Como Aprenden Los Niños

¿CÓMO APRENDEN LOS NIÑOS?

Una pregunta fundamental que el profesor debe hacerse para la definición de su práctica profesional, es el cuestionamiento de ¿cuáles son los factores internos y externos que intervienen en la adquisición de los diversos conocimientos que el niño adquiere?

Este cuestionamientos nos lleva necesariamente al estudio de los procesos de maduración y desarrollo infantil humano y, por tanto, entrar a la búsqueda de la explicación de una multiplicidad de factores que se interrelacionan entre sí; en donde cada uno de ellos se ve influenciado por los otros, de tal manera que el avance o retraso de uno de ellos repercute en el desarrollo de los demás; lo que hace, que para explicar el proceso que sigue la adquisición o construcción del aprendizaje, sea necesario estudiar éste a partir de las diferentes áreas que integran al desarrollo infantil, así como la manera como cada uno influyen de manera determinante en dicho proceso.

Desde este enfoque, es importante analizar al desarrollo físico junto al desarrollo psicomotor, y a éste en su relación con el desarrollo cognitivo y de lenguaje, así como al desarrollo socio- cultural y afectivo; todos ellos como parte de un desarrollo integral de la infancia.

Por tanto, si queremos estudiar los principios de la epistemología del aprendizaje, resulta inevitable que éste se realice desde una revisión de los diferentes aspectos que intervienen en el desarrollo infantil, así como la manera como cada uno de ellos se influyen entre sí.

El desarrollo físico y psicomotor se explica, a partir de la interacción de la herencia y el medio ambiente, lo que determina que de una cultura a otra existan diferencias en los aspectos físicos y conductuales del desarrollo humano.

Para entender el proceso evolutivo, es necesario revisar las características generales de los estadios, como consecuencia del proceso progresivo madurativo que se encierra en el código genético, así como su influencia sociocultural; observándose que en los primeros años de vida el factor genético es más predominante que el transcultural, el cual va determinando de manera progresiva los aspectos evolutivos conforme el ser va siendo mayor, observándose cada vez más las diferencias entre los niños de manera universal.

Dentro de los contenidos del código genético se distinguen los contenidos cerrados y los contenidos abiertos; los primeros son aquellos que no se alteran como consecuencia de la experiencia individual, son contenidos ontogenéticos, que por tanto, nos definen como especie y que sufren alteraciones a nivel de consecuencia de largos procesos evolutivos.

Los componentes abiertos de nuestro código genético, tienen menos que ver con contenidos y más con posibilidades de adquisición y desarrollo; tal es el caso del lenguaje, siendo estos fundamentalmente culturales.

Así, el desarrollo se presenta ante todo como un proceso de diferenciación de diversos órganos y de sus respectivas funcionales, tanto para la vida física como de la psíquica o mental. La diferenciación tiene forzosamente como consecuencia un crecimiento del organismo, de tal forma, que cuanto más se diferencia cada uno de los órganos y sistemas, tanto más se hace el ser vivo.

Este proceso se designa con el nombre de crecimiento y constituye un rasgo parcial del desarrollo, en donde el crecimiento es sólo un cambio cuantitativo (peso, talla, etc.), mientras que el desarrollo madurativo es además un cambio cualitativo, que se manifiesta en avances paulatinos en cuanto a diferentes conductas sociales y de aprendizaje.

El avance que el niño va teniendo a partir de su nacimiento, y que está relacionado con los cambios conductuales y sociales tiene que ver con un complejo sistema madurativo, en el que interviene tanto el desarrollo orgánico muscular, como el neurológico, que le va a dar acceso a la integración de una imagen y esquema corporal mental; posibilitándose así el desarrollo mental. Estas imágenes que ayudan al niño a organizar su esquema corporal son:

Las imágenes motoras: el niño se desplaza, actúa, manipula, y todo ello le da una imagen de su cuerpo en movimiento ya sea en lo global o de forma segmentada.

Las imágenes táctiles: el niño manipula, se desplaza, juega con

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