Rol del Estado Chileno en la sociedad.

El Estado en Chile

¿Qué carácter posee y cuál es su rol en la sociedad?

Introducción

El Estado Chileno a lo largo de la historia ha sufrido, debido a las coyunturas experimentadas en el país, una serie de transformaciones. En cada una de las etapas por las que ha atravesado ha generado beneficios para ciertos sectores de la población, pero en los últimos periodos éstos beneficios han sido dirigidos claramente a un grupo de personas, generando de ésta forma las desigualdades sociales, económicas, culturales, políticas, etc, por las que nuestro país es conocido a nivel mundial con uno de los índices de Gini más altos del planeta (0,05).

A pesar de las políticas públicas implementadas por los gobiernos, destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas más desposeídas, Chile no ha sido capaz de disminuir las brechas existentes entre las personas más acomodadas y los sectores más vulnerables. Las respuestas sobre las dificultades que posee el Estado para poder hacer frente a esta situación se pueden encontrar en el modelo económico instaurado en dictadura, que ha dejado el rol estatal marginado a uno meramente subsidiario o residual, pudiendo intervenir éste solo en el caso en que dicho modelo no asigne de manera eficiente los recursos de los cuales dispone.

Gracias a este modelo, conocido como modelo Neoliberal, las elites políticas han podido ver aumentadas sus arcas, ya que éste sistema económico favorece las inversiones de los sectores privados, que en el último tiempo han experimentado un alza gracias a la apertura de los mercados y a los tratados de libre comercio firmados con otros países, dejando a un lado a las pequeñas y medianas empresas, para las cuales es cada vez más difícil integrarse al mercado debido a la poca competitividad existente.

En el presente ensayo se contextualizará el rol del Estado en los periodos que se consideran relevantes para explicar la situación actual que ocupa en la sociedad chilena. Se inicia de esta manera en la época del Estado Benefactor, que tuvo lugar a inicios de la mitad del siglo XX, en la cual el Estado experimentó una expansión y se encargó de satisfacer las demandas de la población. Posteriormente continúa con la época del Golpe Militar, que tuvo lugar en el último cuarto de siglo, en la cual se instauró el modelo económico Neoliberal, que hegemoniza el rol de la economía en la sociedad, permitiendo que los mercados se regulen libremente sin que el Estado pueda intervenir, sino solamente paliar las consecuencias que éste genera. Luego le sigue el periodo de la transición a la democracia, que tuvo lugar en la última década del siglo XX, en ésta época si bien no se logró erradicar el modelo anterior, el cual generaba muchas desigualdades sociales, se pudo incrementar el gasto en políticas sociales destinadas a disminuir dichas inequidades producidas por el sistema. Finalmente se llega al periodo en el cual nos encontramos en la actualidad, en el cual todavía se mantiene el modelo instaurado en dictadura, pero con algunas mutaciones. Ya no se puede hablar de un modelo Neoliberal puro, sino más bien de un Neo Estructuralismo, sistema que se detalla más adelante.

Durante la dictadura se instauraron políticas económicas neoliberales en Chile que repercutieron en diferentes ámbitos, no solamente económicos, sino también sociales, políticos y culturales. Las huellas dejadas por este periodo se mantienen en la actualidad, pero han pasado por una serie de etapas que han modificado y atenuado su aspecto.  

La primera de estas etapas tuvo lugar luego de finalizada la dictadura, en lo que Patricio Aylwin definió la “transición a la democracia”. En este periodo se intentó mantener el equilibrio macroeconómico y a la vez corregir los efectos producidos por éste. Para esto, se adoptó una estrategia correspondiente a un modelo de desarrollo económico basado en dos ejes fundamentales: el mercado como principal forma de organización económica y un Estado esencialmente regulador de las imperfecciones del mercado, pero que además cuenta con la posibilidad de asumir políticas de protección para los sectores menos favorecidos en base  a políticas focalizadas.  Este sistema constituye un modelo mixto de Estado-Mercado, en el cual el Estado no pretende garantizar el bienestar de las personas, sino que intenta maximizar las posibilidades de éstas para poder obtener lo que ellos consideren óptimo. (Waissbluth & Inostroza, 2007)  Continuando con los tecnicismos se puede decir que las bases teóricas en las que se sustenta el cambio estatal, que paso de ser neoliberal a “semi-neoliberal”, se encontrarían en el neo estructuralismo. Lo que busca esta propuesta es solucionar las fallas del  neoliberalismo “antiguo”, para construir sobre sus bases, las de primacía del crecimiento económico producto de la iniciativa privada, una nueva forma de sistema político-económico, en el cual el rol del Estado se diferenciaría de la etapa anterior al asignársele un rol regulador del mercado así como un rol de protección de los sectores menos favorecidos.  (Camargo, 2007)

De lo señalado anteriormente se evidencia que Chile durante este periodo atravesó por una serie de transformaciones que afectaron la visión que la población tenía sobre el Estado. Antes del golpe militar el Estado Chileno era percibido por la comunidad como un ente presente en la sociedad, protector de los derechos de las personas, encargado de satisfacer las necesidades de la población, proveedor, y un sinfín de otras atribuciones. En esta época, que tuvo lugar durante la primera mitad del siglo XX, el Estado se expandió, se le denominó Estado Benefactor, cuyas bases se sostenía en la idea de que el Estado era el ente por naturaleza encargado de garantizar el bienestar de las personas, así como el principal promotor del desarrollo. Posteriormente a este periodo, sucedió el golpe militar como se señaló anteriormente, para dar lugar a un neoliberalismo puro que tuvo su apogeo en dictadura y del cual actualmente todavía se sustenta, no en su totalidad, pero si parcialmente,  el aparato estatal bajo el nombre de: Estado Subsidiario. Una idea sobre lo último se evidencia en esta frase: “Así una tercera variante o tercer modelo chileno comienza en 1990. Hemos denominado a esta etapa la de la reforma a las reformas, pues hubo un perfeccionamiento del modelo de mercado, fortaleciendo el componente social y corrigiendo fallas graves de la política económica”. (Ffrench-Davis, 2008)

De esta forma el Estado pasó de tener un rol máximo dentro de la sociedad a tener un rol netamente subsidiario. Pudiendo intervenir solamente en casos en que el mercado no asigne de manera eficiente los recursos de los cuales se dispone.

La segunda de esta etapas y finalmente en la que nos encontramos en la actualidad, continúa casi con la misma estructura de la etapa anterior, es decir, una sociedad que se sustenta en un modelo de desarrollo mixto, que mescla tanto las características puras del neoliberalismo pero a su vez con un toque de políticas sociales orientadas a llenar el vacío que genera este tipo de desarrollo. Más que una transformación entonces, lo que ha ocurrido es una potenciación en ambas áreas. Tanto en la expansión de los mercados, a través de diferentes tratados de libre comercio y una apertura internacional de los mercados, valga la redundancia, como a nivel de políticas sociales, a través de un aumento del gasto fiscal para poder disminuir las desigualdades en la población.

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