Ecosistema Emprendedor Peruano

ECOSISTEMA EMPRENDEDOR PERUANO

Con este trabajo se busca establecer las principales características del emprendedor peruano y del emprendimiento que se está llevando en Perú; así como identificar cuáles son las motivaciones que impulsan crear empresas o start up y las dificultades que se presentan en torno a estos objetivos. Finalmente se busca evaluar el apoyo que se viene dando por parte del gobierno y las diversas instituciones que buscan la creación y desarrollo de un ecosistema emprendedor.

El Perú es un país emprendedor, es el 5to país con la tasa más alta de actividad emprendedora1. Sin embargo, en el índice de condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico 2014, el Perú ocupa la posición 43 de 54 países a nivel internacional2. Muy similar su posición en el Reporte de Competitividad Global 2014-2015, donde el Perú ocupa la posición 117 de 144 países en los indicadores de Innovación.

El 96.2% de las empresas en el Perú son micro empresas y el 3.2% son pequeñas empresas3. Según el INEI, en el Perú, en un día promedio se crean 853 empresas y se cierran 4694. Muchos de estos emprendimientos presentan altos niveles de mortandad en sus primeros años; y en los últimos 5 años, el porcentaje de mortandad empresarial ha aumentado en un 6%5. El sector productivo que genera mayor dinamismo es el orientado al consumidor (73% de la TEA) y la actividad más desarrollada, con un 69% de emprendedores en etapa temprana, es la orientada al comercio minorista, hoteles y restaurantes6.

En cuanto al perfil del emprendedor podemos ver que hasta hace unos años se observaba que la principal motivación de los peruanos para emprender era satisfacer necesidades familiares y económicas, en los últimos años ha habido una oleada de emprendedores con conocimientos, educación y pasión. Se ha pasado de un emprendimiento por necesidad a un emprendimiento por oportunidad, sobre todo en el sector de servicios. En el Perú, se observa que, por cada emprendimiento que se crea para cubrir una necesidad, se encuentran cinco que se originan por una oportunidad, esto según la cámara de Comercio de Lima.

Además en el Perú el 34% del total de emprendedores en etapa temprana tiene entre 25-34 años, mientras que los emprendedores establecidos tienden a concentrarse entre las edades de 35 a 54 años (62%). Además los emprendedores por necesidad tienden a tener mayor edad que los que persiguen oportunidades6.

Ha habido un aumento de la participación femenina en negocios en etapa temprana sobre todo en aquellos orientados al consumidor. Según el Global Women Entrepreneur Leadership Scorecard de 2015, Perú ocupa el puesto 14 de 31 países seleccionados. Este estudio analiza las oportunidades de éxito que pueden tener las mujeres que inician un emprendimiento. Dentro de las cinco categorías evaluadas destaca el “espíritu empresarial” (cuarto puesto) seguido por el “liderazgo y derecho” (puesto trece). En las categorías de “acceso a los recursos”; “entorno empresarial del país” y “existencia de líderes empresariales mujeres” aún existe una gran brecha para llegar a los niveles deseados ya que en la actualidad más del 50% de las microempresas dirigidas por mujeres desaparecen del mercado en el primer año de operación7.

En el Perú se necesitan emprendedores con propuestas innovadoras y sostenibles en el tiempo esto se debe reforzar a través del sistema educativo, de las escuelas, universidades y empresas. Es necesario que aquellas personas con un perfil emprendedor puedan desarrollar sus habilidades y capacidades antes de iniciar una empresa, y esto no será posible sin una educación emprendedora en una edad temprana, lo cual aún es muy incipiente en nuestro país. Además de la mala calidad de la educación pública, no existe una línea de aprendizaje relacionada con la formación de capacidades emprendedoras, no se imparte educación económica, falta conocimiento de libre mercado y no se incentiva la toma de decisiones, con lo cual será más sencillo que creen redes comerciales, productivas y estratégicas.

Cuando el individuo ha tomado la decisión de emprender, es muy importante fortalecer sus capacidades, y es aquí donde juegan un papel importante las incubadoras, aceleradoras, los centros de emprendimiento en las universidades y todas las instituciones con programas de apoyo a esta actividad emprendedora. En el Perú en los últimos años se han fundado varias instituciones de ayuda a los emprendedores y las universidades han creado centros de apoyo. Entre estos tenemos: CIDE PUCP, Emprende UP, StartUPC, INICTEL-UNI, Bioincuba UNMSM, iLab Universidad de Piura, Wayra Perú, IO Ventures, entre otras.

En cuanto al financiamiento se percibe como una barrera para el emprendimiento, pues aún existe una escasez de medios de financiamiento sobre todo para aquellos emprendedores en fase temprana; este aspecto no se va a desarrollar si no hay buenos equipos y propuestas de emprendimiento que lo demanden y en los cuales se pueda confiar. Se necesitan ayudas del Gobierno, programas de capital semilla y centros de apoyo a los emprendedores que fortalezcan sus recursos y metodologías. El Perú está dando sus primeros pasos con Start Up Perú, en la que el Gobierno está fomentando la creación y desarrollo de incubadoras, previendo fortalecer (para el 2016) 20 incubadoras de negocios.

Se ven iniciativas como las Startup Weekend (en las provincias como Tacna, Ica, Arequipa, Juliaca y Huancayo),

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