La ansiedad y la depresión
cristhian3242Ensayo22 de Noviembre de 2019
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Dedicatoria
A mis amados padres que con gran esfuerzo me brindan la oportunidad de cumplir mi gran sueño de ser doctora.
A mis queridos maestros que no sólo nos dan el ejemplo a seguir, si no nos inculcan el amor a la carrera y las ganas de ser los mejores en ella.
Introducción:
La ansiedad y la depresión son las enfermedades psiquiátricas más frecuentes en la actualidad, por el ritmo de vida tan acelerado que llevan las personas cada vez aparece a menor edad siendo éste problema alarmante. La ansiedad es un sistema de alerta del organismo ante situaciones consideradas amenazantes, es decir, situaciones que nos afectan y en las que tenemos algo que ganar o que perder. El concepto de ansiedad está pues estrechamente vinculado a la percepción de amenaza y a la disposición de respuestas frente a ella. La función de la ansiedad es advertir y activar al organismo, movilizarlo, frente a situaciones de riesgo cierto o probable, quimérico o real, de forma que pueda salir airoso de ellas.
Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo. Con el propósito de informar sobre este tema para poder prevenir estos sentimientos es que realizamos éste trabajo de investigación. Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta.
Algunos ejemplos del trastorno de ansiedad son: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social (fobia social), fobias específicas y trastorno de ansiedad por separación. Puedes tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad surge de una enfermedad que requiere tratamiento.
La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos. Sin embargo, esto puede convertirse en una enfermedad. La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.
La depresión clínica, es una enfermedad grave y común que afecta física y mentalmente en el modo de sentir y de pensar. La depresión puede provocar deseos de alejarnos de nuestra familia, amigos, trabajo, y escuela. Puede además causarnos ansiedad, pérdida del sueño, del apetito, y falta de interés o placer en realizar diferentes actividades.
La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.
No todas las personas muestran el mismo cuadro de depresión, las mujeres sufren de depresión con más frecuencia que los hombres. Esto puede relacionarse con los factores biológicos, hormonales, o del ciclo de vida que son únicos de las mujeres. Las mujeres que padecen depresión suelen tener síntomas de tristeza, inutilidad y culpa. Los hombres que padecen de depresión tienden más a estar muy cansados, irritables, e incluso, a veces, enojados. Ellos pueden perder interés en sus trabajos o en las actividades que alguna vez disfrutaban, y pueden sufrir trastornos del sueño. Los ancianos que padecen de depresión pueden tener síntomas menos evidentes o pueden ser menos propensos a admitir sentimientos de tristeza y pena. Ellos también son más propensos a tener condiciones médicas como la enfermedad cardíaca o un derrame cerebral, los cuales pueden causar o contribuir a la depresión. Algunos medicamentos también pueden tener efectos secundarios que conducen a la depresión. Y en los niños, pueden fingir estar enfermos, negarse a ir a la escuela, aferrarse a uno de los padres o preocuparse de que uno de sus padres pueda morir. Los niños más grandes o adolescentes pueden meterse en problemas en la escuela y ser irritables. Dado a que estas señales pueden también ser parte de los cambios normales del estado de ánimo asociados con ciertas etapas de la niñez, puede ser difícil diagnosticar con precisión la depresión en una persona joven.
En el actual trabajo hablaremos sobre estos dos grandes problemas para poder identificarlos y darles una solución adecuada, ya que no es la misma para todas las personas.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
El interés por la ansiedad y depresión es creciente, dado que es un trastorno psicológico incapacitante con una incidencia significativa, que afecta tanto a personas jóvenes como adultas. Por lo tanto, como estudiantes de medicina humana buscamos aprender las bases médicas, fisiológicas, bioquímicas y genéticas a cerca de estos transtornos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
-Describir los factores que desencadenan la depresión y ansiedad
- Conocer los mecanisos de acción de los fármacos usados para combatir la ansiedad y depresión
- Ampliar nuestros conocimientos a cerca de la ansiedad y depresión para su posible identificación.
- Conocer los tipos de depresión y sus fundamentos.
Ansiedad y depresión
Dedicatoria
Introducción
Objetivos
Índice
Capítulos
- Ansiedad
- definición
- factores a nivel molecular
I.2.A. La bioquímica de la ansiedad
- factores que desencadenan
- farmacología
- Depresión
- definición
- tipos
- factores que desencadenan
- factores a nivel molecular
- farmacología
Conclusiones
Capítulo I :
Ansiedad
I.1 Definición:
Los trastornos de ansiedad son tipos de trastornos de salud mental comunes (la depresión es otro tipo de trastorno de salud mental común). Esta norma de calidad cubre una variedad de trastornos de ansiedad, que incluyen trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social, trastorno de estrés postraumático, trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno di mórfico corporal.
