CONDUCTA ASOCIADA A LA CLAUSTROFOBIA

CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS

PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA

SAN CRISTÓBAL - ESTADO TÁCHIRA

NÚCLEO - TÁCHIRA

CLAUSTROFOBIA

INTEGRANTES:

DA MATA M., ROSAMARY V.

DUQUE DE V., MARÍA A.

SAYAGO S., KARINA A.

ZAMBRANO C., YOSMEY DEL C.

ZEA CLAUDIA LISETH

COHORTE: 2015 E.

EQUIPO NO. 2

FEBRERO, 2017

MARCO TEÓRICO

CONDUCTA ASOCIADA A LA CLAUSTROFOBIA

Las fobias no son innatas, ni heredadas, simplemente son aprendidas, todos nacemos con la capacidad de sentir miedo, pero en este caso es un miedo adquirido. Cuando se está en la etapa de la niñez, los niños sienten miedo al ruido, a personas extrañas, a caer, a todas esas cosas que para ellos son extrañas y que van marcando sus vidas. Algunos de estos miedos se van perdiendo al pasar el tiempo, pero otros van quedando en sus vidas impidiendo su desarrollo psicológico normal y es allí donde se debe dar inicio a la eliminación de los mismos ya que de no hacerlo, se convertirán en fobias.

En este orden de ideas, dentro del miedo más común en los niños está el miedo a la oscuridad, a quedarse encerrado solo en una habitación o quedarse solo sin ningún miembro de su familia; y es allí, donde el papel de los padres es importante para que uno de estos miedos pueda permanecer en la vida del niño como el caso de la claustrofobia que es un miedo a estar o permanecer en un espacio cerrado.

En correspondencia con lo señalado, Kluger (2004) refiere que la claustrofobia “... se relaciona con el miedo a permanecer en espacios cerrados” (p. 16); según el autor suele suceder a causa de una mala experiencia que haya tenido la persona. Se puede decir, que el fóbico tiende a evitar los espacios cerrados ante los cuales se sienten atrapado, sin salida; es por ello, que al entrar en una habitación revisa en dónde quedan las salidas, se sitúan cerca de ellas y se sienten incómodos si las ventanas y puertas están cerradas, prefieren subir por las escaleras antes de meterse en un ascensor, entran en un estado de pánico cuando se cierran las puertas del espacio donde se encuentran.

Igualmente, Lawrence (2005) la considera: “… como un miedo irracional y exagerado a permanecer en un espacio cerrado, pequeño, común a un ascensor, una cueva, el metro entre otros” (p. 55). Significa, que la persona que sufre de claustrofobia evita estar en espacios donde se considere encerrado.

De la misma forma, Salud.com (2012) expresa que la claustrofobia es: “…un miedo intenso e irracional que tiene una persona cuando se enfrenta a espacios cerrados” (p. 15); los lugares más temidos por los claustrofóbicos son las habitaciones pequeñas, los sótanos, los ascensores, el tren, entre otros.

Síntomas de la Conducta Asociada a la Claustrofobia

En la conducta de claustrofobia, es necesario conocer los síntomas que presentan las personas que la sufren, pues esto nos ayuda a determinar en realidad que tipos de conductas se han observado. Con referencia a esto, Lawrence (2005) hace referencia que se presenta los siguientes síntomas: “… taquicardia, sudoración, ataque de pánico, tensión muscular (p. 23). Puede decirse, que entre los síntomas están un miedo intenso a situaciones relacionadas con espacios cerrados, habitaciones pequeñas, sótanos, bodegas.

Es así, que los niños fóbicos tienden a evitar los espacios cerrados, a los cuales describen con la sensación de estar atrapados sin una salida. Puede reconocer, según el Manual de Tratamiento contra la Claustrofobia (2013) que una persona sufre de claustrofobia si presenta algunos de los siguientes síntomas:

Al entrar a un cuarto, chequea dónde están las salidas, se sitúa cerca de ellas y se siente incómodo si las puertas o las ventanas están cerradas; evita conducir o entrar a un automóvil durante la hora pico de tráfico; evita usar el ascensor y escoge las escaleras, aunque sean muchos pisos; en una fiesta llena de gente, elige situarse cerca de las salidas; siente pánico si se cierra una puerta en la habitación donde está” (p. 25).

Por lo tanto, la claustrofobia puede llegar a causar daños tanto físicos como psicológicos ya que al sentir un ataque de pánico puede reaccionar con conductas no operativas como los gritos y la irritación, que ponen en peligro la vida de la persona que presenta esta fobia. De igual manera se ve afectado su núcleo familiar y social.

Causas de las Conductas Asociadas a la Claustrofobia

Sin embargo, es notable que el comportamiento que presentas las personas no se dé por sí solo, sino que existen múltiples causas que lo generan y que al ignorarlas y no controlarlas llevan a situaciones que pueden poner en riesgo la salud física y psicológica tanto del individuo como de sus familiares. En atención a Mauricio (2007) se expone que:

En algunos casos, hay motivo aparente para producir la claustrofobia, pero cuando se manifiesta puede ser por el recuerdo de alguna mala experiencia en un espacio cerrado, el paciente padece ansiedad, trastornos de infancia y factores genéticos; así como también, pueden estar influyendo trastornos psicológicos (p. 35).

Indudablemente, que para el autor existen diversos aspectos que generan en las personas la conducta de claustrofobia; en concordancia, De la Osa (2009) refiere que: “… entre las causas pueden tenerse en cuenta algún tipo de situación traumática y también influyen otros elementos como la personalidad (p. 12). Se evidencia en las citas expuestas que concuerdan en referir un hecho traumático como causa; es decir, que el niño ha sido sometido a una situación o evento el cual le generó trauma que se representa en el miedo excesivo a los espacios cerrados.

Consecuencias de las Conductas Asociadas a la Claustrofobia

Los niños claustrofóbicos, no le temen a la situación en sí misma sino a las consecuencias negativas que esta pueda acarrear, como por ejemplo quedarse encerrado o asfixiarse. Autores como Plaza (2010) refiere que “… cuando las personas son claustrofóbicas les trae como consecuencia pensamientos irracionales que les llevan a creer morir asfixiados cuando se quedan encerrados, se paralizan y se vuelven muy vulnerables” (p. 2010); la situación, ha llevado a diversos investigadores a estudiar a profundidad esta conducta, la cual se considera no operativa ante el hecho de inutilizar al individuo y hacerlo entrar en un estado de pánico incontrolable, pues se desequilibran emocionalmente no pudiendo controlar sus comportamientos.

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