COMO ES EL EL ORIENTADOR COMO AGENTE DE CAMBIO EN LAS ORGANIZACIONES.

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder popular para la Educación universitaria, científica y tecnológica.

Universidad del Zulia

Facultad de Humanidades y Educación.

Educación mención: Orientación

Cátedra: Tendencias gerenciales en orientación.

Prof. Luis Rincón.

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EL ORIENTADOR COMO AGENTE DE CAMBIO EN LAS ORGANIZACIONES.

Elaborado por:

Br. Génesis González

C.I. 25.669.346.

Maracaibo, Abril 2017.

INTRODUCCIÓN.

Las organizaciones constituyen el eje central de una sociedad al constituirse para prestar servicios autónomos a la población, estas se encuentran ubicadas en los diferentes sectores de un país en sus diversos niveles como, el educativo, industrial, de salud, laboral, deporte y recreación.

Al conformarse como organización, está compuesta por un conglomerado humano, el cual permite el buen funcionamiento de esta institución al trabajar en conjunto para alcanzar los objetivos organizacionales, así mismo estan divididos en departamentos para su mayor funcionalidad y gerentes que rigen los lineamientos para determinar su planeación.

Sin embargo, constantemente se producen situaciones desfavorables en el ámbito organizacional, en su agentes externos e internos, lo que dificulta su desarrollo fructífero en sus áreas de intervención, para esto es necesario reconocer un profesional que posea las capacidades, habilidades, y destrezas necesarias para afrontar de forma eficaz las situaciones que se presenten día tras día, para optimizar el máximo potencial organizacional.

El orientador, es reconocido a nivel mundial como un agente de cambio, el cual participa proactivamente en las transformaciones positivas de la organización, trabajando con las estructuras humanas, al ejercer satisfactoriamente cada uno de sus roles junto con las funciones y tareas que lo representan como profesional de la orientación, esto permite  el desarrollo organizacional de una institución gubernamental, lo que simboliza un escenario vasto de oportunidades de productividad y eficiencia en el sector laboral.

Es imprescindible, la innovación y afrontamiento ante las situaciones que se presenten en el marco laboral, por ende es necesario que el orientador pueda manifestar su rol como agente de cambio para trabajar en pro al crecimiento y magnificación de la organización.

En la actualidad, la sociedad se encuentra delimitada por un gran sector organizacional, el cual se encuentra comprometido con el bienestar de la población, al ofrecer servicios acordes a las demandas y necesidades de los habitantes, estas organizaciones conforman la unidad civil que invariablemente surge para beneficiar a las personas. El siglo XXI, es conocido como la era de la ciencia y tecnología, al emplear estrategias útiles para conducir al desarrollo de la humanidad. Este sector, se centra en alcanzar objetivos comunes que potencien la autonomía a nivel mundial.

Las organizaciones, se encuentran establecidas en los diversos ámbitos sociales, cada uno de ellos constituyen un eslabón como pilar principal para conducir  a la optimización de los objetivos organizacionales, que buscan satisfacer cada área de la sociedad.

Según Chiavenato (1989), la organización se define como forma dominante de institución en la sociedad, es la manifestación de una sociedad altamente especializada, en la cual se compromete la atención, tiempo y energía de diversas personas. A su vez, estas se entienden como unidades sociales que buscan el logro de objetivos específicos, por tanto un objetivo organizacional es una situación deseada que la organización busca alcanzar.  

Por tanto, tales unidades sociales se conciben como una estructura desarrollada para producir bienes o servicios en los diversos sectores de la vida laboral, como educativo, jurídico, institucional, de salubridad, comercio, entre otros. Para esto, las personas que componen la organización cumplen un rol fundamental para alcanzar los objetivos al trabajar cooperativamente.

Mancebo del Castillo (1992), enumera una serie de elementos bases, los cuales se encuentran en constante interacción en una organización para garantizar su adecuado funcionamiento, entre estos, se pueden mencionar: El ser humano, la motivación, el medio ambiente, el liderazgo, la comunicación, el conflicto, el poder, el cambio, la toma de decisiones, la participación y la eficiencia.  

Estos elementos se entrelazan entre sí para conformar la organización, es por ello que el personal constituye una pieza primordial en la entidad, en este aspecto se cristalizan u operacionalizan los roles, funciones, y tareas de un agente profesional, quien a través de sus competencias y destrezas en el arte del desarrollo humano, proporciona sus conocimientos para reorientar, mejorar y fortalecer las debilidades y limitantes de los componentes de la organización.

Este profesional, es conocido como el orientador, quien participa activamente en el manejo y potenciación de las estructuras humanas de las organizaciones, al trabajar continuamente en sus recursos personales para dar respuesta efectiva a los requerimientos emergentes en los involucrados de esta unidad social, lo cual permite al alcanzar satisfactoriamente sus objetivos organizacionales.

El orientador se define, según el código de ética del profesional de la orientación (2002) en el artículo N° 14 como: “Un educador o educadora especialista en el campo de la asesoría y consulta psicosocial, cuyas tareas hacen de él o de ella un agente promotor del desarrollo autónomo de las personas dentro de un contexto histórico – social particular”.

Así mismo, el orientador trabaja en los elementos expuestos anteriormente, al ejecutar servicios acordes a las demandas de la población, al producir cambios favorables que aumenten el nivel de productividad y eficiencia en el contexto organizacional, para facilitar el adecuado desenvolvimiento de cada departamento que constituye dicha organización.

Para ello, es imprescindible que la actuación del orientador sea activamente como un agente de cambio, al trabajar eficientemente en los procesos implícitos de las relaciones laborales, siendo un profesional con un alto índice de desempeño en diversas áreas del ser humano, lo reivindica en una posición elemental para responder de forma efectiva en las diversas organizaciones que se contemplen en la sociedad, a nivel educativo, asistencial, laboral, entre otras.

Aunado a esto, el profesional debe trabajar proactivamente en la estructura organizacional, debido a la constante transformación que puede persistir en la institución por medio de la actualización de informaciones y condiciones del medio ambiente tanto externo como interno. Por ello, el orientador al ejercer su rol de agente de cambio debe ofrecer las estrategias y herramientas básicas para desarrollar en las personas su capacidad de adaptación y afrontamiento ante las situaciones que puedan presentarse.

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