APRENDIZAJE ARTISTICO Y LUDICO

APRENDIZAJE ARTISTICO Y LÚDICO, A TRAVES DE TEXTOS LITERARIOS.

En el presente ensayo se pretende hacer un análisis del lenguaje artístico y lúdico en el cual se expone la importancia de la educación literaria de acuerdo con el autor juan Cervera Borras, donde el autor busca desarrollar los conceptos necesarios para definir los objetivos de trabajo con el texto literario en la escuela primaria, y señala los aspectos de la función comunicativa que este texto ayuda a promover en los educandos.

El autor nos habla de cómo el niño entra en contacto con su lenguaje de forma espontánea, es decir lo va descubriendo por intuición propia y lo va mejorando con la demostración de diversos ejercicios como trabalenguas, adivinanzas, letrillas, etc., con las que se expresa un sentido e interés lúdico de la palabra.

De acuerdo con Garvey “los niveles de organización del lenguaje –fonético. Lexicosemantico, morfosintáctico- y la mayoría de los fenómenos del lenguaje oral constituyen recursos potenciales del juego”. (Garvey, 1977).

Si bien es sabido el niño desde temprana edad entra en contacto con el aprendizaje lúdico a través de la imitación de los adultos de forma espontánea y de la creatividad, este aprendizaje se basa en el procedimiento analógico, mucho antes de entrar a preescolar; debido a esto se va a alentando su creatividad lingüística; juega con las palabras y versos que escucha, juega con canciones, pero su iniciación a la teoría de manera formal se inicia en la edad de preescolar.

El niño ya en la escuela durante sus primeros años va a utilizar los instrumentos de reflexión, su curiosidad y análisis sobre su propia lengua que lo conducirá a adentrarse más en ella.

Para el autor Juan Cervera Borras “el hecho de relacionar el lenguaje artístico y el lúdico se basa, sin duda en dos realidades y una necesidad.

Las realidades se concretan en que:

1. El lenguaje artístico es el resultado de la elaboración de la palabra mediante algún tipo de juego.

2. El juego con la palabra, y con el lenguaje, es una de las actividades naturales del niño”. (Juan Cervera Borras,1989).

La necesidad del planteamiento lúdico del lenguaje artístico se apoya en un hecho observable: el niño entra en contacto con el lenguaje de forma espontánea mucho antes de empezar a estudiarlo.

El niño entre los dos y los seis años experimenta la fascinación de estos recursos lúdicos que se acumulan en el lenguaje. El descubrimiento se logra a veces por intuición propia; pero muchas por motivación ajena. La demostración es lo atractivo que sobre el niño ejercen los trabalenguas, las adivinanzas, las letrillas, las retahílas (series) y los recuentillos, las rimas, las composiciones, en las que el interés lúdico de la palabra supera la voluntad de expresión y de comunicación.

De acuerdo con el autor en el ambiente de preescolar se intensifica el empleo de los recursos lúdicos, para mejorar el lenguaje en los niños a través del juego y ejercicios con la manipulación de objetos. A través del juego se centran las palabras que pueden dar como resultado otras palabras que llegan a estabilizarse y puedan dar paso a una creatividad lingüística; con esto no se espera que el niño invente alguna palabra nueva sino que empieza a un correcto uso de la palabra.

Ahora bien la aportación a los géneros literarios es una característica común en el lenguaje artístico y se señalan como fundamentales, la polivalencia y la primacía de la connotación. La polivalencia hace referencia muchas veces a la ambigüedad del género literario y la connotación nos hace mención que supera a la misma denotación que está, es objetiva al momento que la usa el hablante.

La función del educador es introducir al alumno en el género de la narrativa, la poesía y el teatro; que el mismo alumno va asimilar a la realidad por medio de la descripción y la narración.

La primera busca como objetivo la observación perspicaz y la segunda despertar el interés de esta.

Es necesario que el docente logre crear estrategias diseñadas para propiciar un ambiente de armonía en los alumnos, para que se apropien de cada uno de los temas impartidos; logrando de esta manera motivar el interés en el aprendizaje y utilizando como medio facilitador el juego.

El método lúdico no significa solamente jugar por recreación, sino por el contrario, significa desarrollar actividades muy profundas que logren la aprehensión del aprendizaje por parte del alumno, aprendizaje disfrazado a través del juego. Los juegos en los primeros años deben ser sensoriales y en etapas más avanzadas deben promover la imaginación y posteriormente juegos competitivos.

La práctica docente requiere de un análisis del aquí y el ahora, de los factores que influyen en el aula para detectar las necesidades que tiene cada grupo y lograr desarrollar el aprendizaje de los alumnos apoyados desde la interpretación de los diferentes textos literarios como la descripción, la narración, la recitación, la declamación y la dramatización a través del teatro dentro de las aulas, facilitando la enseñanza al docente a través de diversas alternativas.

Como acertadamente dice Dìez Borquez “no creo en la existencia

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