IMPACTO EMOCIONAL Y MEDIDAS DE INTERVENCION PSICOLOGICA EN PADRES DE BEBES INTERNADOS EN UNA UNIDAD CUIDADOS INTENSIVOS NEONATALES

SESIÓN EDUCATIVA: 22/07/22                                                           SERVICIO: UPN.                                                                        

IMPACTO EMOCIONAL Y MEDIDAS DE INTERVENCION PSICOLOGICA EN PADRES DE BEBES INTERNADOS EN UNA UNIDAD CUIDADOS INTENSIVOS NEONATALES.

Cuando se produce un parto pretérmino, ¿cómo comienzan una maternidad y paternidad frente a un niño intubado, en una incubadora, sondado, con respiración mecánica, nacido en la semana 25, 26, 27 de gestación, con un peso de 600, 700, 900 gramos? ¿Qué sentimientos, preocupaciones y miedos produce en los padres el encuentro con su hijo, con un hijo ligado a la urgencia, a la tecnología y a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y que, de haber sido de otra forma, aún no debieran conocer?

Ninguna pareja, ninguna persona está preparada para tener un hijo que nace demasiado pequeño o demasiado inmaduro. El nacimiento de un niño menor de 1.500 gramos causa un profundo trastorno en la familia. La visión del niño distinto del imaginado no es como el que era soñado, unido a unos primeros días o meses de cúmulo de información sobre su salud y un incierto pronóstico, tanto de supervivencia como de integridad a medio y a largo plazo, dificulta profundamente el establecimiento de la relación con el hijo.

El contacto físico del bebe y los soportes técnicos que necesita para vivir son las variables que pueden obstaculizar en mayor medida el establecimiento del vínculo afectivo, el contacto físico entre la madre y su hijo, elemento indispensable para el establecimiento del vínculo afectivo, también puede ser obstruido.

El establecimiento de este vínculo puede sufrir una serie de modificaciones cuando el neonato debe permanecer internado en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. El recién nacido de riesgo, en la mayoría de los casos deberá permanecer en la UCIPED, lo que en sí mismo representa una situación nueva y diferente a lo esperado por los padres, quienes viven este periodo con intensa angustia dado que luego del parto no reciben a su bebe, sino que se produce una separación como consecuencia de los esfuerzos médicos para lograr la supervivencia del neonato.

Para efectos de la valoración psicológica de los padres de los recién nacidos internados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, se aplica un instrumento denominado: Entrevista Psicológica Perinatal (EPP) a las madres durante la internación de su bebé debido a prematurez o patología neonatal, a los efectos de indagar los siguientes aspectos: los sentimientos y emociones frente al primer contacto con el bebé en incubadora, los temores maternos con respecto de la salud del bebé durante la internación, y la experiencia de cuidarlo en la terapia neonatal.

Diferentes investigaciones llevadas a cabo en Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales en países como Argentina y España donde se aplicó dicho instrumento han revelado que las repercusiones emocionales expresadas por los padres están relacionadas principalmente a:

a) El estado de prematurez del niño.  Esta categoría incluye la alta susceptibilidad a infecciones nosocomiales y alto índice de morbilidad del niño como resultado de un sistema inmune que no está completamente desarrollado debido a su condición de prematuro, lo cual a su vez implicaría la maduración incompleta de otros sistemas por lo que requiere atención especializada e individualizada para su pleno funcionamiento y pronta recuperación de neonato.

b) La patología del bebe. Esta categoría comprende la inquietud, la preocupación, la presunción o sospecha de algún daño o deterioro en la salud de un recién nacido durante el periodo que éste permanece internado en la UCIN. Esta categoría se construye luego de indagar en la EPP (Entrevista psicológica perinatal) sobre los temores predominantes en la madre durante la internación de su hijo: temor de muerte, temores ligados a la inestabilidad clínica del bebé. También consideramos incluida en esta categoría la aparente ausencia de temores respecto a la salud del bebé expresada por algunas madres, situación que hemos atribuido, posiblemente, como consecuencia del mecanismo de la negación.

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