Interacción entre factores

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Ensayo Interacción entre Factores Biológicos, Cognitivos y Afectivos

Mirtha Lorena Agudelo Arias.

Octubre 2016.

Universidad Cuauhtemoc.

Doctorado en Educación.

Análisis del Comportamiento Humano

Ensayo Interacción entre Factores Biológicos, Cognitivos y Afectivo

     En el desarrollo del Ensayo se pretende evidenciar cómo los factores Biológicos, Cognitivos y Afectivos, se encuentran interactuando de manera conjunta en el comportamiento humano, estableciendo  la importancia que tiene el “sobre valorar” o “devaluar” alguno de estos tres aspectos para que las personas desarrollen un comportamiento adaptativo a su contexto.

     Se debe iniciar diciendo que el comportamiento humano está determinado por los tres factores antes mencionados y sus mutuas relaciones, ya que las personas son lo que saben, como usan lo que saben, como se ven afectadas con esos saberes y la forma como expresan a través de sus comportamientos la relación entre el saber y sentir que media la apropiación de conocimientos.

      Es un hecho que todas las personas nacen con una herencia genética observable en rasgos físicos que se asimilan a sus parientes más cercanos tanto por parte del padre como de la madre, prueba de ello son los estudios  realizados sobre el genoma humano  que analizan los elementos de esa genética que inciden en la forma como se manifiestan y expresan las características individuales de los seres humanos, encontrando que algunos rasgos devienen de esa herencia y que en la lotería de la combinación y recombinación genética son posibles no solo la determinación del sexo de los sujetos en gestación, sino el legar trastornos y mutaciones, que resultan en síndromes específicos con características particulares, sin embargo,  Lewontin (1984), referenciado en el texto de Orchando, dice que “las diferencias biológicas constituyen una señal para la diferenciación de papeles sociales, pero no parecen ser necesariamente su causa”. Así mismo, que Las conexiones neuronales se van estableciendo basándose no sólo en un programa epigenético, sino y fundamentalmente, a la luz de la experiencia.

     Así pues, la biología, quizás pueda hacer para un sexo u otro más fácil adquirir ciertos comportamientos, o incrementar la probabilidad de que dado un determinado estímulo se responda de una determinada manera. Pero ambos sexos pueden aprender cualquiera de esos comportamientos, y la socialización puede redirigir el desarrollo del comportamiento, bien a minimizar o incluso anular las diferencias, si es que existen, de ambos sexos, o bien a maximizarlas.

     Ahora bien, más allá de los mitos sociales alrededor de que los roles de hombre y mujer están determinados genéticamente, y de que algunas anomalías genéticas dan como resultados pronósticos desalentadores para las personas que las poseen, existen teorías como Modificabilidad Cognitiva Estructural, que muestran que  los seres humanos no solo  puede lograr  la adquisición de algunas nuevas habilidades básicas cognitivas, sino que se puede modificar la estructura del intelecto, pues al ser  biopsicosociales,  están preparados para modificarse mediante procesos cognitivos, con el fin de adaptarse a las exigencias del medio sociocultural.

     De igual forma, se puede encontrar basados en la realidad social conocida, que casos como el de Pablo Pineda, un joven español con Síndrome de Down, trisómico y clásico, no tendría muchas opciones intelectuales dada su condición, sin embargo, es bien sabido que él no solo tiene estudios universitarios y ha escrito libros sobre la concienciación de la discapacidad, sino que posee un repertorio oral amplio con una capacidad de uso activo de sus conocimientos que envidiaría cualquiera.

     Revisando lo cognitivo puede decirse que, es necesaria una adaptación a la vida social y que ello requiere de unas estrategias cognitivas que a la vez generan ciertos comportamientos en  el  individuo  y  que  le  permite  interactuar  con  su  entorno  gracias  a  la  comprensión y asimilación del  aprendizaje. No es posible interactuar con un individuo sin que este haga uso de sus estructuras cognitivas,  a  su  vez,  este  aprendizaje  provoca  que  el  sujeto  adopte  una conducta  que  es  el  resultado  de  ciertos  estímulos  que  han  activado  un  comportamiento, pudiendo este al mismo tiempo ser mediado a través de ciertas acciones que permitan que las respuestas sean acertadas o desacertadas.

     Para esto son necesarios unos estímulos que activen las estructuras cognitivas cerebrales, lo  que  conlleva  a  que  el  individuo  evolucione  y se  adapte  a las  nuevas  condiciones  del entorno, presentando un nuevo comportamiento que le llevará a replantear las respuestas o conductas a dicho comportamientos y que ha de generarle nuevo conocimiento.

     Desde una mirada ontogenética, el ser humano es modificable y puede aprender a lo largo de su existencia, parafraseando a Gámez y Marrero (2005) se puede decir que, “lo importante es la dialéctica entre el sujeto con sus tendencias innatas y el entorno que permite o inhibe dicho desarrollo”.

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