FORMACION CIVICA Y ETICA HUMANIZANDO

La Formación Cívica y Ética en un sentido humano dentro del aula

Aprendo a respetar las diferencias

Durante la práctica pasada, tuve una experiencia muy grata con la materia de Formación Cívica y Ética, pues el tema que me tocó impartir es uno de los más humanos y con extensa valoración dentro de la vida del individuo, así cómo dentro del programa de la misma materia, “Aprendo a respetar las diferencias”, secuencia número seis, bloque dos, volumen uno. Con este tema, toqué y transversalicé varias de las demás materias, como Español e Inglés, que fueron las otras asignaturas que impartí, y que se presta de forma tangible para llevarlo a la práctica de distintas maneras, tanto en la vida personal cotidiana, cómo dentro de un centro de socialización, cómo lo es la misma escuela.

Entonces, cada secuencia temática de la materia, está estrechamente relacionada con cualquier ámbito dentro del salón de clase, es transversal para todas las otras asignaturas y claro, es esencial para la formación íntegra del adolescente, tanto de forma individual-personal, como social-afectiva y escolar-laboral. Es maravilloso el hecho de trabajar con este contenido, ya que durante el proceso de la secuencia te das cuenta quien en verdad va comprendiendo el verdadero objetivo humanístico que hay en la relaciones humanas y la diversidad cultural que debemos conocer, respetar y valorar dentro del mundo en donde vivimos, y de esta manera poder llegar a un resultado, no de evaluación específicamente, pues el propósito de la materia no es en sí evaluar un contenido como tal, sino que el adolescente lo comprenda y lo ponga en práctica en su vida diaria dentro del vinculo familiar, escolar, social y como parte de su identidad humana y nacional.

Así bien, el contenido se fue dando mediante diferentes estrategias con la ayuda de la planeación, acorde a los propósitos que nos plasma el plan de estudios de la materia o bien a las necesidades del grupo. Toca temas muy prácticos para el ser humano, que se ponen en marcha desde la casa, la escuela o en la misma sociedad. Objetivos, aprendizajes esperados, ámbitos y ejes se van entrelazando en el proceso dentro del aula, como lo veremos más adelante. Y bien, es preciso tomar en cuenta, como fruto de lo aprendido, un producto final tangible que muestre que el alumno comprendió, asimiló, y puso en práctica lo visto en todo en el transcurso del bien ponderado tema. De esta forma, llegar a una satisfacción como docente, pero especialmente como ser humano atraído por el rescate de valores que se van extinguiendo día a día en la segunda institución más importante de la sociedad: la escuela.

Para comprender la realidad del tema

Todas las personas somos individuos diferentes en sexo, en capacidades, en ritmos vitales y de aprendizaje, en gustos y aficiones, en orígenes... ésta es la realidad diversa en la que vivimos y en la que viven y vivirán nuestros hijos y alumnos. Si somos capaces de ver esta diversidad en positivo, afrontaremos más fácilmente las dificultades de encaje, que es normal que se den y será una fuente de enriquecimiento para todos. Esto es, de forma general, las bases del tema, la comprensión de que, en cada ser humano, hay un mundo distinto, que podemos conocer siempre y cuando se respete lo que lo hace diferente al nuestro. Como lo dice Adela Cortina en “El Mundo de los Valores”, el ser humano, ha habitado la tierra durante miles de años, ha gobernado, ha construido y destruido, inventado y también se ha conocido a sí mismo, se dice que durante su corto plazo de vida, sufre una serie de cambios físicos y emocionales que afectan su vida en sociedad., asimismo, para vivir en sociedad, requiere ser “estructuralmente moral” pues debe de vivir en un mundo de valores.

¿Pero cómo afrontamos la diversidad de las personas? ¿Tendemos a negarla o la integramos y la aceptamos como el hecho natural que es? ¿Qué pasa con el alumno?

Aprender a convivir es aprender a estar entre personas diferentes. Las experiencias de convivencia con personas con discapacidades, por dar un ejemplo, son oportunidades de conocer y descubrir el verdadero valor de las personas por encima de la discapacidad, y más si esto es dentro de un salón de clases, aparte de que nos ayuda a desarrollar actitudes positivas de relación interpersonal (con cualquier persona), como el servicio, el respeto, la solidaridad. Nos asusta lo que desconocemos. La amistad, el afecto y la solidaridad sólo pueden crecer con el conocimiento mutuo y la convivencia, como lo marcan las nueve competencias de Formación Cívica y Ética. Del alumno depende si aprende a vivir en sociedad de una manera armoniosa y solidaria.

De esta forma, como docentes de nivel secundaria, debemos considerar al aprendizaje como una construcción social, entenderemos que cada individuo desde su lugar realiza aportes y se enriquece en el intercambio con el otro. Así las diferencias, en lugar de ser un obstáculo para la tarea, son un factor fundamental que enriquece el aprendizaje y favorece el acceso a los distintos objetos de conocimiento.

Además, este tema ayuda a que, con el contacto con las diferencias, cada persona construye su identidad, en este caso el adolescente se constituye como sujeto y aprende a reconocer al otro como alguien distinto de él, ni mejor ni peor, simplemente distinto. En este contexto, el alumno aprende a reconocer lo que puede y lo que no puede hacer; aprende con y de las diferencias, personales y de los otros. Con esto, también, aprenderá a reconocer y buscar su lugar en la sociedad. (Conocimiento y cuidado de sí mismo).

ELEMENTOS DE LA PLANEACIÓN Y SU JUSTIFICACIÓN

BLOQUE 2 “LOS ADOLESCENTES Y SUS CONTEXTOS DE CONVIVENCIA”

SECUENCIA 6 “APRENDO A RESPETAR LAS DIFERENCIAS”

PROPOSITO DE LA SECUENCIA: Valorarán la diversidad humana como un factor de enriquecimiento social y cultural.

 EJE: ÉTICO: “Se orienta al desarrollo de la autonomía ética, entendida como la capacidad de las personas para elegir libremente entre diversas opciones de valor, considerando como referencia central los derechos humanos y los valores que permitan el respeto irrestricto de la dignidad humana, la conservación del ambiente y el enriquecimiento de las formas de convivencia. Este eje incide en el desarrollo ético de los alumnos, e implica la reflexión sobre los criterios y principios orientados al respeto y defensa de la dignidad humana y los derechos humanos, de un uso racional

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