LOGÍSTICA DE ALAMACENAMIENTO COMERCIO INTERNACIONAL. PLANETA ZARA

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PLANETA ZARA

Zara comenzó en 1975 como un taller familiar en la localidad de Arteixo, Galicia, y se convirtió en un imperio global de la moda expandiéndose por el mundo (Asia, América, Golfo pérsico e Europa) revolucionando la venta de ropa.  El lema que define la empresa es vender la moda que el cliente quiere, la moda que todos puedan llevar a diario y sobre todo que puedan adquirir; “El cliente es oro puro y hay que darle todo lo que pide”.

En Arteixo hay catorce fábricas y un 80% de las fábricas pertenecientes al grupo Inditex se encuentra en Europa, el resto se confecciona en países como Marruecos, Tailandia o Perú, donde la mano de obra es más barata para economizar costes de producción en prendas más elaboradas. Zara tiene más de 27.000 empleados, lo que hace que en A Coruña tengan aulas de formación para que los nuevos empleados tengan toda la información necesaria respecto a cómo tratar al cliente. El almacén de Zara ocupa un espacio de 11 campos de fútbol y desde ahí se reparten los artículos sistemáticamente 2 veces por semana a cada uno de los 540 Zara que hay en el mundo; lo que hace que las tiendas no necesiten almacén y puedan disponer de toda su superficie.

La logística de distribución también es de las más exitosas, desde que una tienda pide a la fábrica un artículo hasta que esa prenda llega a tienda, transcurre un tiempo máximo de 72 horas, lo que convierte esto en un punto fuerte para la empresa.

En cuanto a la producción, cada sector está muy dividido y los trabajadores tienen muy clara su función; combinan calidad y precio para ofrecerlo lo mejor al cliente. En las fábricas se corta cada prenda, se plancha y se etiqueta. La confección se produce en talleres aparte; en Galicia cuentan con 400 talleres y 300 entre Portugal y Marruecos. Cada vez que se va a comenzar a producir una prenda nueva, un representante de la fábrica va al taller a mostrar los detalles de confección con los que la prenda debe contar.

Dependiendo del país en el que nos encontremos, las prendas que encontramos en las tiendas varían, puesto que en cada zona geográfica triunfan más unos artículos que otros entre diferentes culturas. A la hora de diseñar nuevas prendas es importante conocer tendencias, lo que se lleva en las calles, lo que se muestra en otras tiendas, en definitiva, conocer lo que quiere el cliente aportando un toque de novedad. Cada encargado de tienda tiene la responsabilidad de hacer el pedido a la fábrica principal según su propio criterio de lo que los clientes van a disponer; lo que les hace tener un gran sentido de la responsabilidad.

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