Introducción a la filosofía de la psicología

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 INTRODUCCIÓN

A lo largo de la historia, la psicología se ha enfrentado a diversos dilemas y encrucijadas al tratar de entenderla y conceptualizarla. Se han presentado dilemas opuestos desde que el comportamiento humano es tan subjetivo y abstracto que no se puede generalizar hasta posturas que dicen que los comportamientos humanos se pueden estudiar de igual forma que las ciencias naturales, es decir mediante la observación, hipótesis, verificación, generalización y predicción de los fenómenos.

Para tratar de entender los diversos dilemas, a grandes rasgos, podemos encontrar dos áreas de influencia: a) la europea, que ve los fenómenos psicológicos como teóricos, abstractos y globalizadores y b) la americana, tendiente a la experimentación, investigación y descripción de casos concretos de la vida de los seres humanos. Asimismo, podemos ver dos grandes formas de conceptualizarla: a) desde las ciencias naturales, rigiéndose por leyes universales donde se busca explicar el comportamiento y los procesos mentales, utilizando el método científico; y b) desde las ciencias sociales sin regirse por leyes universales y donde su finalidad es comprender los fines y motivos de las acciones humanas. Todo esto nos muestra los temas constantes de debate que sirven de base y a su vez nos lleva a otros dilemas como el que abordaremos en el presente ensayo: el dilema cuerpo y mente desde la perspectiva de la explicación causal.

De acuerdo a Gómez Restrepo y Delgado Ramírez (2006), el concepto de causalidad ha ido cambiando a lo largo del tiempo debido principalmente a los avances y desarrollo que se ha dado en las diferentes áreas del saber. Esto significa que el modelo determinista que se refiere a una causa, un efecto era anteriormente suficiente para responder a los cuestionamientos en diferentes ámbitos del saber. Sin embargo, hoy en día este modelo puede ser insuficiente por lo que entran en juego modelos multivariados donde el concepto de causalidad adquiere otra perspectiva más amplia.

La relación mente y cuerpo ha sido motivo de discusiones filosóficas en el tiempo habiendo 2 perspectivas principales: la dualista que dice que lo mental y lo físico constituyen dos ámbitos separados o la monista que plantea que lo físico y lo mental constituyen uno solo.

Como nos plantea Czerlowski (2008), hoy en día, las innumerables enfermedades atribuidas al estrés reactualizan la problemática de la relación mente - cuerpo. El avance de las neurociencias propone un modelo holístico de relación entre sistemas. La psico neuro inmuno endocrinología plantea que los factores psicológicos pueden modular la respuesta inmune: el distrés y, de manera notoria, los trastornos afectivos están relacionados con la inmunosupresión. Por lo que la problemática, es igualar lo mental con el cerebro porque todo se vuelve cuerpo y no estaríamos incluyendo los factores psicológicos en esta nueva ecuación.

Entonces según Czerlowski 2008, a pesar de que el avance de las neurociencias permite un mayor entendimiento de las enfermedades, el planteo monista subyacente deja de lado la riqueza que puede aportar lo mental entendido como el aspecto subjetivo. Es por esto, que esta autora plantea que hay que trabajar la subjetividad en juego en toda enfermedad, dándole un estatuto diferente a lo mental, tomando así la perspectiva de un dualismo integrativo.

DESARROLLO

El problema cuerpo -mente desde la explicación causal

La problemática mente-cuerpo tiene sus orígenes dualistas en la duda cartesiana de la certeza, cuya reflexión lo llevó a concluir la inminente

separación del mundo y el pensamiento; asimismo, surgió la idea de que la glándula pineal era el punto de unión entre estas dos realidades (Palacios, Reynaga y Colunga, 2018). En este sentido; las complicaciones que trae consigo esta visión dualista son explicar cómo es que se relaciona la vida mental con los fenómenos físicos y biológicos, o bien si existen diferentes realidades, por ejemplo, una mental y otra física (Moya, 2006)

La problemática mente-cuerpo tiene sus orígenes dualistas en la duda cartesiana de la certeza, cuya reflexión lo llevó a concluir la inminente separación del mundo y el pensamiento; asimismo, surgió la idea de que la glándula pineal era el punto de unión entre estas dos realidades (Palacios, Reynaga y Colunga, 2018). En este sentido; las complicaciones que trae consigo esta visión dualista son explicar cómo es que se relaciona la vida mental con los fenómenos físicos y biológicos, o bien si existen diferentes realidades, por ejemplo, una mental y otra física (Moya, 2006)

En contraposición a esta visión dualista surgieron diferentes posturas como la conductista, el funcionalismo, el monismo, entre otras (Beorlegui, 2007). En este sentido; nos enfocaremos en la visión monista de Spinoza en la cual nos presenta que el cuerpo y la mente no son dos elementos diferentes ya que se vinculan a partir de un principio de identidad y continuidad (Jorneth y Roth,2016).

La problemática mente-cuerpo deja de visualizarse como tal a partir de la visión monista ya que articula ambas dimensiones y las hace complementarias a lo que somos como seres humanos, afirmaciones que han impulsado teorías psicológicas importantes hasta nuestros días.

Desde la Perspectiva de R, Descartes. El matemático y filósofo René Descartes (1596 – 1650) afirmó “ La mente puede actuar independientemente del cerebro”(p,339) implicando que el alma existe sin depender del cuerpo; en la psicología tenemos como materia de estudio en lo fundamental a la Mente o alma, o como Descartes nombra a la entidad unificada, una Res Cogitans (Realidad Mental), que es responsable delas actividades cognoscitivas y determina los movimientos del cuerpo, la ResExtensa (Realidad física), que es el medio por el cual se percibe, se siente y se apetece.

Descartes profundiza e este dilema, retomando los relatos de platón y en neoplatonismo con San Agustín, Descartes siendo una figura de finales del renacimiento, épocas en las cuales la idea de un individuo no dividido con una unidad absoluta entre mente-cuerpo prevalecía ante la idea de uno dividido, Descartes regresa al dualismo rompiendo con las ideas Aristotélicas, y establece una equivalencia entre el alma y el sujeto, en donde el alma es el yo-sujeto, que se opone a los objetos materiales, siendo intangible, simple, unificada e invisible. Ryle (1994) señala los apócrifos de lo que se llamó doctrina oficial, la cual decía que todo ser humano tiene un cuerpo y una alma, y que los cuerpos ocupan un espacio y están sujetos a las leyes mecánicas, mientras que la mente no , y que cada ser humano tiene acceso solo a su propia mente.

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