MODERNIZAR LA GERENCIA O LA GESTION DE LAS PERSONAS

¿Modernizar la gerencia en las empresas públicas y privadas? o ¿Modernizar la gestión de las personas?

En la actualidad aunque existen muchas empresas exitosas, líderes en el mercado y a la vanguardia del momento y que nos brindan una visión más futurista en cuanto a estrategia y organización se refiere, hay que reconocer que son más las que aún siguen ajustadas a un modelo básico de organización tan rígido y conformista, que sencillamente acaba por negar a la empresa la posibilidad de abrirle paso a la innovación y a marcar la diferencia. En esta época donde la información y el conocimiento marcan el punto de partida hacía nuevas experiencias empresariales, el factor humano pasa a ser el eje central de las organizaciones y las sociedades y por su naturaleza, en los servicios públicos esta centralidad adquiere aun una mayor trascendencia. No puede existir innovación sin hallar personas capaces y dispuestas a producirla, entonces, modernizar la gestión de las personas seria la clave y el punto de equilibrio de la flexibilidad que se debe considerar implementar con urgencia tanto en las empresas públicas como privadas orientada hacia un enfoque de eficiencia y calidad que supone afrontar el conjunto de desafíos en la planificación y organización del trabajo, el aprendizaje, la gestión del rendimiento y el desarrollo empresarial.

La puesta en marcha de políticas y nuevas prácticas organizacionales, exige un permanente esfuerzo de innovación, que enfrenta inercias y resistencias de diversa índole. Alcanzar el éxito significará lograr el engranaje entre las reformas del diseño organizativo y las capacidades gerenciales, Pero el escenario clave en el que se jugará la viabilidad de las innovaciones será el del cambio cultural, el de la sustitución de una parte de los mitos, modelos mentales y normas no escritas que han venido sustentando el comportamiento humano en las organizaciones públicas por los nuevos valores que deben caracterizar lo público en sociedades abiertas, gobernadas democráticamente.

La planeación, estructuración organizativa y estrategia empresarial que las empresas privadas deben lograr se debe fundamentar en unas buenas creencias básicas globales que logren regir y puedan establecer la diferencia entre el éxito y el fracaso, en una objetiva misión y visión que no solo informe el propósito que se tiene, sino que implante también los valores morales e incluya un plazo estimativo para lograr la meta anhelada, ligado a esto pues brindar al cliente un conjunto de beneficios tales como: la excelencia operacional, el liderazgo del producto o servicio ofrecido y la personalización de los servicios para cada cliente.

Sin lugar a dudas las administraciones públicas también son empresas y poseen como cualquier otra, estas mismas necesidades de negocio, pero estas aunque se rigen por otras normas también tienen falencias en cuanto a

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