Ecosistemas, Semana Del Emprendedor

Al analizar los ecosistemas, nos dimos cuenta de que están divididos en dos. La primer parte, que son los primero 4, están dirigidos al crecimiento individual para desarrollar habilidades de empresario y empezar a aplicarlas de acuerdo a la información adquirida.

El primer ecosistema es la innovación y no es por nada que es el primero, porque en efecto es el más importante. Claro que siempre va a haber competencia y va a tener un cierto grado de dificultad pero la diferencia se va a notar en nuestro proceso creativo.

Hay tendencias que seguir. Las modas nos marcan la pauta de lo que en cierta época puede llegar a ser rentable, y ya de ahí empezar a pensar en qué puedo hacer yo como emprendedor para que mi idea sea atractiva. Todo esto es, claro, en base al conocimiento; no se puede tener un proceso creativo sin información a la mano. Incluso hay una frase que nos agrada mucho que dice “La suerte no es casualidad, es la unión de la preparación y el trabajo continúo” y me parece que incluso Newton lo decía, la suerte solo le ocurre a aquellos que tienen el conocimiento que los hace darse cuenta de que están frente a algo extraordinario, como su clásico caso de la manzana y la teoría de la gravedad.

Claramente este primero ecosistema se relaciona ampliamente con el segundo que es la cultura financiera y alto impacto.

Hoy en día muy pocas personas saben cómo hacer trabajar el dinero para ellos, en lugar de ellos trabajar por dinero, esto es cultura financiera y es claramente notable; si no basta con darle una hojeada al periódico o levantar la mirada a lo que pasa a nuestro alrededor y escuchar los problemas del 95% de nuestros conocidos.

En este ecosistema se da la oportunidad de poner de tener un contacto con gente que sabe de dinero, de empresas y de éxito y tener un coaching en el cual les digan cual es el camino a seguir. Es abrir un mundo de posibilidades y oportunidades empresariales.

Este tipo de acercamientos nos ayudan increíblemente a la hora del proceso creativo e innovación porque al saber el camino que ya varios grandes han caminado, podemos saber la dirección que tenemos que seguir.

Ya después de que nos hemos informado y planteado lo que queremos hacer ya podemos asomarnos al tercer ecosistema que son los sectores estratégicos y competitividad regional. En este punto ya tenemos un pensamiento más maduro, comenzamos a razonar como empresarios y tenemos la madurez de comprarnos y vincularnos con otras empresas.

Hay que hacer un análisis de proyección de ventas, flujo de dinero y las oportunidades que todo esto trae consigo. También es importante tomar en cuenta el entorno y los recursos, ¿Cuáles son los resultados de otras empresas? ¿Qué puedo hacer yo diferente y original para representar una competencia para una empresa exitosa?

Ahora viene el cuarto ecosistema, el campamento emprendedor. Aquí nos vamos dar cuenta si la recopilación de información y el trabajo son suficientes y me van a funcionar.

Se trata de desarrollar el plan de negocios vinculándolo con las habilidades empresariales que he adquirido de una manera más formal. Hay programas del gobierno increíbles en las que tú puedes ver la rentabilidad de

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