Muchos trastornos de ansiedad no se reconocen o no se diagnostican. La mayoría de los diagnosticados son tratados en atención primaria. Sin embargo, el reconocimiento de los trastornos de ansiedad en la atención primaria es deficiente y solo una pequeña minoría de personas que sufren trastornos de ansiedad alguna vez reciben tratamiento. Cuando los trastornos de ansiedad coexisten con la depresión, el episodio depresivo puede reconocerse sin detectar el trastorno de ansiedad subyacente y más persistente. Para las personas que usan los servicios para los trastornos de ansiedad, el tratamiento a menudo se limita a la prescripción de medicamentos. Esto puede deberse en parte a que los servicios psicológicos basados en la evidencia no están disponibles universalmente.
Existe una variación considerable en la gravedad de los trastornos de ansiedad, pero se han asociado con una discapacidad significativa a largo plazo. Pueden ser angustiantes para la persona afectada, sus familias, amigos y cuidadores, y pueden tener un impacto en sus comunidades locales. Los trastornos de ansiedad pueden tener un curso permanente de recaída y remisión. Comúnmente ocurren juntos, o con otros problemas como la depresión o el abuso de sustancias.
Las tasas de prevalencia de 1 semana para adultos (una instantánea de los trastornos de ansiedad durante un período de 1 semana) de la encuesta nacional de la Oficina de Estadísticas Nacionales 2007 en Inglaterra fueron 4.4% para el trastorno de ansiedad generalizada, 3.0% para el trastorno de estrés postraumático, 1.1 % para el trastorno de pánico y 1.1% para el trastorno obsesivo-compulsivo.
I.2 FACTORES A NIVEL MOLECULAR DE ANSIEDAD
El sistema nervioso de los mamíferos incluye una sección central y una periférica. La primera se denomina sistema nervioso central, y se halla dentro del cráneo y del canal que se localiza dentro de nuestra columna vertebral. La segunda se encuentra fuera de ellos, y es la encargada de hacer llegar a nuestros músculos, nuestro corazón, nuestras glándulas y los músculos de nuestras vísceras las instrucciones que se procesan en el sistema nervioso central. A consecuencia de la relativa automaticidad con la que trabajan estas tres últimas estructuras se dice que su inervación forma parte del sistema nervioso autónomo. Dentro del sistema nervioso central, las células nerviosas, o neuronas, se intercomunican ampliamente a través de fibras que emanan de sus cuerpos celulares y que hacen contactos, o sinapsis, con neuronas localizadas en su vecindad o en regiones cerebrales distantes. Los nervios que inervan a las distintas porciones del organismo no son otra cosa que fibras nerviosas que provienen de neuronas localizadas en alguna porción del sistema nervioso central, o de los ganglios del sistema nervioso autónomo. Las neuronas son células altamente excitables, con capacidad para producir, conducir y trasmitir impulsos nerviosos. El impulso nervioso que se genera en una neurona se transmite a otra mediante sustancias denominadas neurotransmisores, que se producen en la neurona que genera el impulso o mensaje y actúan sobre receptores localizados en la neurona que lo recibe. Si los cambios que se producen en la neurona receptora, a consecuencia de la unión del neurotransmisor con su receptor, permiten que el impulso nervioso continúe transmitiéndose a otras neuronas, se dice que la neurona que ha recibido el mensaje se ha excitado, y al neurotransmisor responsable se le denomina en consecuencia excitador. Si por el contrario, el neurotransmisor liberado suprime la actividad de la neurona donde actúa, se dice que se ha inhibido y al neurotransmisor responsable se le llama inhibidor. Funcionalmente, por intermediación del sistema nervioso periférico y de los órganos de los sentidos, el sistema nervioso central recibe información de lo que ocurre fuera y dentro del organismo, y la procesa de manera que puede generar diversas opciones fisiológicas, que se manifiestan, entre muchas otras, por cambios en la presión arterial o en la frecuencia cardiaca, y por distintas alternativas conductuales, como las que se generan en la ansiedad y que permiten a un individuo adaptarse a las situaciones cambiantes de su entorno. Para cumplir con su cometido, las neuronas del cerebro, a través de sus conexiones, integran circuitos formados por neuronas que se encuentran situadas en la misma región o en regiones lejanas
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