Centro de Investigación e Innovación Educativa del Noroeste

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Centro de Investigación e Innovación Educativa del Noroeste

Doctorado en Pedagogía

Seminario Práctica Docente

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Alumno: Arq. María Cecilia Bojórquez Aguirre

Asesor: Dr. Liliana Plascencia Sánchez

Culiacán, Sinaloa, Febrero de 2016

Índice

Introducción        

Desarrollo        

CONCLUSIÓN        

Introducción

La práctica docente tiene como principal objetivo promover de manera directa el conocimiento, sin embargo, dentro del acto que se ejerce sobre la misma, no se puede colocar el conocimiento directamente en el alumno, si fuera así, el acto de la docencia fuera fácil y sencillo, por lo tanto, existen factores externos que son preponderantes y no pueden dejarse fuera para que el proceso de enseñanza aprendizaje se lleve a cabo en su totalidad, en primera instancia la práctica docente implica primeramente dos sujetos los cuales son maestro y alumno, aunque el aprendizaje del alumno se puede realizar de manera autónoma, la participación del docente en la construcción del conocimiento del alumno es parte de la formación, ya que el docente tiene la responsabilidad de asistir, guiar, impulsar y socorrer al alumno en todo momento. El docente es parte importante de un proceso de construcción y acumulación de saberes, proceso siempre inconcluso, durante el cual el alumno no es siempre consciente de por qué y de cómo lo hace, del proceso mismo por el que conoce e intenta descifrar la realidad.
Para hacer efectivo el proceso que el docente desempeña en el aula, el mismo utiliza diferentes estrategias de aprendizaje, técnicas que a su vez van enfocadas en el aprendizaje del alumno. Si bien sabemos, la educación es un eslabón elemental para el progreso de cualquier sociedad. En las manos del maestro está parte del grupo de estudiantes que integran la sociedad misma, para conformar una base sólida y cimientos de información, conocimiento y sabiduría. Un maestro requiere encaminar y llevar de la mano a ese grupo de individuos.

El concepto de práctica docente promueve básicamente, el proceso de enseñanza aprendizaje, donde el estudiante y el docente son el factor primordial para que el proceso se lleve a cabo.

(MENDEZ, 2011) “Tanto el maestro como el alumno intervienen e interactúan en el proceso educativo, no son insumos o productos del mismo. El maestro es constructor de este, crea y recrea el proceso mediante la comunicación directa que mantiene con sus alumnos y a través de la innovación de su trabajo y de la satisfacción que este le produzca”.

Sin embargo, existen una serie de factores externos que de manera implícita intervienen en dicho proceso, los cuales suelen ser el contexto social, político, económico por mencionar algunos, mismos factores que el docente siempre toma en cuenta de manera paralela para llevar a cabo su ardua tarea.
Otro factor relevante, que tiene alta jerarquía es la vocación de parte del docente, para realizar las labores que el mismo trabajo requiere.

