La Responsabilidad social en la Trayectoria de los Lindley
Hayde ChoqueEnsayo5 de Agosto de 2020
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- ¡Qué buena Idea! La Responsabilidad social en la Trayectoria de los Lindley.
De las empresas peruanas, probablemente sea la corporación Lindley la mas longeva entre las que se dedican a trabajar la responsabilidad social. Empezó hace cuarenta y cinco años, cuando esta aun no era una actividad muy difundida. Esta actitud de servicio fue impulsada al inicio por Don Isaac Lindley, que entendía que lo primero en una empresa era el capital humano, los trabajadores. A su vez, también supo que ofrecerles beneficios tendría un efecto multiplicador en un rango de acción mayor: La Comunidad.
Gracias a este compromiso indetenible y por su aporte empresarial al desarrollo de la educación peruana, La Corporación Lindley recibió, en el 2009, el premio Luis Hochschild Plaut, galardón que le fue otorgado durante la Conferencia Anual de Ejecutivos(CADE), Este premio, instituido por el Instituto Peruano de Acción Empresarial(IPAE), organizador de la CADE, fue creado en 1999 en homenaje al distinguido empresario minero, con la finalidad de destacar el aporte de la empresa privada en el desarrollo de una educación de excelencia en el país.
“Usamos el compromiso social de manera honesta y desinteresada”, cuenta Juan Alberto Flores, Gerente de Relaciones Institucionales de Corporación Lindley. Para nosotros es importante mantener un balance entre la generación de la riqueza, que es el fin de toda empresa, y la atención a la comunidad. Sin esta, no hay sostenibilidad. “Somos empresarialmente responsables, porque la sociedad nos da su apoyo al preferirnos”.
La corporación Lindley es una de las pocas empresas que ofrece programas con la mente puesta en el corto, mediano y largo plazo. Cuentan con programas iniciados hace cuarenta años, así como otros han empezado hace apenas cuatro. Esto resulta un buen indicador para medir el compromiso de la empresa.
La Corporación Lindley emite un reporte llamado Camino a la sustentabilidad (Corporación Lindley 2012), en el que muestra su desempeño empresarial en los aspectos económicos, sociales y ambientales. En los últimos dos años ha realizado diferentes acciones de responsabilidad social:
- En el aspecto ambiental, la inversión en construcción de plantas ecoeficientes, bajo los lineamientos de la norma LEED1, como la nueva planta Trujillo.
- En la industria de bebidas, específicamente en el uso de envases de plástico PET, disminuyó el gramaje de las botellas de San Luis (envase eco-friendly), que logró reducir en 2410 TM el uso de PET.
- En los Centros de distribución autorizados (CDA), se dictaron más de 35.000 horas de capacitación a los 92 CDA. Además, se brindó a los canales de Bodegas 41 mil horas de capacitación en temas de merchandising, atención al cliente y finanzas.
PLATAFORMA EDUCATIVA LINDLEY:
- Centro de Madres Isaac Lindley:
Se creó hace cuarenta y cinco años, por lo que se convierte en el programa más antiguo de la corporación Lindley. La intención era generar ingresos adicionales a la familia de los trabajadores, en vista de que llego un momento en el que ya no podía generar más empleos de fábricas. De esta manera, las madres y esposas de los trabajadores se podían convertir en elementos importantes para impulsar el desarrollo familiar y, por qué no, empresarial.
El centro de Madres es una propuesta de capacitación para las mujeres. Ofrece cursos de repostería, panadería, peluquería, Decoración y otros, los cuales duran siete meses cada uno. De este modo, se ha conseguido que el 70% de las participantes contribuyan al presupuesto del hogar. Solo en el 2009, se vieron beneficiadas cerca de trescientas mujeres
- Programa de Visitas a Planta:
Si bien el Centro de Madres es uno de más productivos, la Corporación Lindley decidió avanzar aún más en el tema de la responsabilidad social. Así fue como decidió crear el programa de Visitas de Plantas, uno de los más exitosos en las últimas cuatro décadas, y mediante el cual los asistentes son testigos de la fabricación y embotellamiento de Inca Kola y ahora también de Coca Cola.
- Ecoescuela:
Este programa empezó en el 2007, y surgió de las visitas estudiantiles a las plantas. Después de estudiar un tiempo que tipo de herramientas educativas se podría brindar a la comunidad más allá del recorrido a sus instalaciones, se logró determinar una problemática actual que requiere urgente atención: La Educación Ambiental en las escuelas Públicas.
El objetivo de la Eco escuela es insertar a los escolares en el tema de reciclaje a través de tres componentes; educativo, practico y de sostenibilidad.
