LIDERAZGO, COMPETENCIA INNATA PERO FUNDAMENTALMENTE APRENDIDA

LIDERAZGO, COMPETENCIA INNATA PERO FUNDAMENTALMENTE APRENDIDA

Alonso Madueño Espinoza

¿El líder nace o se hace?, esta es una pregunta que siempre se nos viene a la mente cuando tocamos el tema de liderazgo. Lo cierto, es que existen cualidades innatas en un líder que desarrolla desde su más tierna infancia, estas cualidades son principalmente la buena gestión de los valores y la capacidad de comunicación con las otras personas. No obstante, todas estas cualidades se deben ir puliendo y complementando con el paso del tiempo, de otra forma estas aptitudes desaparecen o llegan a pasar desapercibidas con el paso del tiempo por falta de ambientes o de un escenario donde puedan ser desarrollarlas. En este ensayo se defenderá la idea de que el líder de una organización, en el contexto empresarial actual, debe evaluarse en 2 etapas consecutivas: un prospecto de líder para una organización, debe ser seleccionado considerando sus cualidades innatas y, luego, estas deben ser pulidas o entrenados con competencias, conocimientos y experiencias complementarias las cuales son de carácter preponderante para consolidar su imagen como líder haciendo esto comprender que un líder se debe llega a formar para ser pieza que aporte en una organización y que no bastan únicamente las competencia innatas para alcanzar el más óptimo desempeño en la organización.

Para iniciar, debemos definir que es lidrazgo y para esto habría que comenzar citando que: "...prácticamente existen tantas definiciones de Liderazgo como personas que han tratado de definir el concepto." (Stogdill R., 1974 p. 11). La palabra Liderazgo proviene del inglés "to lead", que significa guiar. Para Harold Koontz, liderazgo es “el arte o proceso de influir en las personas para que se esfuercen de forma voluntaria y entusiasta en el cumplimiento de metas grupales” (Koontz H., 1998, p. 532). Para Agustín Reyes Ponce un “líder es la persona que posee ciertas cualidades personales, que son aprovechadas para ejercer sobre el grupo de sus seguidores una influencia excepcional que los inspira a seguirlo constantemente.” (Reyes Ponce A., 2004, p. 409). Vemos así que para algunos autores, el liderazgo consiste en transformar una organización, que per se es impersonalizada en una institución de personas. Para otros, es el proceso de influir y dirigir las actividades de los miembros de un grupo, relacionadas con una actividad en común. Según James Stoner, el liderazgo: "es el proceso de dirigir e influir en las actividades con relación a las funciones de los miembros de un grupo" (Stoner J., 2004, p. 536). Puede concluirse entonces que el liderazgo es un enfoque global que influye en lo relacionado a definir, constituir y conservar el carácter y cultura propios de una organización. Es, también, el proceso interpersonal a través del cual los encargados de administrar influyen en sus colaboradores para cumplir sus tareas.

El liderazgo empresarial será exhibido por aquel directivo o gerente de empresa que logre captar la voluntad de sus empleados para que estos se vean coligados con el rumbo de la empresa y acepten sus directivas, consejos y sugerencias, haciéndolo de buen acuerdo y reconociendo en él la capacidad de mando y la competencia organizativa y directriz. Quien es líder empresarial logra que las voluntades particulares se subordinen y alineen al interés de la empresa, sin descuidar la sensibilidad de las personas, para que lo hagan con placer y con la seguridad de que el éxito de la fuente de trabajo, es también el de ellos. El líder es un estratega, emprendedor, motivador y facilitador, teniendo siempre en vistas los objetivos propuestos de su organización.

Claramente puede verse que las competencias y nivel de dominio del liderazgo ejercido por los gerentes de una organización dependerá directamente del tipo particular de organización, plan estratégico de la misma, personas a cargo y entorno empresarial; de esta forma, podemos concluir que no puede hablarse de que el liderazgo es una cuestión de personalidad y que por tanto, líderes sólo pueden ser aquellos que han nacido para ser tales. Se nace con esas características o no se nace, por el contrario un líder será alguien tal que principalmente posea y controle el dominio de las variables adicionales a los factores genéticos.

Por otro lado a partir del párrafo anterior, no se puede negar que hay un componente potencial inherente que ya viene en nuestros genes y se consolida durante la infancia. Pero también hay otro componente, tal vez la más importante, que es el conjunto de influencias externas, aprendidas del entorno, adquiridas mediante el conocimiento, la experiencia, las interrelaciones, en algún grado guiadas y decididas por la voluntad libre de cada individuo. No es un poder mágico el que interviene para convertirse en líderes de la noche a la mañana. Los líderes se van forjando, se van inventando a sí mismos, y cuando el momento propicio se da, su oportunidad aparece y allí están ellos para dirigir al grupo hacia la meta deseada. Es por eso que cada vez se acepta con más facilidad y de una forma más general que los líderes nacen y se hacen. De ello se desprende que los componentes innatos para poseer y ejercer el liderazgo son muy bajos. La inteligencia, el aprendizaje y la oportunidad son los factores claves de todo liderazgo.

Por otro lado, en el 2013 y tras analizar las muestras de ADN de unas 4 mil personas, un grupo de científicos del University Collage en Londres, publicó en la revista Leadership Quaertely el descubrimiento de un gen identificado como rs4950, relacionado con la capacidad de liderazgo de las personas. Se cree que esta secuencia genética es responsable de la variación presente en los individuos al dirigir una empresa o grupo. A pesar de que se determinó que el liderazgo se debe a la presencia de un gen específico, no debe perderse de vista la interacción de éste con los factores externos del individuo que lo porta. De este modo, no es descartable la idea de que el liderazgo sea una habilidad aprendida. Esto reafirma la idea de que el proceso de conocerse así mismo a través la interacción con el entorno, requiere de un proceso de aprendizaje el cual no es innato.

Resumiendo lo tratado hasta este punto tenemos que en principio se pueden distinguir 2 enfoques de visión para el liderazgo. Por un lado son muchas las personas que tienden a pensar que la razón por la que no hay demasiados líderes es por la necesidad de poseer una serie de características innatas, difíciles de precisar. Y por otro lado, se observa la enorme capacidad de modificación de la conducta humana y se tiende a pensar que en el ser humano todo puede ser aprendido. Según el enfoque que elijamos optaremos por una tesis o por otra. Así, el enfoque personalista se basa en que el líder nace, que el liderazgo es una cuestión de personalidad y que por tanto, líderes sólo pueden ser aquellos que han nacido para tales. Se nace con esas características o no se nace. Frente a los personalistas tenemos al enfoque situacionalista que señala que la situación, el ambiente, es el que determina la aparición de un líder en un momento oportuno.

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