EL IMPERATIVO DEL SERVICIO

En los últimos años, alrededor del mundo el índice de crecimiento referente a la prestación de servicios es mucho más alto que el correspondiente al de la producción industrial.

Por otra parte, el gran nivel de desarrollo y evolución que presenta la tecnología y sistematización de todo tipo de actividades ha tenido tanta influencia en el sector del servicio que esto ha profundizado la manera de cómo se prestan tales servicios a través de los avances tecnológicos.

El término servicio, comúnmente definido como un producto intangible, hoy día es uno de los elementos más importantes dentro de la economía de una nación y sus mercados, y ha sido tanto el impacto y el desarrollo que ha logrado que hoy día dentro de los sectores de la economía de mercados existe uno completamente definido como el sector de servicios.

Este sector lo podemos percibir claramente en actividades económicas denominadas “servicios” tales como transporte, comunicaciones, servicios públicos, comercio, finanzas, seguros y bienes raíces, entre otros.

Ya que se denota que el servicio se ha desarrollado a gran escala dentro de una economía, se pueden identificar ciertas dimensiones o tipos de servicio según su potencial.

Iniciamos con el sentido clásico del servicio denominado “ayúdeme”, el cual hace referencia a un servicio de gestión del tránsito que puede desarrollar el cliente dentro de una empresa, es decir acompañarlo en la implementación y/o uso del producto que adquirió.

El servicio “repárelo”.

En esta dimensión del servicio claramente se puede definir como el proceso de reparación; como su nombre lo indica, frente a alguna inconformidad o deficiencia que presente el producto adquirido por el cliente, bien sea por un factor físico, técnico-mecánico o sistemático en su defecto. Dentro de las grandes empresas productoras en el mercado, éste tipo de servicio es el que más genera demanda a ellas, ya que a pesar de que sacan al mercado potenciales producciones las cuales generan millonarios ingresos a las mismas, se denota mayor cantidad de trabajo y demanda en la atención de inconformidades del producto para con el cliente, efecto producido por el inminente avance tecnológico en el mundo, mientras más sofisticado sea el producto más probabilidad existe de que necesite o requiera una reparación ya sea periódica o a largo plazo, lo cual genera gran cantidad de demanda para sus productores.

El servicio de valor agregado.

Si bien sabemos qué valor agregado es una fiel representación de innovación o más bien una profunda mejora en la prestación del servicio de un producto, bajo la dimensión del servicio de valor agregado podemos hacer referencia a aquel proceso por el cual una empresa productora determinada busca con este tipo de servicio garantizar un nivel optimo de calidad de vida de aquel cliente que adquiera su producto para satisfacer su necesidad. Este tipo de servicio dentro de un mercado es el más intangible de todos, ya que su percepción va totalmente ligada a la visión y satisfacción que obtenga el cliente mediante la utilización del producto, data fundamentalmente de un acompañamiento masivo al cliente en el uso del mismo. Es decir, dependiendo de la calidad del servicio que proyecte la empresa esto generará o no valor agregado a la perspectiva del cliente.

El servicio como esfuerzo dirigido.

De la característica generalizada de un servicio como tal prestado en el mercado, y dado a que tuvo gran afluencia en su aplicación, surge una subdivisión de estos enmarcados hacia el tipo de actividad que realizaban o hacia el tipo de requerimiento del cliente, de la particularidad de un servicio personalizado surgió una gran oportunidad de demanda en el mercado para las grandes industrias y para estos microempresarios una oportunidad de desarrollo en su oficio en la industria.

A partir de esto, Ronald Kent Shelp, dividió al servicio en diferentes segmentos según su actividad o tipo de cliente, estos son:

• Servicio personal no calificado: se refiere al tipo de prestación de servicio convencional o tradicional, por llamarlo así, aquel servicio que no necesita de mucha capacitación académica o sistemática pero que sin embargo cumple un gran papel en el desarrollo

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