ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Desarrollo Humano Desde La Perspectiva Cristiana


Enviado por   •  2 de Marzo de 2014  •  1.155 Palabras (5 Páginas)  •  659 Visitas

Página 1 de 5

El Desarrollo Humano desde una perspectiva Cristiana.

Se trata de toda la actividad humana desplegada a mejorar la condición del hombre, en cada dimensión: física, social, moral, cultural y espiritual. El verdadero desarrollo al que los Estados deben propender implica por tanto una serie de medidas sociales destinadas a asegurar un digno tenor de vida, la paz civil, la justicia social, el derecho a la instrucción y, sobretodo, la libertad de pensamiento y de religión. Norma del verdadero → progreso, el desarrollo integral posee por tanto como criterio el bien de la → persona. "El hombre vale más por lo que es que por lo que tiene. Asimismo, cuanto llevan a cabo los hombres para lograr más justicia, mayor fraternidad y un más humano planteamiento en los problemas sociales, vale más que los progresos técnicos. Pues dichos progresos pueden ofrecer, como si dijéramos, el material para la promoción humana, pero por sí solos no pueden llevarla a cabo" (GS 35). En la Populorum progressio, Pablo VI, describiendo el desarrollo integral como un proceso de mayor humanización, citaba así los pasos a cumplir: "lograr ascender de la miseria a la posesión del necesario, la victoria sobre las plagas sociales, la adquisición de la cultura...El aumento en considerar la dignidad de los demás, la orientación hacia el espíritu de pobreza, la cooperación al bien común, la voluntad de paz. Más humanas aún: el reconocimiento, por el hombre, de los valores supremos y de Dios, fuente y fin de todos ellos.

Hay muchas maneras de compartir amor en la sociedad, por ejemplo, proporcionando cuidados sanitarios, apoyando a las familias, aumentando el acceso al trabajo, protegiendo libertades importantes, etc. El estado tiene la tarea especial de asegurar que todas estas áreas se atiendan apropiadamente, y que la ley y la autoridad se ejerciten únicamente para estos fines. El Papa Juan XXIII en la «Pacem in Terris» (No. 46) establecía: «Una sociedad bien ordenada y fecunda requiere gobernantes, investidos de legítima autoridad, que defiendan las instituciones y consagren, en la medida suficiente, su actividad y sus desvelos al provecho común del país».

La justicia y el amor requieren que el estado actúe para el bien genuino de cada persona –es decir el «bien común». El bien común reconoce así que «la persona humana... es y debe ser el principio, el sujeto, y el fin de todas las instituciones sociales («Gaudium et Spes», No. 25)

El desarrollo procede de las ideas nuevas que trae el Evangelio: la dignidad del hombre, la igualdad de todos los hombres, hijos del mismo Padre, los derechos humanos, la justicia social, el respeto por la mujer y los niños, el bien público, la importancia del trabajo para mantener la familia… He escuchado infinidad de veces en países musulmanes, asiáticos y africanos en general, que el concepto de empeño en el trabajo lo ha llevado el cristianismo: para la tradición local, la aspiración es poder vivir sin trabajar.

A nivel de conceptos

La responsabilidad personal es muy importante para todos, pequeños y grandes. La fuerza del educador está en su manera de hacer, en el optimismo con que afronta las dificultades, en la madurez con que toma las decisiones, en no detenerse nunca para llegar a su mejora humana y, sobre todo, en la respuesta que da a sus deberes familiares, profesionales y sociales. Una característica de esta responsabilidad es asumir los actos que uno hace sin cargar, si se equivoca, las culpas a los otros. Se trata

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.9 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com