Temas 1 y 2 Etica Profesional

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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE NEGOCIOS

CARRERA:

LICENCIATURA EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

Nombre de la Asignatura:

ÉTICA PROFESIONAL

Tema:

TEMAS 1 Y 2

Facilitador:

JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ

Sustentado por:

Wandy Miguel Almonte Peña                                 12-3636

Santiago de los Caballeros Rep. Dom.

Octubre 2017

INTRODUCCIÓN

        Al introducir el siguiente ensayo, trataré los temas sobre La Naturaleza De La Ética Y La Ética A Nivel Profesional, donde se hará reflexiones sobre los diversos escenarios en los cuales estos términos se aplican y se deben aplicar para que cada persona como profesional, comprenda cuales son sus obligaciones y sus deberes concernientes a estos temas, los cuales nos aportan mucha luz y conocimiento.

        Es importante comprender que además, se definen situaciones en las cuales, bajo ninguna circunstancia se debe actuar de manera inapropiada por el simple hecho de sacar beneficio propio a raíz de actos de inmoralidad y, que además, a nivel de ética, siempre se debe conocer cuales son las obligaciones que se tienen con las empresas, las cuales, nosotros como profesionales, debemos hacer cumplir sin sentir que podemos aprovecharnos de las circunstancias solo para sacar beneficio ante determinadas situaciones.

        Siempre poner por delante lo que significa ser profesional, el respeto y la integridad que ha de caracterizarnos ate las obligaciones y deberes que debemos cumplir frente a aquellos que han depositado en nosotros su confianza para desarrollar y sacar adelante sus empresas. Y en nuestro caso, actuar de manera correcta para crecer acorde a lo que hemos aprendido, siendo justos con nuestros empleados y considerando a quienes dependen de ellos.

Tal y como lo muestra la lectura realizada sobre el tema de La Ética y La Moral, lo que se comprende es que el ser humano, inevitablemente es moral, por lo cual tiene la obligación de conducir su propia vida, mientras le busca el sentido a través de las cosas que realiza o no y, poniendo en sí mismo, en tela de juicio, que tan justo o no es cada acto que realiza.

        Desde la creación, el ser humano ha hecho su vida conduciéndose a sí mismo y a los demás bajo determinadas reglas de moralidad que determinan el comportamiento correcto o no de cada uno de nosotros, creando un estilo de vida propio durante el desarrollo de su propia existencia y dándole sentido de humanidad conforme va creando su propia historia.

        El propio texto nos explica que el acto moral no es más que aquel que consiste en un conjunto de reglas de comportamiento existentes en un mundo histórico social determinado, las cuales proceden de la religión, de ideas de perfección propias de este mundo, de la conciencia común y la experiencia.   Es decir, que mientras la sociedad se va desarrollando, va creando en sí misma un estilo de comportamientos que nos permiten determinar a su vez, cuales han de ser moralmente correctos o inadecuados, los cuales nos llevan, como sociedad, a tomar determinadas decisiones que nos permiten ser justos con nosotros mismos y con aquello que se encuentran en nuestro entorno, e incluso fuera de él, porque incluso cuando hemos de actuar de una forma, de la cual nuestro sub consiente nos hace entender que no es apropiado, incluso aquellos que se encuentran fuera de nuestro entorno social pueden verse afectados.

        Y es que el acto de moralidad ha de sobrepasar los límites sociales, porque sin importar el lugar o el escenario en donde como individuos nos encontremos desarrollando alguna tarea o, incluso tratando de ayudar a alguien que necesite de nuestro apoyo, nuestra manera de actuar ha de trascender más allá de los propios límites sociales. Aquel comportamiento ético ha de ser reconocido de forma positiva o negativa, dependiendo de la manera en que hemos predicado nuestros propósitos y, la manera en que hemos ejecutado nuestras acciones.

        Es por ello el termino Ethos debe ser importante ante cada acto propio que realicemos bajo supervisión o sin ella, porque sin importar que nos estén vigilando o no, sabremos dentro de nosotros mismos, dentro de nuestro ser, que nuestra forma propia de actuar, determinara casi de inmediato que tan justos hemos sido y cuáles son las consecuencias, ya sean de gratitud propia y la que llega de aquellos que nos rodean, o el enjuiciamiento que provoca el mismo acto que acabamos de realizar..

        Considero que es un tema complejo, porque es que la propia forma de actuar bajo reglas éticas, más que de obligación porque nos estén vigilando, es un acto de conciencia y amor propio. De saber que lo que se hace, se realiza de forma justa y correcta, la cual a su vez es un tema profundo que analizar porque tal y como lo cita el autor en el Manual de Ética Profesional, “Actúa como con moralidad aquel que ajusta su comportamiento al principio rector del bien; es inmoral quien comprendiendo lo que debe hacer y no lo hace, aquel que incumple con sus deberes”. Y está muy bien explicado en esa frase: no podemos pretender ser promotores de moralidad cuando establecemos actos inmorales frente a situaciones que nos favorecen, pero que pretendemos que los demás acepten nuestra justificación por un beneficio propio, por haber realizado un acto inmoral y proclamar en su lugar, que somos moralmente correctos; ¡eso está mal! 

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