Freud Y El Tiempo Germinal Del Psicoanálisis. Resumen. - Gentile (UNR)

Freud y el tiempo germinal del psicoanálisis. Gentile

El “periodo germinal” de la obra de Freud, es el que abarca desde sus investigaciones con la hipnosis hasta la publicación de La Interpretación de los Sueños (1900); tiempo durante el cual el psicoanálisis se consolida como método terapéutico y se inaugura como teoría del inconsciente explicativa de esos síntomas y de todo el funcionamiento psíquico.

La experiencia con Charcot

Atraído por el nombre del neurólogo francés Charcot, se propuso alcanzar el puesto de “docente” en la rama de enfermedades nerviosas.

Al lado de Charcot, en el Hospital de la Salpetriere, lo que más le impresiono fueron sus últimas investigaciones sobre la histeria, o sea la demostración de la autenticidad y normalidad de los fenómenos histéricos y de la frecuente aparición de la histeria en sujetos masculinos, etc.

La experiencia de Freud en el Hospital de la Salpetriere fue un punto de viraje en su carrera. Al arribar a Paris, su “tema escogido” era la anatomía del sistema nervioso, al abandonar esa ciudad, su espíritu estaba imbuido de los problemas de la histeria y el hipnotismo. El 15 de octubre de 1886, Freud leyó ante la Sociedad de Medicina una monografía titulada “sobre la histeria en el hombre”. Su exposición no tuvo buena acogida, siendo desafiado a presentar un caso de histeria masculina en la Sociedad.

Dispuesto a vivir del tratamiento de enfermos nerviosos, su arsenal terapéutico no comprendía sino dos armas, la electroterapia y la hipnosis. Con la electroterapia, comprobó al poco tiempo que tales prescripciones eran ineficaces, así echo a un lado el aparato electrónico.

Hipnosis y sugestión

Freud había visto emplear en Paris el hipnotismo para crear síntomas y hacerlos luego desaparecer. Poco después llego a el la noticia de que en la ciudad de Nancy había surgido un escuela que utilizaba ampliamente la sugestión, con hipnotismo o sin el, para fines terapéuticos, logrando sorprendentes resultados. Todas estas circunstancias lo llevaron a hacer del hipnotismo el principal instrumento de trabajo durante sus primeros años de actividad médica.

Freud hizo uso efectivo de la hipnosis aproximadamente entre los años 1886 y 1696, donde afirma que desde un principio se sirvió del hipnotismo para un fin distinto de la sugestión hipnótica. Lo utilizo, para hacer que el enfermo revelase la historia de la génesis de sus síntomas, sobre la cual no podía muchas veces proporcionar dato alguno hallándose en estado normal.

Tiene tres teorías:

a) La más antigua supone que, en el acto de hipnotizar, una sustancia imponderable pasa del hipnotizador al organismo hipnotizado.

b) La teoría somática, sustentada por Charcot, siguiendo el esquema de los reflejos espinales, ve en la hipnosis un estado fisiológicamente alterado del sistema nervioso, producido por estímulos exteriores.

Afirma que tales estímulos solo tienen efecto “hipnógeno” dada una cierta disposición del sistema nervioso, y que por tanto solo los neurópatas son hipnotizables.

c) La teoría de la sugestión, edificada por Liebeault. Sostiene que todos los fenómenos de la hipnosis son efectos psíquicos, consecuencias de unas representaciones evocadas en el hipnotizado con o sin propósito deliberado. Y el estado de la hipnosis, es producido por una sugestión.

Más allá de las diferencias teóricas existentes, lo importante fue el reconocimiento de la autenticidad de tales fenómenos. Lo cual permitió extraer del hipnotismo tres enseñanzas:

a) Se llega a la convicción de que ciertas singulares alteraciones somáticas no eran sino el resultado de ciertas influencias psíquicas, activadas en el caso correspondiente.

b) La conducta de los pacientes después de la hipnosis producía la clara impresión de la existencia de procesos anímicos que solo podría ser “inconscientes”.

c) La hipnosis demostró ser también un valioso medio auxiliar para el estudio de las neurosis, y sobre todo, de la histeria.

Breuer y Freud. Método catártico

El psicoanálisis no se enlazo en modo alguno a estas investigaciones. En 1909 Freud señala como nacimiento del psicoanálisis la experiencia de un medico viernes, el Breuer logro alrededor de 1881, estudiar y restablecer, con ayuda del hipnotismo, a una muchacha enferma de histeria.

Caso de Anna 0: La paciente, una muchacha de veintiún años, presento en el curso de su enfermedad, que duro más de dos años, una serie de perturbaciones físicas y psíquicas merecedoras de la mayor atención. Breuer pudo demostrar que todos los síntomas de la muchacha se referían a la asistencia que había procurado a su padre durante una larga y penosa dolencia, y hallaban en dicha asistencia su explicación. La paciente en sus estados de ausencia y alteración psíquica acostumbraba murmurar algunas palabras, Breuer hizo comunicar estas palabras, y sumiendo a la enferma en una especie de hipnosis, se las repitió para incitarla a asociar algo a ellas. Eran fantasías. Cuando la paciente había relatado de este modo cierto número de tales fantasías, quedaba como libertada de algo que la oprima y retornaba a la vida psíquica normal. Los síntomas se hallaban determinados por aquellas escenas cuyos restos en la memoria representaban ser considerados como rendimientos arbitrarios o misteriosos de la neurosis. El síntoma histérico nacía cuando el efecto de un proceso anímico intensamente afectivo era desviado de la elaboración consciente normal y encaminado así por una ruta indebida.

En el caso de la histeria, dicho afecto se resolvía en inervaciones somáticas inhabituales (conversión), pero podía ser dirigido en otro sentido y descargado por medio de la reviviscencia del suceso correspondiente durante la hipnosis (derivación por reacción).

Al método utilizado pro Breuer y Freud, Breuer le dio el calificativo de “catártico”, y declaro que su fin terapéutico era el de hacer que el montaje de afecto usado para mantener el síntoma estancado en vías erradas, sea llevado a la descarga por vías normales.

Terminó la colaboración con Breuer, y las innovaciones por Freud introducida hicieron del procedimiento catártico el psicoanálisis. Renuncia al hipnotismo por dos motivos: Eran muchos los pacientes a los que no consigan hipnotizar, y los resultados terapéuticos de la catarsis eran poco duraderos y demasiado dependientes de la relación personal

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