MONOTONIA COTIDIANA

“MONOTONIA COTIDIANA”

Las respuestas del niño se centran típicamente en los aspectos más importantes de la experiencia escolar, “los aspectos extraordinarios”, más que en los acontecimientos cotidianos y aparentemente monótonos que llenan la jornada escolar del niño; con otras palabras, los padres se interesan más por la superficie de la vida escolar que por su contenido real.

El niño, probablemente sería incapaz de enumerarle todas las cosas que ha hecho a lo largo del día; también para el niño el día ha quedado reducido a un pequeño número de acontecimientos significativos.

La rutina cotidiana, la monotonía y el molesto “lo de siempre” pueden colorearse de vez en cuando con acontecimientos que iluminan una vida que de otro modo sería oscura, pero esta monotonía de nuestras vidas cotidianas encierra una potencia demoledora propia.

Hay que reconocer lo siguiente:

- Los niños pasan mucho tiempo en la escuela.

- Los locales en que se desenvuelven son muy parecidos entre sí.

- Se encuentran allí lo quieran o no. ( no es algo opcional o voluntario)

Estos tres hechos, exigen una consideración más detallada ya que cada uno de ellos puede ayudarnos a comprender qué sienten los alumnos y enfrentarnos con su experiencia escolar.

Los profesores de la escuela elemental pierden a veces, demasiado tiempo discutiendo sobre la decoración más adecuada para la clase, intentando hacerla más acogedora. La clase no es sólo un entorno físico relativamente estable, sino que, además, ofrece un contexto social bastante constante.

En las escuelas se da una intimidad social que no tiene término de comparación en otros medios de nuestra sociedad. La escuela como el hogar es un lugar especial, las principales fuentes de información del ser humano.

Rasgos de la vida escolar:

Comprenden tres hechos con los que hasta el más pequeño escolar tiene que aprender a enfrentarse.

- Grupo

- Evaluaciones

- Poder (autoridad)

Los profesores son más fuertes que los alumnos en el sentido de que tienen más responsabilidad ante los acontecimientos de la clase; y dados estos tres hechos se tiene que aprender a vivir con ellos en la escuela lo cual implica aprender a renunciar a los propios deseos, así como a esperar antes de que se cumplan.

Las interrupciones de cualquier tipo crean otro rasgo en la vida de la clase y la constante exigencia de que el alumno ignore a todos los que le rodean. “Haz tu trabajo y no te ocupes de los demás” el niño

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