Emprendimiento En Colombia

La articulación del Sistema Educativo Nacional ha sido una constante preocupación de todos los gobiernos y sectores en búsqueda de la pertinencia y calidad de la educación en todos los niveles de formación. Sin embargo, en los últimos años ha se ha posicionado una de las funciones sustantivas de la educación superior como es la Extensión y Proyección Social. Ya se inicia un proceso de formar los futuros profesionales de cara al país, sintiendo sus realidades y participante en los cambios necesarios para una sociedad más justa e incluyente. Han sido muchos los escenarios en que los estudiantes universitarios vienen interviniendo una vez se acercan a comprender las realidades de las comunidades y adquiriendo una sensibilidad y compromiso social. Tal es el caso de la experiencia que se presenta en este artículo donde se han establecido alianzas entre la Universidad-Colegio con la participación de estudiantes de las Universidades Católica de Colombia e INCCA correspondientes a los programas de Ingeniería de Alimentos e Ingeniería Industrial principalmente, quienes vienen adelantando algunos proyectos dentro del Énfasis en Biotecnología desde hace 4 años en el marco de la Práctica Social Universitaria.

Palabras Clave: Responsabilidad Social, práctica social, proyecto, biotecnología, convivencia

Introducción

Responsabilidad Social Universitaria (RSU) es un concepto que se escucha cada vez más en las instituciones de educación superior y en discusiones sobre ciudadanía y servicio a la comunidad. En un marco en el que las relaciones entre las instituciones y la sociedad se están transformando, “la universidad, desde su misión académica centrada en la formación e investigación para el desarrollo de conocimientos, está promoviendo una mayor implicación hacia las necesidades de la sociedad, a lo que se denomina responsabilidad social universitaria” (Martí et al. 1).

La tarea académica para construir las nuevas realidades de la sociedad del conocimiento se realiza

como un diálogo de saberes, definido este como un intercambio de conocimientos entre la Universidad y el contexto social. Según Rivera et al., (2001), el conocimiento no se genera únicamente mediante la investigación formal en centros de excelencia científica, sino que, en gran medida, es y será generado fuera de las instituciones académicas y de investigación.

En el diálogo de saberes, la Universidad y la gente se convierten en actores para la búsqueda y

transferencia de los conocimientos y, por lo tanto, en receptores y usuarios de los beneficios que comportan dichos saberes.

Tal como lo propone Francois Vallaeys son 3 grandes ejes los que deben trabajarse en lo que denomina el nuevo contrato social universitario: (1) la responsabilidad social de la ciencia, (2) la formación a la ciudadanía democrática, (3) la formación para el desarrollo. Aquí se trata de ser creativos, y de imaginar (no sólo a través de prácticas profesionales sociales, sino también en los cursos teóricos de cada carrera) cómo el estudiante puede aprender lo que tiene aprender haciendo cosas socialmente útiles y formándose como ciudadano informado y responsable.

En tal sentido, las Universidades Católica de Colombia e INCCA han establecido en sus reglamentos que en la Práctica Social se lideren proyectos de intervención social universitaria que puedan aportar soluciones concretas y sustentables a problemas apremiantes del entorno, cuya gestión desde la Responsabilidad Social, garantiza que su implementación se realice no como asistencialismo, paternalismo o donación de servicios sino como ‘acción transformadora’ cuyo

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