Las Cinco Tentaciones De Un Gerente

LAS CINCO TENTACIONES DE UN GERENTE

CORTO No. 2

1- Al Gran Sabio Jefe Máximo y Supremo Otto se le ha hecho saber por parte de sus “espías”…. Perdón, colaboradores en la empresa, que posiblemente uno de los empleados ha estado tomando mercadería en forma anómala. Este ha sido un rumor persistente, pero al Jefe Máximo Otto se le ha estado dificultando el tomar una decisión sobre qué hacer con este empleado. Piensa “Sólo tengo rumores hasta ahora, no tengo un hecho evidente. Además, es un buen empleado en términos generales, y me hace falta información para tomar una decisión”. Sin embargo, el rumor es constante. ¿En qué tentación está cayendo el Supremo Otto, y en qué consiste esta tentación?

Está cayendo en la tercera tentación que consiste en querer asegurarse en que la decisiones que tomen sean acertadas.

2- La primera tentación consiste en darnos por satisfechos con alcanzar la posición, antes que con la obtención de resultados. ¿Puede dar un ejemplo de cuándo alguien cae en esta tentación?

Hay ocasiones en las cuales hay personas que entran a empresas solo para lograr ocupar una buena posición sin siquiera saber cuáles son los procesos y mucho menos las metas a alcanzar, yo me he encontrado con personas de ese tipo en trabajos anteriores que solo porque tienen un nivel de estudio más o menos alto les dan la oportunidad pero luego se dan cuenta que no están alcanzando las metas que esperaban.

También es bueno decir que hay personas que luchan y se esfuerzan para poder lograrlo pero cuando ya se encuentran en la posición no les importa los resultados que están dando, o simplemente porque no es capaz de manejar esa posición, yo conozco un caso en la empresa donde laboro que paso eso pero ahora al joven por el ascenso que le dieron y por el aumento de salario le exigen que de mas pero hasta donde yo logro ver el ya no puede, y lo he platicado con mi jefe que lo mejor es ver en qué área del departamento es bueno para que logre dar los resultados pero aún no lo han logrado hacer.

3- Había una vez una Brujo Malo llamado Edwards, a la que le encantaba corregir y regañar a sus discípulos. Pero en una ocasión se encontró con un pequeño, pero muy pequeño grupito de brujitas con las que, por alguna razón que hasta él mismo desconocía, le encantaba hablar y chismorrear. El problema era que aunque los hechizos de estas brujitas fueran equivocados o erróneos, al feo Brujo Malo le costaba mucho corregir porque no quería perder la oportunidad de hablar con alguien. Y es que la verdad, el pobre viejo Brujo Malo no hablaba mucho con nadie. ¿En qué tentación está cayendo nuestro viejo

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