De la soleda - Factores que determinan la necesidad de realizar Muestreos

ENSAYO DEL LIBRO

“LABERINTO DE LA SOLEDAD DEL AUTOR MEXICANO OCTAVIO PAZ

INTRODUCCION

Al leer este libro de la compagina con mi ensayo anterior del autor Santiago Ramírez llamado El Mexicano y su motivaciones donde habla de las características del mexicano que rechaza los modelos  extranjeros, pero lo adopta al mismo tiempo su conducta en ambiguas.

Cuando me hicieron la pregunta por primera vez si tenían tolerancia a la frustración y buen manejo de la soledad casi de inmediato no dude en decir que si, con este libro de Octavio Paz tengo un panorama más amplio de las incoherencias en la conducta que puedo observar en mi persona y en mis pacientes con los mecanismos de defensa ya que su función es la de preservar la intimidad y auto imagen.

 En el territorio Mexicano y en EEUU donde hay mexicanos sobre todo es una herramienta muy importante en este ensayo que explica algunas de las características del mexicano desde un contexto personal a través de conductas como el Pachuca, máscaras, conceptos aprendidos sobre el valor hombre-mujer y los beneficios de  conquista y revolución  y sobre todo la necesidad de la coherencia en la vivienda de una espiritualidad en la persona humana.

El pachuco por ejemplo es una falta de autenticidad, esta desprendido de su cultura y quiere y no quiere aceptar , una palabra que se me quedo que la gente del  extranjero lo ve como algo hibrido o sea no autentico.

“pachucos” son bandas de jóvenes que generalmente son de origen mexicano que viven en las ciudades del sur y que se singularizan tanto por su vestimenta como por su conducta y su lenguaje.

•  Rebeldes instintivos.
• sufren del racismo
• quieren ser pero no saben que ser.
• No quiere regresar a su origen mexicano pero al menos en apariencia desea fundirse a la vida norteamericana (Octavio Paz 1989 ).

Estos son algunos de estos seres son mexicanos.

Su disfraz lo protege y al mismo tiempo lo destaca y aísla: lo oculta y lo exhibe.

Por otra parte en el segundo capitulo habla de las máscaras.

En la sociedad a través  de la personalidad nos proporciona  mascaras con las cuales aprendemos  a buscar el reconocimiento y el amor que necesitamos para sentirnos queridos. Así vamos poco a poco desconectando de nosotros mismos y “aprendiendo” que y “como” tenemos que ser.

Es necesario desaprender lo que no somos, sentir nuestra verdadera naturaleza permitirnos ser nosotros mismos (taller de  meditaciones activas y Gestalt Mascaras de Personalidad).

También las máscaras nos acompañan toda la vida y creo que nos ayudan a sobrevivir pues en ocasiones nos ayudan por ejemplo ante alguien que nos falta al respeto es obvio que se pone la máscara, recuerdo que alguien dijo que detrás de una máscara encontramos en común denominador. El miedo.

 Las máscaras también nos facilitan el esconder nuestros verdaderos sentimientos cuando no los queremos hacer evidente.

Dice el mexicano usa mascaras para proteger su intimidad para que no nos hagan daño dejando nuestro yo encerrado en una soledad interna, ser mexicano pareciera llevar tatuado en su ser el letrero de macho pues desde chiquitos se les dice aguántate como los machos y el que no se raja  pues según el rajarse  es símbolo de rajarse o abrirse según  el lenguaje del mexicano es símbolo de debilidad de humillarse y pues  es asi como el macho muchas veces  un ser hermético encerrado en si mismo y amargado por esa forma de pensar  pues debe no evidenciar lo que se le confía y lo suyo mucho menos.

A la mujer se le trata como inferior o instrumento a los deseos del hombre y el creído de eso se cree el conquistador pobre totoreco que ni para una mujer y familia le alcanza y anda por otro lado dándosela de muy machito a la mujer

El día de muertos y todos los santos es una fiesta que también comenta Octavio Paz se observa como importante para el mexicano se caracteriza por que las familias que a veces no se hablan termina llevándose muy bien se ponen unas borracheras sobre todo en el sur de Oaxaca, tabasco y en alguno pueblos de Chiapas, es una noche de llantos recuerdos sentido de perdida …. Incluso recuerdos que en miahuatlan Oaxaca iban los familiares a invitar a los difuntos al panteón y les hacían comida con la creencia que los difuntos vienen a comer eso les servía de consuelo aunque a veces en algunas familias es incoherente porque toman.

Dice Octavio Paz  que la indiferencia del mexicano ante la muerte no solamente postula su indiferencia hacia la vida. Que las canciones, refranes, fiestas y reflexiones populares manifiestan que la muerte no nos asusta porque “ la vida nos ha curado de espantos”.

Si yo soy guanajuatense y cantaba a todo pulmón “no vale nada la vida, la vida  no vale nada, comienza siempre llorando y así llorando se acaba es por eso que en este  mundo  la vida no vale nada”. Son canciones que se cantan.

Dice Paz que nada más apuesto a esta actitud que la de los europeos y norteamericanos, leyes, costumbres, moral pública y privada, tienden a preservar la vida humana. En tos tiempos no hace mucho que murió el 19 de abril de 1998. Creo que Octavio Paz opinaría diferente al ver la manera tan cobarde que se mata a millones de niños antes de nacer en los países que pone de ejemplo y EEUU ya estuviera anciano  si no fuera por la juventud de los mexicanos y países centroamericanos que o renuevan en todos los aspectos pues casi 56 millones de abortos en EEUU desde que fue sentenciado sin restricciones en 1973, se produce un aborto cada 30 segundos, 137 cada hora y 3,300 abortos diarios. En 1990 hubo 1,6 millones de abortos al año. Y dese entonces afortunadamente está bajando gracias a la labor próvida por eso me suena irónico que lo ponga como ejemplo.

Aunque en ese párrafo dice más tarde Octavio Paz que la protección en dichos países no impiden que aparezcan cada vez más frecuencias ingeniosas, refinadas, asesinas, eficaces, productores del crimen, perfecto y en serie. La reiterada irrupción de criminales profesionales que maduran y calculan sus asesinatos con precisión inaccesible a cualquier mexicano muestran que el respeto a la vida humana que tanto enorgullece a la civilización occidental es una noción incompleta e hipócrita.

Los hijos de la malinche.

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