Modelo de innovación. Avanzada y alto rendimiento

Modelo de innovación. Avanzada y alto rendimiento

Modelo de Jonash y Sommerlatte.

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Figura 2. Modelo de Jonash & Sommerlatte. 

Fuente: Jonash y Sommerlatte (2001). 

La innovación debe ser implantada en el establecimiento para una estrategia y mejorar una perspectiva empresarial, es decir la cultura, liderazgo, claridades estratégicas.   

Según Jonash y Sommerlatte (2001), La organización debe centrarse claramente en la innovación para alcanzar sus metas en una competencia cada vez más estratégica. Se debe realizar una renovación completa, incluido las estrategias, procesos y recursos. Ellos analizan la innovación de una manera más amplia, involucrando lo relacionado con la creación de nuevos productos, servicios y procesos. (Mazzola, 2015).

Además, el enfoque habitual de los departamentos de I + D, propia de los modelos de primera generación - tecnología-empuje (ROTHWELL, 1994), representa una restricción para que la empresa innove un nuevo argumento en este modelo.  Por lo que estos autores consideran que la gestión de la innovación debe estar presente en toda la empresa.

Las empresas en estos momentos se pueden entender como un concepto ampliado, que incluye a todos los empleados de la cadena de valor en sus procesos de gestión, es decir, proveedores, clientes y socios estratégicos. Este modelo de gestión de la innovación es la generación con más avances, o modelo de sistemas y redes (ROTHWELL, 1994). El modelo de generación más avanzado tiene dos principios fundamentales. El primero es "que impulsar la innovación en toda la empresa para crear valor"; y el segundo es "para que pueda aprovechar la tecnología y las habilidades para impulsar la innovación sostenible y capturar una ventaja competitiva" (JONASH; SOMMERLATTE, 2001). Principalmente la idea del primer elemento es que las grandes innovaciones no ocurren de forma única, si no que el resultado tanto de la movilización interna como de las redes de empresas conectadas. Además, el tema del aprendizaje es una prioridad para perpetuar el ciclo de innovación. Segundo es que es posible por concepto de plataforma tecnológica y de habilidades. Estos dos principios fundamentales dan posibilidades siempre que la empresa invierta sus grandes esfuerzos en cinco elementos fundamentales: estrategia, procesos, recursos, organización y aprendizaje (Mazzola, 2015).

En la parte superior del modelo representa el camino de la habilidad para innovar. El planteamiento de las estrategias de innovación debe estar alineada con la estrategia corporativa ya que está conformada por las necesidades de innovar en su propia empresa como en la empresa expandida, esto incluye en clientes, proveedores y socios. Los autores recomiendan repetidamente el hábito de la conceptualización de la plataforma. Sin embargo, Este concepto se utilizó básicamente para definir estructuras comunes que sirvieron de base para el desarrollo de los productos, también brindando su mayor eficacia y aceleración en el lanzamiento a los compradores. Por lo que el concepto de plataformas tiene como objetivo englobar todas las tecnologías, competencias o habilidades que serían útiles en la producción de productos y servicios. Cuando la plataforma no cuenta con lo necesario para beneficiarse en la   innovación, la empresa debe acudir a las alianzas con especialistas como los institutos de investigación o con los consultores también puede incluir a los competidores. En conclusión, la empresa debe investigar la viable a extenso (Mazzola, 2015).

La empresa debe informar continuamente con los empleados (socios y aliados) así como también a los investigadores y académicos para que se pueda realizar en busca de nuevos horizontes tecnológicos, también debe seguir el movimiento de sus competidores. La segunda indicación tiene que ver con la integración de clientes y proveedores en el proceso. En tercer lugar, se debe ampliar la entrada de los sistemas de innovación, en estos hay que realizar una centralización mayor para el énfasis en las fases iniciales como la ideación y desarrollo de conceptos y su cribado. Y, por último, la adopción de plataformas y redes de innovación puede acelerar el ritmo de la innovación. El recurso de innovación no se centra únicamente en los datos económicos y financieros tradicionales, como gastos, proyecciones presupuestarias o inventario de instalaciones. Si no, se amplía para incluir también los conocimientos, tecnologías y habilidades existentes en la empresa. El trabajo de los administradores se centran el problema de aplicar el mismo tratamiento que le dan a la gestión de activos tangibles a los intangibles. Con esto se puede conseguir mayores oportunidades de innovación dentro de la empresa. para que se pueda seguir transformando la empresa, la innovación, las organizaciones tienen que organizarse de una manera altamente colaborativa y en red. Lo que van estructurando debe favorecer la comunicación en todas las direcciones para que no se puedan pasar de manos alguna información. Al conectar a los empleados (internos y externos), se fomentan las interacciones personales y el enriquecimiento mutuo, fomentando las innovaciones. Se consideran tres aspectos para que se pueda haber una buena estructura: liderazgo, integración de competencias internas a través de redes (colaboración interna) y establecimiento de alianzas (cooperación externa). Las empresas que mejor avanzadas de la generación son un sistema de aprendizaje dinámico, basado en el conocimiento y comprometido con la innovación continua y sostenible. El sistema de gestión del conocimiento según estos autores trabaja para recopilar, organizar y hacer que la información esté disponible para todos los que se relacionan con la organización (Mazzola, 2015).

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