IDENTIDAD DE LA PRIMERA INFANCIA CULTURA E IDENTIDAD
lozaga81Reseña16 de Febrero de 2017
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LA IMPORTANCIA DEL ANALISIS DE LA CULTURA Y LA
IDENTIDAD DE LA PRIMERA INFANCIA
CULTURA E IDENTIDAD
MARIA GUADALUPE TORRES NAVA
LORENA ZACAHUA GARCIA
22 DE OCTUBRE de 2016
INDICE
- INTRODUCCION
- DEFINICIONES
- PROCESOS DE SOCIALIZACION
- ANTECEDENTES HISTORICOS Y CULTURALES
- CONCLUSION
- BIBLIOGRAFIA
LA IMPORTANCIA DEL ANALISIS DE LA CULTURA Y LA IDENTIDAD EN LA ATENCION DE LA PRIMERA INFANCIA
La investigación y análisis de la cultura así como el estudio de la identidad en la población es de gran importancia para la creación de métodos de aprendizaje, esto nos ayudara a entender el comportamiento y socialización entre individuos. Es por ello que la conservación de las costumbres, hábitos, formas de vida, puede lograrse a partir de una mayor concientización en la comunidad y en los actores sociales que a él se encuentran vinculados, para la auto realización de la comunidad desde la potenciación de la cultura como factor del desarrollo. En este sentido resultan esenciales la enseñanza, promoción y aplicación de acciones para educar a la comunidad en una cultura de amor por mantener sus tradiciones. Comenzaremos por explicar que es la identidad, y la cultura; Identidad es la respuesta a las preguntas quién soy, qué soy, de dónde vengo, hacia dónde voy. Pero el concepto de identidad apunta también a qué quiero ser. El ojo interno de la mente crea la identidad con la información que proviene de la experiencia en un proceso que dura toda la vida, la mente la refuerza interconectando experiencia y filosofía de vida. Construir identidad consume energías hasta que al final se convierten en el logro. Sin embargo, caer en la falsa identidad es fácil: asumir como propios planes ajenos, eludir el compromiso, como una hoja arrastrada por el viento o cambiar de colores según la ocasión, como el camaleón. Ése es el desafío, ser capaces de construir nuestra propia identidad sin preocuparnos del qué dirán, o cómo lo tomarán los demás, sino por el contrario, ser auténticos, seres únicos y originales. La identidad va entrelazada con la cultura, no podemos hablar de cultura sin identidad, ni de identidad sin cultura. La producción de la misma, es una dimensión de la praxis social humana constituyendo un proceso de apropiación teórico-práctico del mundo. Teórico, porque es una apropiación subjetiva y objetiva integral del mundo, y práctico porque lo primero no puede hacerse sino a través o mediante la práctica, esto significa que el hombre se va creando a sí mismo en la medida en que va produciendo su cultura, sus relaciones sociales y sus medios de vida material, en una sociedad donde el término cultura ha sido utilizado desde siempre para hacer referencia a un determinado sector social, a sus prácticas y modos de vida, a la herencia social, a procesos de apropiación únicos e indiscutibles la identidad tiene mucho que ver a un contexto social donde por lo general un individuo se puede agrupar dependiendo de sus gustos costumbres y tradiciones, como un heredero y transmisor, actor y autor de su cultura esta se realiza en un contexto geo histórico dado como consecuencia del principio sociopsicologico y antropológico de diferenciación con otros grupos o sujetos culturalmente definidos, y también entendida como el conjunto de las condiciones subjetivas de la persona y el pueblo. La identidad también es la conciencia que una persona tiene respecto a ella misma y que la convierte en alguien distinta a los demás. Aunque muchos de los rasgos que forman la identidad son hereditarios o innatos, el entorno ejerce influencia en la formación de cada sujeto. Por eso puede decirse que una persona “busca su identidad” o expresiones similares.
En este sentido, la idea de identidad está asociada a algo propio, una realidad interior que puede quedar oculta tras actitudes o comportamientos que, en realidad, no son propios de la persona, la identidad, en un sentido más psicológico, se comprende como aquel núcleo del cual se conforma el yo. Todos los seres humanos sentimos que pertenecemos a diferentes colectivos, a aldeas, ciudades, países, regiones, al mundo. A grupos etarios, de clase, género, a generaciones, movimientos culturales o sociales. En cierta medida, esas clasificaciones y los modos en que nos relacionamos con esas categorías identitarias están inscriptas en nuestras culturas. Pero hasta cierto punto cada uno de nosotros escoge con qué grupos se identifica (Grimson Alejandro 2010) de igual manera se trata de un núcleo fijo y coherente que junto a la razón le permiten al ser humano interactuar con otros individuos presentes en el medio, la formación de la identidad es un proceso que comienza a configurarse a partir de ciertas condiciones propias de la persona, presentes desde el momento de su nacimiento, junto a ciertos hechos y experiencias básicas. A partir de lo anterior, la identidad se forma otorgándonos una imagen compleja sobre nosotros mismos, la que nos permite actuar en forma coherente según lo que pensamos, las sociedades tradicionales aspiran a coincidir nuevamente con su propio ser, el tema de la identidad afecta a todas las sociedades
En cambio la cultura es la base principal de la identidad, puede considerarse como un conjunto de los rasgos distintivos; espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan una sociedad o un grupo social en ella engloba además de las letras y las artes, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden. No se puede entender únicamente el concepto de cultura en términos de tradición, ni tampoco partir de la idea de que lo comunitario es necesariamente algo agresivo para el individuo. Según el autor representa un mayor peligro para las sociedades occidentales una “desculturalizacion” (todorov 1991) hay tres elementos constitutivos de toda cultura que, sin embargo, no forman parte de las definiciones antropológicas clásicas de cultura: la heterogeneidad, la conflictividad y la historicidad.