(VAILLANT, 2009) “Por un lado encontramos el sentido “misionero” del educador, que afirma sentirse con una vocación de servicio, y que obtiene recompensas cuando se logran determinados resultados con los estudiantes. Los docentes se sienten gratificados si los estudiantes aprenden lo que se les enseña, o si estos logran culminar sus estudios. En otros casos los docentes entienden que la “buena” docencia es producto de la vocación, asimilando la profesión con un sacerdocio y/o apostolado.
Analizando la cita de VAILLANT, 2009, menciona que un docente que tiene vocación, puede sentir su práctica como un buen ejercicio eminente de entrega y dedicación, es decir, una misión de vida.  (AMILBURU, 2007) “Educar es mucho más poner en práctica una serie de procedimientos o estrategias específicas para que las personas aprendan esto o lo otro. Como recuerda Pring, se trata de una actividad en la que el profesor está implicado en un ámbito prioritariamente moral, porque educar supone la iniciación de unas personas, habitualmente jóvenes, en unas formas valiosas de comprensión del mundo, y en modos de relación con los demás que merezcan calificarse como más humanos”.  El término educar goza de diferentes tintes ya que enciclopédicamente es el proceso de facilitar el aprendizaje en todas partes. Conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos de un grupo de personas las cuales también son transferidos a otras personas, a través de estrategias. La educación no solo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
Moral es otro de los términos que acompañan la práctica docente,  se define según el autor en la siguiente cita, en un sentido aplicado a la educación (AMILBURU, 2007) “…como el conjunto de indicaciones o normas que orientan el obrar de los sujetos libres hacia aquello que constituye su propio bien. Porque lo que perfecciona al hombre no está a su libre determinación, al azar o al capricho: la existencia personal puede culminar o se malogra dependiendo, en gran medida, de que la actuación libre de cada uno oriente en la dirección que señala el orden moral, en este sentido el término «moral» es el que se emplea para evaluar la bondad o malicia de los actos humanos.” Como referencia a esta cita indica el orden moral siempre implícito y explícito en el proceso enseñanza aprendizaje, así como un valor agregado siempre integrado y considerado en la práctica docente. (AMILBURU, 2007) “La consideración moral se aplica a la esfera en que se presentan ante el ser humano varias posibilidades de actuación, ya que donde quiera que éstas aparecen, surge siempre una diferencia entre lo bueno y lo malo, o entre lo bueno y lo mejor; y el hombre se ve obligado a decidirse por alguno de los extremos o posibilidades, o rechazar todos ellos.”
Pasando al compromiso moral de parte del docente, directamente con su párvulo, existe el compromiso inequívoco de promover la verdad. Pero, primeramente, ¿Qué es la verdad? (AMILBURU, 2007), “Como enseña la Lógica, la verdad se define como una afirmación que es verdadera cuando refleja adecuadamente un estado de cosas que sucede en la realidad. La verdad o falsedad de las proposiciones tiene que ver, por lo tanto, con una realidad que es independiente de lo que se afirma o se niega acerca de ella. Aceptar la existencia de una realidad independiente del sujeto, cuya existencia y modo de ser no depende de quien la conoce, no quiere decir que esta realidad no pueda ser definida o interpretada de diferentes maneras. Así, es posible y legítimo describir el mundo de modos diversos, de acuerdo con el propósito de la descripción.”
Pero, ¿es posible alcanzar la verdad?
(AMILBURU, 2007) “El deseo de conocer es una constante humana, inscrita en el núcleo más profundo de nuestra naturaleza; deseamos adquirir conocimiento para entender mejor el lenguaje del ser, para oír mejor y escuchar sinceramente lo que la realidad tiene que decirnos. Este anhelo ha quedados recogido en algunos de los textos más famosos y citados de la antigüedad. Conócete a ti mismo, podría leerse en frontispicio del templo de Apolo en Delfos; Todos los hombres desean por naturaleza saber. Este deseo de adquirir un conocimiento verdadero de la realidad tiene sentido, aunque no tengamos certeza de que podamos alcanzarlo en plenitud. Confiar en la razonabilidad del mundo y en las posibilidades cognoscitivas del ser humano es compatible con la aceptación de las propias limitaciones, que pueden conducirnos en alguno de estos casos a conclusiones provisionales y falibles. Pero esto es algo completamente distinto a negar que los sentidos y la mente humana puedan alcanzar la verdad.” La verdad promovida por el docente de buena fe, honesta y sin velas es una virtud ya que fomenta la sinceridad humana en general.
etomando el término vocación, ahora se reflexionará acerca de si el docente, ¿nace o se hace?
Quizá esta pregunta sea compleja de responder a primera orden, pero cualquier docente asume por su propia cuenta que tiene vocación, pero en sí, ¿qué es vocación?, Enciclopédicamente vocación es la inclinación o interés que un sujeto siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo, si se analiza la definición se puede llegar claramente a la conclusión de que para realizar cualquier tipo de actividad se requiere tener vocación, vocación para ser carpintero, vocación para ser médico, vocación para ser soldado, vocación para ser sacerdote, vocación para ser piloto aviador, entre otros, ya que sea cual sea la actividad que realice, será la que esté realizando con constancia, día tras día, mientras este se encuentre en su jornada laboral y para que esta labor sea llevada a cabo de la mejor manera se necesita nada más y nada menos que vocación, así que, un docente necesita tener vocación así como todas las profesiones u oficios. Si el docente ya cuenta con la vocación, cualidades naturales y  la paciencia que se requiere para guiar un grupo de párvulos ávidos de conocimiento y sabiduría, entonces tendrá ventaja ante sí mismo, sin embargo, el docente requiere formación, preparación y capacitación constante para que se encuentre de manera paralela a las cuestiones que su discípulo pueda imponerle, para que este se encuentre siempre a la vanguardia y constante renovación, ya que los contextos sociales, políticos, económicos son siempre variables y alterables, y estos mismos van de la mano con el avance educativo, con las nuevas propuestas, los paradigmas emergentes, teorías, hipótesis y descubrimientos, entre otros.

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