INTERVENCIÓN BIOCOMPORTAMENTAL PARA PACIENTES CON CÁNCER

Resumen

Las intervenciones psicológicas para pacientes adultos con cáncer se han centrado principalmente en reducir el estrés y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la atención se ha extendido a los resultados biocomportamentales tales como conductas saludables, adherencia, respuesta biológica a los tratamientos psicológicos y evolución de la enfermedad, todos consistentes con el modelo biocomportamental del cáncer, el estrés y el curso de la enfermedad. La autora revisa los resultados obtenidos en cada una de las áreas y sugiere cómo se deben tener en cuenta para el trabajo con los pacientes con cáncer.

El modelo biocomportamental del cáncer, el estrés y el curso de la enfermedad tiene en cuenta 3 factores que son: (1) los psicológicos relacionados con el estrés y la calidad de vida, (2) los comportamentales tales como conductas saludables y la adherencia al tratamiento y (3) los biológicos que hace referencia al papel que juegan el sistema inmune y el sistema neuroendocrino, pues se ha encontrado que estos factores son los que mejor explican el papel que tiene el paciente en su curación, en la duración del intervalo libre de enfermedad y en sus recaídas.

A continuación se describen los resultados obtenidos por terapias psicológicas en el manejo del estrés, la adherencia al tratamiento, las conductas saludables, las respuestas biológicas y el curso de la enfermedad.

Estrés

El estrés post-tratamiento se ha relacionado con alteraciones graves del diario vivir, angustia, preocupación por la posible recurrencia, fatiga y pérdida de la autoestima, lo que origina una baja calidad de vida. Generalmente está originado por una excesiva preocupación por el futuro, problemas interpersonales y pérdida de soporte social. Los tratamientos para el estrés están encaminados a que la persona controle sus tres canales de respuesta, esto es, fisiológico, emocional y conductual, a través de ejercicios de relajación, entrenamiento en solución de problemas, aumento de la autoestima y charlas educativas (que reducen la incertidumbre). Los resultados obtenidos son buenos, logrando que la persona aprenda nuevas conductas de afrontamiento para el cáncer. Aún así, se ha encontrado que tanto la familia, según sea su forma de aceptar la enfermedad y de tratar al paciente, como el médico, y su forma de comunicarse con él, tienen una responsabilidad grande en el manejo o exacerbación del estrés, por lo que en ocasiones el trabajo con ellos es tan importante como con el mismo paciente.

Adherencia

El modelo biocomportamental define adherencia como la ruta comportamental que toma el paciente para atacar la enfermedad. Lo puede hacer de 2 formas, la directa que es a través del aprendizaje y aceptación de la importancia de continuar con el tratamiento en todo momento, o indirecta que es mediante el manejo emocional y conductual que hace de los efectos secundarios de los tratamientos con el fin de tolerarlos y así poder continuarlos. Se ha encontrado que la aplicación de ambas estrategias es lo más útil pues se consigue que el paciente se prepare y participe en el tratamiento, sienta control sobre el mismo y mejore sus relaciones interpersonales. Así mismo, se logran hacer más manejable las alteraciones en el funcionamiento social, los problemas en el trabajo y se reduce la angustia emocional, que son las principales causas de abandono de la terapia.

Conductas saludables

Entre las principales conductas saludables se ha encontrado que las relacionadas con la dieta y el ejercicio son las más relevantes para un paciente con cáncer. La dieta de un paciente se ve seriamente alterada por los efectos de la quimioterapia, la ansiedad y el aumento del consumo de otras sustancias como café, gaseosa o comidas rápidas que no contribuyen con una buena nutrición, pero que si llenan a la persona impidiéndole comer otras que si lo nutren. Incluso por las alteraciones que genera el cáncer, la persona puede aumentar su consumo de alcohol, lo cual origina más problemas de salud. Se ha encontrado que los pacientes que reciben orientación sobre su dieta, bien sea de parte de un médico, pero principalmente de un nutricionista logran mejorar su sistema inmunitario, evitan perder o ganar peso exageradamente, sienten

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