La identidad cultural se va conformando a través de un largo proceso desde la socialización del individuo en edades tempranas o primera infancia principalmente por la familia llamada también socialización primaria donde se inculcan y trasmiten normas, valores, tradiciones, costumbres, mitos, pasando por el transcurso de etapas posteriores en la socialización secundaria, donde son asumidos nuevos conceptos y adquiridas nuevas experiencias que pueden o no conformar su identidad, teniendo en cuenta el proceso de formación de la misma, debido a las nuevas realidades que acontecen, así la identidad formará parte de las creaciones individuales o colectivas que se nutrirán de las experiencias comunitarias y formaran parte de la cultura popular tradicional. La tradición no es entendida por sus portadores como apropiación de hechos y situaciones que se repiten, sino también, y no menos importante como comunicación de sentidos. De aquí la asombrosa capacidad que muestran para mantener en equilibrio lo heredado y la asimilación de elementos nuevos en la acción transmisora de las tradiciones populares prevalece la imitación y la continuidad, lo que constituye una sistema de organización, en la forma de comportarse, en el lenguaje, adornos, cantos, recetas culinarias, medicina popular, costumbres funerarias, tecnologías, arte y cuantos valores se clasifican en un momento histórico dado y un conjunto de circunstancias determinadas.
Uno de los criterios de clasificación de las siguientes educativas sobre la diversidad cultural es la que parte del enfoque ideológico que las sustenta es decir, analiza los distintos programas educativos en función de su modelo cultural y del lugar que otorgan a las diferencias y a la identidad en el seno de la sociedad. En realidad aunque la mayoría de programas tienen como objetivo el reconocimiento de la diversidad, los contenidos de sus propuestas difieren en cuanto al lugar efectivo que la interculturalidad ocupa en conjunto de las instituciones educativas podemos decir que existen cuatro modelos básicos desde los que se desarrolla la educación intercultural en función del discurso teórico sobre la diversidad que cada uno de ellos plantea desde el enfoque conservador considero el enfocado a la defensa de un principio de hegemonía cultural absoluta. Oyarzun, Irazábal y Reyes (2003) se refiere a la importancia que tiene la integración en la educación, por medio de la cual los aprendizajes no quedan limitados al aula sino, muy por el contrario, atraviesa las fronteras del establecimiento permitiendo que la educación y los agentes educativos los preparen para desenvolverse en todos los contextos sociales. Lo descrito con anterioridad en el texto nos permite darnos cuenta que no se puede seguir educando sólo para las cuestiones teóricas lo óptimo sería educar y formar niños y niñas con una visión diferente sin cambiar sus tradiciones, cultura e identidad, pero con su participación y con cuestiones que los hagan sentir que les pertenecen. la finalidad de la educación desde la perspectiva del enfoque conservador sería la de asegurar un proceso de aculturación de todos los individuos en el modelo social mayoritario y en los valores que promueve, por tanto la identidad cultural y la diversidad elaborando una idea organizada de como diferencias absolutas significarían un obstáculo en el proceso educativo, la primera infancia es la etapa más importante del desarrollo es en la que se lleva a cabo la socialización primaria, en esta etapa se potencializan las conexiones cerebrales y las capacidades de los niños, aprenden y comprenden el lenguaje conocen sus tradiciones y comienzan sus representaciones e imitación de los adultos entre otros, entienden la cultura de su comunidad, construyen su identidad y adquieren habilidades para convivir con los demás, es importante acercarlos a la literatura buscando los métodos acordes a la edad por ejemplo narrando historias, contando cuentos, leyendas y bailando rondas, aprenden sobre la vida, a poner nombre a sus emociones, a sentir empatía aprenden a expresarse y a compartir sus deseos y sentimientos, los adultos somos el ejemplo a seguir inculcando los valores con amor y respeto, para que los niños puedan desarrollar todo su potencial es recomendable, que cuenten con sus padres y cuidadores, para que los aconsejen, apoyen y guíen creando ambientes favorables para que su identidad se construya en base a la diversidad, una base principal del desarrollo de la primera infancia es que expresen sus sentimientos, ideas y opiniones y que estos sean tomados en cuenta al tiempo que se brinda una educación integral la forma en la que los niños aprenden a comportarse de una forma u otra se basan en la imitación, la estancia infantil no sustituye a la familia sin embrago es la mayor parte del tiempo el que se encuentran en convivencia con los niños, niñas y maestros pero esto no impide la unión de esfuerzos hacia un mismo objetivo creando un ambiente educativo de calidad y equidad, promoviendo su desarrollo socio-afectivo, intelectual y psicomotor que les permita elaborar una relación positiva consigo mismo y con los otros interactuando con su medio natural y social a manera de reforzar o corregir su identidad pero si con la posibilidad de identificarse a sí mismos como estudiantes que puedan acceder a la educación superior después de haber estudiado la cultura y tradiciones del municipio ahora nos corresponde transmitir los conocimientos de la historia y cultura a los niños a fin de conservar las tradiciones y comprender las costumbres de vida en todos los aspectos.
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