Cuenta Alvarado, la idea es educar a los estudiantes en aspectos vinculados al calentamiento global, la importancia de las áreas verdes, el reciclaje de residuos sólidos y el ahorro de agua, de modo que contribuyan al cuidado del medio ambiente y, de este modo, puedan también generar una actividad económica sostenible.
- Escuela de Desarrollo de Negocios:
En la Corporación Lindley, entienden que tan importante como capacitar a sus trabajadores, es dotar a los clientes de herramientas que les permitan mejorar. Es por eso que desde el 2004 funciona este programa dirigido a capacitar a sus clientes más directos, es decir, a los dueños de tiendas, bodegas y pequeños negocios. La idea es otorgarles herramientas para que puedan generar mejores empresas y mayores utilidades. “Tenemos la infraestructura especialmente acondicionada para nuestros clientes que vienen a las capacitaciones”. Afirma Juan Flores.
Herramientas de atención al cliente, promoción, marketing, contabilidad, gestión empresarial, entre otras, son puestas a disposición de los asistentes, con el fin de lograr una mejor instrucción, se ha instalado, por ejemplo, dos bodegas: una ordenada(con la que se pueda hacer negocio) y otra desordenada(con la que es imposible llegar a establecer una relación comercial). Esto permite a los clientes visualizar la problemática, realizar un análisis comparativo y entender la importancia de implementar las medidas necesarias para brindar un mejor servicio al consumidor. Y es que en esta vida no se trata solo de vender.
FUNDACION DE INCA KOLA:
En 1910, Joseph Robinson Lindley crea la Fábrica de Aguas Gaseosas la Santa Rosa, en el Distrito del Rímac. Para 1918, se adquiría la primera máquina semiautomática de embotellado y, 10 años después, la empresa se constituye en José R. Lindley S.A., asumiendo la gerencia José R. Lindley Stoppanie.
En 1935, coincidiendo con el cuarto centenario de la fundación de Lima, se lanzó la gaseosa Inca Kola, que había sido inventada en 1934 por otra empresa. En 1941, la empresa empieza a expandirse mediante franquicias a provincias y, en 1945, después de la muerte de su padre y sus hermanos, la gerencia es asumida por Isaac R. Lindley Stoppanie.
En 1957, se creó Distral S.A., empresa encargada de la distribución de las bebidas, en 1960, la Inmobiliaria Lintab S.A., dedicada a la gestión de los activos inmobiliarios de la compañía, y, en 1973, Frutos del País S.A., encargada de la fabricación de néctares. En 1996, todas las empresas se asociaron en una sola, Lintab absorbió por fusión a José R. Lindley e Hijos S.A., Frutos del País S.A., Distral S.A. y Sabores Perú S.A. En 1997, Lintab SA cambió su nombre a Corporación José R. Lindley S.A..
En 1971, Nicolás Lindley López, quien había gobernado el Perú en 1963, ingresa al directorio de José R. Lindley S.A. En 1996, la presidencia es asumida por Johnny R. Lindley Taboada y, tres años después, la empresa se asocia con The Coca-Cola Company, que por 300 millones de dólares, asume el 49% de las acciones de la Inca Kola.
En el 2010, se celebraron los 100 años de la compañía, recibiendo la Medalla de Honor del Congreso de la República y la Medalla de Lima de la Municipalidad e inaugurándose cuatro nuevas plantas.
En el 2015 se vendió el 47.5% de acciones de la compañía a la empresa mexicana Arca Continental, en el año 2018, compra el resto de acciones, quedándose con la totalidad de las acciones de la compañía.
- Una botella en el Escudo Nacional: Inca Kola y la Identidad Nacional
Hace unos meses, me encontraba caminando por una calle de Sevilla cuando de pronto, me tope con un turista francés, quizá canadiense. No tendría razón para recordarlo hoy de no ser porque el chico llevaba puesto un polo rojo con el logotipo de Inca Kola. Confieso que emocione al acordarme de mi país. Me imagine a aquel muchacho en alguna boutique o puesto limeño para turistas, al momento de elegir aquella prenda como un souvenir que identidad pop del Peru.
Es deseo se sostiene en la carencia. Y la distancia que dan los viajes es un buen laboratorio de los afectos. Ya que los menciono, es bueno recordar que cualquier peruano tiene alguna historia de compatriotas que, desde el extranjero, alguna vez pidieron una botella de nuestra gaseosa nacional para beberse al país con bocanadas de nostalgia.
Quiza exagere, pero a veces me asalta este pensamiento: si en el primer cuarto del siglo XIX fue el árbol de la quina un ponente a elegirse para nuestro escudo nacional, es probable que de hacerse ese mismo ejercicio en este siglo XXI, un cebiche junto a una Inca Kola seria una de las postales propuestas a través de una probable convocatoria en Internet.
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