Jalisco, Municipios

RELIGION EN JALISCO

Presentación

Este texto muestra la importancia del turismo religioso en Jalisco. El ejemplo más importante son las devociones populares de vírgenes originalmente neo gallegas que en nuestros días gozan de gran popularidad y visitantes. Mientras la Iglesia y el Estado se hacen eco de su potencial atractivo tanto como evangelizadoras, como y también, atracción turística, entre otras cosas. La concepción del turismo por parte de la Iglesia está tomando un nuevo rumbo más abierto y flexible, en una palabra: favorable al mismo. Y hay un renovado ímpetu de los proyectos turísticos por parte de los gobiernos, en todos los niveles, que hacen hincapié en el turismo religioso, entre otras cosas.

La religiosidad popular actual es importante, tanto en el ámbito local y regional, pero y también con sus ecos en la era de la globalización. En los tres casos aquí mencionados –las Vírgenes y santuarios de San Juan de los Lagos, Zapopan y Talpa de Allende- observamos la influencia identitaria regional, sus características religiosas, y como también se incrementa el comercio y el turismo, sin dejar de lado lo anterior, sino más bien superponiéndose y complementándose.

Las Vírgenes en la Nueva Galicia

Las imágenes y advocaciones de la Virgen María fueron y son muy populares como representaciones de lo sagrado y como origen de santuarios, en toda América Latina, y en particular en la zona de Jalisco.

Los misioneros franciscanos fueron, en general, los encargados de llevarla a esta región, y si bien oficialmente se opusieron inicialmente al culto “idolátrico” de la Virgen de Guadalupe, históricamente y en el momento de su “aparición”, utilizaron a la Virgen, en especial a la Inmaculada Concepción para su evangelización en la Nueva Galicia y alrededores. Llevándola a hospitales fundados por las cofradías o a capillas de ermitas. Es más esta orden mendicante pretendía regresar a la iglesia de los humildes y acercarse al pueblo, como una apuesta de nueva religiosidad novohispana que finalmente se truncó ante el embate del clero regular y su poder.

Se dice que su creciente popularidad se debía a la asociación de los indígenas con imágenes de divinidades femeninas relacionadas con la fertilidad, la maternidad y la vida misma. Al respecto podemos indicar cómo se sustituyen unas imágenes por otras y cómo la imagen de la Virgen fue un instrumento de aculturación y dominio.

Es más, se afirma que “más sencillo fue para la visión religiosa indígena aceptar la imagen de la Madre de Dios, aunque con otra configuración; les refrendaba la huella plasmada en la memoria de deidades como, Cihuacoatl, Totci o Tonantzin, y otras maneras de nombrar, cada cual en su propia lengua, a la todopoderosa madre de la tierra y de los dioses”. En especial la concepción de madre protectora ante la devastación y desestructuración a todos los niveles y en todos los ámbitos de la conquista y colonización.

Incluso antes que la Virgen fuera patrona de España o de México, ya en Nueva Galicia, criollos, indios y mestizos veneraban a la Virgen en advocaciones diversas, en general por sus milagros y como madre protectora, como decíamos. Y es que “…cuando se escriba una historia bien documentada y completa del culto mariano en la República Mexicana podrá estimarse como se debe la intensa labor que en pro de la devoción de la Virgen Santísima se ha venido realizando a través del tiempo y del espacio en la antigua diócesis, hoy arquidiócesis de Guadalajara” y “haber sido la Virgen en la Nueva Galicia: pacificadora de indios, imán de neófitos, encanto de los misioneros, áncora de salvación de los conquistadores, y fortísimo vínculo que mantuvo en buena armonía a vencedores y vencidos”, “…el culto mariano introducido por los misioneros y fomentado por una pléyade de insignes obispos y sacerdotes era algo firmemente vinculado al corazón de la sociedad neogallega”

A mediados o finales del siglo XVI llegan las imágenes de la Virgen de la Inmaculada Concepción, luego llamada de la Expectación a la actual Zapopan (1542); la Virgen

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