradores y vendedores, como también con conexiones horizontales que hacen referencia a productos o servicios complementarios, tecnologías y otras. Así mismo se destaca la cercanía geográfica de las empresas que favorece el crecimiento del cluster y por tanto aumenta los posibles beneficios de la creación de valor y la localización geográfica donde se encuentran los clústeres, lo que genera una cierta proximidad tecnológica a lo largo de la cadena de valor, situación sustentada por Menzel y Fornahl. (2010).
El modelo de Michael Porter sostiene que la diversidad e intensidad de relaciones funcionales entre empresas explican la formación de un cluster y su grado de madurez. Estas relaciones se refieren a los cuatro puntos del “diamante”, es decir, relaciones de competencia entre empresas de la misma actividad, las relaciones con sus proveedores, con actividades de apoyo, con productores de insumos complementarios y con proveedores de insumos y factores especializados.
La definición más actual de clúster, puede ser la que plantea la Comisión de la Unión Europea, (2008), en la que se refiere al grupo de empresas, relacionadas con los agentes económicos y las instituciones que se encuentran cerca unos de otros y han alcanzado un nivel suficiente para desarrollar conocimientos especializados, recursos de servicios, proveedores y habilidades.
Entonces los clústeres se desarrollan con el tiempo; no son un fenómeno que sólo aparece o desaparece durante la noche. Si bien, la comprensión exacta de la evolución de los clústeres es todavía objeto de mucha investigación.
En general se reconocen dos tipos de clústeres, los techno que son grupos orientados a las high-tech, bien adaptados a la economía del conocimiento, y suelen tener como núcleo universidades de renombre y centros de investigación y los clústeres basados en el know how que se basan en actividades más tradicionales que mantienen su ventaja en el know how a través de los años, y a menudo son específicos de la industria.
La calidad de los clusters aumenta cuando más compleja es la competencia, lo que lleva a asumir que el número de clusters suele aumentar en relación directa al desarrollo económico de cada país.
A causa de la incorporación de las nuevas tecnologías con la aparición de plataformas que permite a los usuarios interactuar con otros usuarios y con las recientes necesidades de adaptación a los cambios del mundo globalizado surgen el Virtual clúster para crear cadena de valor, el Open clúster conocido como modelo de negocio abierto y el Knowledge clúster que es definido como un sistema que promueve la competitividad de un país.
Su objetivo es maximizar la competitividad y los éxitos empresariales aprovechando las oportunidades en las redes y cadenas de valor de los productos. El éxito empresarial no sólo depende de los esfuerzos propios o de las condiciones del mercado, sino también de la calidad del entorno donde se desarrolle.
Por lo que un clúster es un modelo integrador y replicable que fomenta la productividad y el desarrollo competitivo de estrategias de elevada eficacia en el mercado, cuyos resultados se enfocan en la gestión sostenible y sustentable, estrechamente relacionado con economías externas, de aglomeración y especialización.
Por lo tanto los clústeres pueden contribuir al crecimiento económico ya que facilitan un entorno de innovación y de emprendimiento, que permite un crecimiento productivo a través de un incremento en eficiencia, calidad y diferenciación en bienes y servicios.
Importancia de los clusters como fuente de competitividad e innovación para las empresas
La importancia de los clusters para las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME), en su camino hacia economías cada vez más globalizadas y basadas en el conocimiento tiene influencia la globalización sobre las economías locales, así como la trascendencia de la concentración geográfica de las empresas para aumentar su competitividad.
Para conseguir desarrollar la base competitiva de la empresa, según el Observatorio Europeo para las PYME (OES, 2003), indica, por un lado, desarrollar la base de las competencias de sus talentos humanos y, por otro, obtener competencias de manera externa a través de la cooperación con otros agentes externos. Esto es las empresas deben evolucionar hacia organizaciones que faciliten el aprendizaje de su personal y que se encuentren inmersas en un cambio continuo, buscando mantener y mejorar su competitividad, y a través de fuentes externas que incluyen desde la búsqueda de personal hasta la interacción con otros agentes como asesores o consultores, clientes y proveedores, otras empresas, universidades o centros de investigación, otras.
Entonces la importancia para adquirir ventajas competitivas está en la capacidad de las empresas y otros agentes económicos de adquirir y absorber conocimiento, de explotarlo desarrollando nuevos productos y procesos, y de aprender de las mejores prácticas. Esta competitividad se puede sustentar en tres elementos fundamentales:
- La productividad con acceso a recursos materiales y humanos especializados, que permite ofrecer productos con menores precios que la competencia.
- La calidad que diferencia favorablemente los bienes producidos por una empresa con respecto a las demás.
- La flexibilidad que posibilita a una organización adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado, tanto en volumen como en las características de presentación de los bienes fabricados.
- Innovación que constituye un elemento central para la competitividad, ya sea para atraer mercados, para introducir nuevos productos y/o servicios y procesos, para incentivar la productividad o para competir en base a precios en el mercado.
La competitividad tiene incidencia en la forma de plantear y desarrollar cualquier iniciativa de negocios, lo que está provocando obviamente una evolución en el modelo de empresa y empresario.
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