Integración Escoalr

“Necesitamos del conocimiento para poder cambiar….”

Mediante esta nota crítica siento la necesidad de escribir acerca de una problemática que nos pertenece y hace responsables a todos, tanto como educadores, padres e inte-grantes de la sociedad.

En la actualidad se habla mucho de integración escolar pero se conoce y se hace muy poco sobre ella. Por esta razón mi objetivo es brindar información acerca de qué se en-tiende por integración y qué demos hacer para lograrla realmente.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que todos los seres humanos nacemos iguales y diferentes, lo que hace que tengamos necesidades, demandas, deseos y dere-chos especiales. No siempre el niño con necesidades especiales es aquel que presenta una discapacidad, sino que el contexto en el que vive, la relación con sus familiares, las causas de salud, la situación económica, puede generar que los niños sean especiales.

Algunas situaciones de niños con discapacidad que pueden presentarse son: síndrome down, discapacidad física, sensorial, mental, enfermedades congénitas, degenerativas, discapacidades motoras, cuadros de aislamientos, celíacos, diabetes en la infancia, leu-cemia, enfermedades del corazón, asmáticos, enfermedades respiratorias, esclerosis múltiple, distrofia muscular, y hasta los niños más dotados son especiales.

Sin embargo, quienes tienen necesidades especiales disponen capacidades y talentos, lo que significa que son sujetos psíquicos, por lo tanto más allá de sus diferencias deben ser considerados por sus potencialidades. El derecho de ser cuidado, asistido y educado no excluye, ni debe excluir a nadie.

La primera integración se debe dar en la familia de cada niño, éste debe sentirse queri-do y aceptado. Frente a esto, como adultos, debemos evitar la sobreprotección, ya que al sobreprotegerlos limitamos su desarrollo, desperdiciando la oportunidad de ofrecerles una estimulación tan elevada y cuidadosa como la que requiere. Por lo tanto, no se trata de sobreproteger sino proteger, en el sentido de crear vínculos saludables para cada niño y brindarles todas las posibilidades para que experimente y aprenda.

“Cuanto antes se integren a la vida de su comunidad, más fácil será dicha incor-poración para ellos y para su familias. A partir de hacer las mismas cosas que los demás miembros de su edad, estos niños comienzan a pensarse a sí mismos como parte de la sociedad en lugar de sentirse inútiles o incapaces”. (M. Gonzalez, :42)

Después de haber desarrollado este primer acercamiento hacia la integración iniciaré la complejidad que tiene, en la sociedad y en el ámbito escolar, esta problemática.

No obstante, lograr esta integración es un verdadero desafío, ya que, en los tiempos que vivimos es difícil encontrarse con la solidaridad, el apoyo afectivo y el intercambio teórico.

“Un ser humano tiene todo por ganar, si no recibe de un miembro de la sociedad un veredicto inapelable” (M. Mannoni)

La sociedad estigma/etiqueta a las personas por sus diferencias sin conocer que todos los seres humanos somos especiales. Por esta razón es necesario que conozcamos y nos informemos para atender a la integración, ya sea como docentes o partes de la sociedad.

“Muchas veces la desinformación, los miedos y los prejuicios coartan todo intento de integración; el conocimiento permite ampliar las referencias disponibles; las afecciones leves o severas pueden generar sentimientos de temor, por eso

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