Ensayo Final La Dimensión Humana

Universidad La Salle Morelia

Escuela de Ciencias Administrativas

Licenciatura en Mercadotecnia

La Dimensión Humana

Lic. Araceli Martínez Samper

“Ensayo Final”

Alberto Granja Gómez

Mercadotecnia 313

Morelia, Michoacán a diciembre de 2011

El presente ensayo tiene como finalidad recapitular lo visto en clase a través de las ocho exposiciones realizadas durante el semestre.

Destino.

Si bien los términos y conceptos que se utilizan, pueden variar según el criterio pertinente de cada persona. Iniciando con este tema, podemos encontrarnos con un concepto de Destino que postule que este sea es “el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o libertad”

Tal vez para el creador de este concepto, perciba a su parecer el destino, pero habrá quienes consideren de otra manera que el Destino “es la realidad que corresponde a esta pregunta: “¿Qué será de mi?” Esta nos pone en contacto directo con la cuestión de la muerte. el hombre, se podría decir, es el único animal que sabe que va a morir” Existen muchas variaciones y conceptos diferentes que podamos encontrar sobre ello, sin embargo, lo que realmente importa, es coincidir y llegar a un común consenso sobre lo que consideramos Destino.

Habrá posturas que a través de factores de diversas corrientes modifiquen a este, tales como la religión, la filosofía y la metafísica, es decir, si lo vemos desde el lado religioso, encontraremos entonces que el Destino del hombre es una cierta vida mas allá de la muerte. Esta postura lleva a plantear la muerte dando por hecho de un modo u otro la supervivencia del alma después de ella y la existencia de Dios. Siendo esta, en la teoría y en la practica, la postura mayoritaria de la humanidad. Y por otro lado, con la postura filosófica: el destino es un constructo metafísico y como tal está sometido a interpretaciones. El destino sería la sucesión incognoscible e inevitable de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo cuya consecuencia del pasado afecta a uno o más hechos futuros, así como a toda la red de posibilidades del futuro porque las acciones presentes derivan de las pasadas y las futuras de las presentes.

Sea cual sea el criterio que podamos tener para considerar al destino, es importante saber que aunado a ello encontramos lo que para mí, es un proceso complementario y medular de la vida: la muerte. La consideración de que la muerte es la “perdida” del alma por parte del cuerpo, o lo que es lo mismo, morir es perder la vida. La muerte es el fracaso definitivo de la vida: por eso es tan horrible (la concepción de las personas).

Sin embargo, La interpretación de la muerte es algo que depende de la concepción que se tenga sobre el hombre y sobre su existencia corporal”. Según esta concepción, el hombre no muere. Cicerón decía: “tu no eres mortal, sino que lo es tu cuerpo. Las consideraciones que podamos encontrar ante este tema será subjetivas ya que dependerá de la perspectiva con la que cada uno conciba la muerte.

Más allá de la muerte….Si el espíritu humano es incorruptible e inmortal, la experiencia de la muerte es para él necesariamente traumática. Si la persona muere, pero su alma sobrevive, esa supervivencia es de algún modo incompleta e imperfecta, en cuanto a que no pertenece a un hombre entero, si no es mas que solo un espíritu.

La relación física y cognitiva que podamos encontrar entre cuerpo y alma, será la que por formativa o conocimiento queramos adoptar. El concebir que ambas están estrechamente relacionadas y a la vez que son independientes una de la otra, genera una expectativa con diversas opiniones y consideraciones, todas estas sostenidas por los fundamentos que rigen a la persona. Hay quienes no creen que sea cierta esta consideración y que únicamente tomen en cuenta lo físico del ser humano, más por otro lado, encontramos a quienes tienen la concepción de que lo importante en el hombre es su alma.

Contemplando así la muerte deja de ser una aniquilación del que muere, y pasa a tener un carácter medicinal propio de penas y así de algún modo se suaviza la idea de morir. Como puntos acumulables, todo lo que hagas te será devuelto: Karma

Dentro del aspecto religioso encontramos tres formas tradicionales de la religiosidad, la primera: es aquella en la cual la divinidad reside en las fuerzas todavía conocidas de la naturaleza como lo son el sol en su esplendor, el arco iris, el rayo, los astros, son la divinidad misma. Y también las fuerzas vistas maléficas, que traen consigo dolor y muerte. La segunda son las grandes religiones monoteístas como, el judaísmo, cristianismo y el islam, que son cronológicamente sucesivas, culto y proyecto se unen en ellas, aunque siguiendo distintos caminos, según se trate de una o de otra. La tercera: podemos llamarla genéricamente religiosidad moderna. En ella se incluyen el cristianismo reformado o protestantismo. Junto a ellas se nombran las formas negativas de religiosidad como el ateísmo.

Dios es el que nos hace dignos y respetables en cualquier caso, puesto que somos su imagen y su obra. Por eso el origen de la persona es la creación divina de su espíritu, asociado a la generación por parte de los padres (resultado genético). La fundamentación de la actitud benevolente hacia la vida y el cosmos no puede ser otro que el respeto a la obra creadora de ese Absoluto.

Por otro lado, la perfección natural en el hombre es alcanzar la verdad y el bien, al hombre no le sirven las noticias, los periódicos, revistas, porque de un día para otro pierden su actualidad.

El tiempo en la vida humana

Para poder hablar de tiempo debemos comprender en primera instancia que el hombre hace historia en su día a día y que a esto le llamamos historicidad la cual es una de las características esenciales de la persona humana, de su modo de vivir. Esta instalación del hombre en el tiempo puede ser estudiada al menos desde dos puntos de vista distintos pero complementarios.

Volviendo al concepto del tiempo, encontramos que en este se está utilizando una palabra que admite

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