Construir Un Rico Entorno Sociocultural Para Promover El Desarrollo.

Construir un rico entorno socio-cultural para promover el desarrollo.

a) Lev Vygotsky y la educación especial.

Lev Semionovich Vygotsky, destacado médico y psicólogo bielorruso nació en 1896 en la ciudad rusa de Orsha (actualmente Bielorrusia). Segundo hijo de una familia judia con ocho hijos. En su adolescencia, era fanático del teatro y cambia su apellido por Vogotsky. Murió de tuberculosis a la temprana edad de 38 años en 1934.

Se inscribe en medicina y luego en Leyes en la Universidad de Moscú, terminando en 1917 las dos carreras, y graduándose en 1918. Enseña psicología y lógica en el Instituto Pedagógico, donde crea un laboratorio de psicología para estudiar a los niños de los jardines infantiles. De aquí obtiene material para su libro “Psicología Pedagógica” que aparece en 1926. En este Instituto trabajará intensamente durante varios años, junto con Lúria y Leóntiev para crear estrategias que propiciaran la educación de niños y niñas con necesidades educativas especiales.

Es considerado como Teórico de la psicología del desarrollo y precursor de la neuropsicología soviética, descubierta y divulgada en el ámbito académico occidental en la década de los noventa.

Fue asiduo lector de Marx, Engels, Pávlov, Gessel, Stern, Köhler, Freud y Piaget, de quienes difunde su obra en Rusia. Creador de la teoría histórico- cultural, explica el desarrollo humano a partir de la interacción social, considerándolo como la interiorización de instrumentos culturales (como el lenguaje) que construimos a partir del grupo humano al que pertenecemos.

b) Aprendizaje y desarrollo: productos de la interacción con el entorno.

Las observaciones e intervenciones educativas de Vygotsky lo llevaron a señalar que niños y niñas se apropian gradual y progresivamente de una gran diversidad de operaciones mentales socio-psicológicas que nacen a partir de las interrelaciones sociales. Eso implica “internalizar” la cultura que interviene así en la formación del sujeto.

El permanente proceso de internalización cultural, científica, tecnológica y valorativa, revoluciona y reorganiza continuamente la actividad psicológica de los sujetos sociales. Desde esta perspectiva, la educación a través de sus instancias como la familia y la escuela promueven el desarrollo infantil permitiendo la interiorización de normas y valores lo que representa un valor fundamental para la preservación, desarrollo y evolución de la sociedad.

Este proceso se manifiesta en un progresivo control, regulación y dominio de si mismo, conducta que se evidencia en el ámbito sociocultural y permite la integración de los individuos a sus propios ámbitos culturales de vida. Es así como niñas y niños aprenden a integrarse y a reconocer la cultura que los rodea.

En el desarrollo cultural del niño, toda función aparece en dos niveles, primero a nivel interpsicológico (entre personas) y después intrapsicológico (al interior del sujeto). Es así como se construyen la atención, la memoria lógica y

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