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Las Mujeres Y La Culpa


Enviado por   •  13 de Mayo de 2013  •  34.931 Palabras (140 Páginas)  •  299 Visitas

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INTRODUCCION

(…) “En el caso de los varones se trata de construir las naturalizaciones de sus ejercicios cotidianos del poder patriarcal. En las mujeres se trata de avanzar en la constitución de su autonomía subjetiva… (…) En los varones la de-construcción del ejercicio cotidiano del poder patriarcal, implica poder registrar la trampa histórica que significó apropiarse del erotismo de las mujeres. Ella se "entregó", pero él nunca puede fallar”.

(…) “La feminidad no es un espacio autónomo con posibilidades de igualdad, de autogestión o de independencia, es una construcción simbólica y valórica diseñada por la masculinidad y contenida en ella como parte integrante” (Pisano; 2001:21).

Partiendo de elementos históricos y psicológicos tan primordiales como el mito de origen y el complejo de Edipo, y haciendo uso de las herramientas que se disponen en la investigación de formas sociales, se construye el presente trabajo con un objetivo muy claro, echar luz sobre las ideas y los conceptos que serán planteados a lo largo de esta introducción.

El presente trabajo surgió a partir de la realización de las lecturas relacionadas con el tema citado; la lectura de dichas obras fue realizada por los miembros responsables del proyecto, interesados en la forma en que se construyen conceptos como feminidad, culpa, mujer (es), sexualidad femenina etc. y en los elementos y cargas subjetivas que les dan forma. De igual manera, se pretende delimitar los procesos históricos y sociales que intervienen en cuestiones como género, rol y sexo, y acerca de cómo el sentimiento de culpabilidad tiene un peso muy específico en la formación de dichos conceptos.

(…) “Un breve recorrido histórico respecto de la noción de sujetos llevaría a preguntas cuales han sido las condiciones histórico-sociales para que hombres y mujeres se constituyeran a sí mismos como sujetos. El supuesto del cual parto en esta premisa es que existiría una construcción histórico-social de la subjetividad sexuada”…

Se pretende vislumbrar la forma y la magnitud en que las formas y procesos sociales –la cultura- y específicamente en la familia se aprenden y reproducen las formas de diferenciación sexual y como éstas conllevan la dependencia entre los sexos.

Cabe mencionar que palabras como mujeres, sexualidad femenina etc. se utilizan no como simples “ideas” que nos ayuden a construir conceptos rígidos, o a llegar a definiciones concretas, sino en un sentido más amplio, que involucran procesos cargados de elementos simbólicos y de significación y que determinan formas sociales especificas en las mujeres. Para conformar estas ideas, involucramos no solo procesos sociales, sino históricos, psicológicos, antropológicos etc. pues la amplitud y pertinencia del tema requiere de un enfoque inter disciplinario que aun así se presenta insuficiente para englobar todo el tema en su magnitud.

Algunos elementos históricos, partiendo del mito de origen de Freud y sobre todo culturales -especialmente el sentimiento de culpa- dan forma a la realidad psíquica de las mujeres, convirtiéndolas en objetos más que en verdaderos sujetos, sometidas a relaciones sociales que las delegan a un papel de pasividad y responsabilidad pasiva:

(…) Si las mujeres habían sido incitadoras de las pasiones más primarias, y provocadoras de discordia y rivalidad entre esos primeros hombres, son, desde la construcción de la mitología freudiana, una permanente amenaza a la frágil, naciente organización social. Esa necesidad de mantener el orden a costa de la subordinación de un sexo bajo la supremacía del otro, se manifiesta en asignar una economía libidinal diferenciada, no tanto en su fuente como en su fin.

Aparecen como instigadoras como consecuencia –en parte- de la doble moral persistente sobre todo, en relación a las formas patriarcales que prevalecen hoy en –prácticamente todas- las sociedades. Citando a Rocío Mella y Berenice Pacheco:

(…) En una sociedad basada en las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres y, asimismo, en la lógica de premio/castigo, la culpa se fundamenta en el sentir martirológico que obstaculiza la asunción responsable de nuestras acciones y omisiones y, por lo tanto, ser las constructoras de nuestra propia historia y destino.

Contando con la entrevista a profundidad como herramienta primordial, lo primero fue determinar el encuadre de nuestras entrevistas, es decir, perfilar el tipo de entrevistados que nos apoyarían para realizar este ejercicio. Se pretendía contar con el apoyo de mujeres con cargas subjetivas muy específicas, que determinaran su feminidad de manera “distinta” –por llamarlo así-, a los parámetros establecidos como “normales” en nuestra sociedad actual .

Sobre el método usado cabe mencionar que se trata de uno fundamental en las Ciencias Sociales y en los estudios de tipo cualitativo: La escucha; más específicamente la entrevista a profundidad. El único laboratorio existente es el trabajo de campo, y los procesos metodológicos realizados se dan a través de la documentación de lo compartido en las entrevistas, de la crítica, del análisis de la escritura, y de la interpretación que se realiza.

Se piensa el proyecto desde el punto de vista de la psicología social, con los métodos críticos contrarios a la simplificación de ideas de los métodos más positivistas. Se complejiza el tema, se problematiza el tema. Citando a Morín:

(…) “Pero si los modos simplificadores del conocimiento mutilan, más de lo que expresan, aquellas realidades o fenómenos de los que intentan dar cuenta, si se hace evidente producen más ceguera que elucidación, surge entonces un problema ¿Cómo encarar a la complejidad de un modo no simplificador?”

Con esta idea clara, y basándonos en las discusiones de equipo y en las opiniones, experiencias y comentarios de miembros del proyecto, de la orientación de personas expertas en temas de investigación, y en la lectura de bibliografía referente al tema, se eligió solicitar el apoyo de mujeres no heterosexuales para la realización de nuestras entrevistas de trabajo. Lo anterior deriva de las fuertes cargas subjetivas y simbólicas que conlleva no debido a un “cambio de género” si no a la forma en que se significa ese cambio en el objeto de deseo heterosexual a homosexual. Citando a Bleichmar:

(…) “La sexualidad aparece en el deseo no en el género.”

Las fuentes que se usaron para apoyar la construcción de la pregunta principal del tema varían entre libros, publicaciones de artículos de revistas, búsquedas digitales en bases de datos como Redalyc y Scielo, además de artículos publicados en periódicos en México.

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